Desarrollo
Este buque pertenecía a una clase que tuvo que identificar como "acorazados costeros de altura" para que su construcción fuera aprobada por el Congreso. La potencia de sus cañones y su excesiva protección entorpecían su desplazamiento, autonomía y velocidad. En 1898 intervino en Santiago de Cuba. Durante el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial, en 1942, se vendió como chatarra. Desde 1944 el ejército lo envió al Pacífico como depósito flotante de munición. En 1948 fue recuperado cuando estaba a la deriva a 900 kilómetros de la isla de Guam. Ocho años después de este capítulo fue desguazado.