Kriegmarine
Desarrollo
Al acabar la I Guerra Mundial la Marina Imperial alemana era conocida como Vorläufige Reichsmarine, siendo la primera fuerza naval formada tras la Gran Guerra. A partir de marzo de 1921, pasará a denominarse simplemente Reichsmarine, hasta que en 1935 se creará la Kriegsmarine, Marina de Guerra alemana, como parte del Ejército alemán -Wehrmacht-, ambos organismos establecidos en el mismo decreto. De todos los Cuerpos que formaban la Wehrmacht, la Kriegsmarine era el de mayor tradición y, probablemente, el que tuvo que contar con una mayor carencia de medios, debido a la menor atención que le fue prestada por el Alto Mando alemán (OKW) y a la poca coordinación existente con las otras dos ramas de la Wehrmacht, la Luftwaffe y el Ejército de Tierra. Se ha pasado por alto el hecho de que a pesar de que la aviación y marina aliadas destruyeron virtualmente la totalidad de la Flota alemana, las unidades más pequeñas de la Kriegsmarine continuaron prestando un gran servicio hasta el final de la guerra, fundamentalmente basado en la vigilancia costera y el patrullaje marítimo. De hecho, los servicios prestados por los efectivos de la Kriegmarine, desde los mal llamados por los aliados E-Boats hasta las más pequeñas embarcaciones (lanchas de remolque y barcos pesqueros), patrullaron y mantuvieron vigiladas miles de millas costeras y fueron por ello una pieza importante de la Wehrmacht, prestando un servicio no siempre reconocido desde el Alto Mando alemán.
La Kriegmarine alemana disponía al inicio de la guerra de siete acorazados de 10.000 a 26.000 toneladas, tres cruceros pesados y seis ligeros, 36 destructores y torpederos y 42 submarinos. Se hallaban en construcción tres acorazados de 35.000 a 40.000 toneladas, dos cruceros pesados y tres ligeros, 22 destructores y 29 submarinos. Sólo en un aspecto naval era superior Alemania: los submarinos que causaron graves quebraderos de cabeza a Londres, pero no dieron el dominio del mar a Berlín. La Kriegmarine fue disuelta cuando Alemania perdió la guerra, aunque muchas naves más pequeñas sobrevivieron en servicio activo bajo control aliado como parte del contingente para eliminar los millones de minas sembradas por el Eje y los Aliados.
La Kriegmarine alemana disponía al inicio de la guerra de siete acorazados de 10.000 a 26.000 toneladas, tres cruceros pesados y seis ligeros, 36 destructores y torpederos y 42 submarinos. Se hallaban en construcción tres acorazados de 35.000 a 40.000 toneladas, dos cruceros pesados y tres ligeros, 22 destructores y 29 submarinos. Sólo en un aspecto naval era superior Alemania: los submarinos que causaron graves quebraderos de cabeza a Londres, pero no dieron el dominio del mar a Berlín. La Kriegmarine fue disuelta cuando Alemania perdió la guerra, aunque muchas naves más pequeñas sobrevivieron en servicio activo bajo control aliado como parte del contingente para eliminar los millones de minas sembradas por el Eje y los Aliados.