Komintern

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Datos principales


Tipo

Táctica

Categoría

Terrestre

Desarrollo


El "Komintern", la organización a la que pertenecían todos los partidos comunistas del mundo, se creó en su momento para coordinar la actividad del movimiento comunista internacional, aunque en realidad se trataba de un instrumento del que servia Stalin para controlar a los "partidos hermanos" y favorecer la política exterior del Estado Soviético. Organismo internacional, obediente a los deseos de Moscú (en donde estaba la sede de la organización), el "Komintern" se convirtió durante los años treinta en el símbolo de la futura revolución mundial y un ataque para los países democráticos que veían en sus respectivos partidos comunistas una quinta columna al servicio de la URSS. Con la intención de conquistar la total confianza de los aliados occidentales, Stalin decidió disolver el "Komintern" para demostrar que, desde aquel momento, los distintos partidos comunistas nacionales quedarían libres de cualquier obligación con Moscú y libres para enfrentarse junto a las demás fuerzas democráticas contra el enemigo nazi-fascista. La decisión de disolución se tomó el 22 de mayo de 1943 en el Presidium del Comité ejecutivo de la Internacional Comunista con una resolución que declaraba "anticuada" toda la organización, que "se estaba convirtiendo en un obstáculo en el camino del refortalecimiento de los partidos obreros nacionales". La moción explicaba que la guerra había demostrado un hecho importantísimo: "Mientras en los Países del Eje era importante para la clase obrera empeñarse en derrocar al gobierno, en los Países de las Naciones Unidas, por el contrario, era un deber de la clase obrera apoyar el esfuerzo bélico del gobierno".

El extraño documento terminaba así: "El comité ejecutivo invita a sus sostenedores a concentrarse en la destrucción del fascismo alemán y de sus vasallos". El documento estaba firmado por las siguientes personas, miembros todos del Presidium: Gottwald, Dimitrov, Zdanov, Kolarov, Koplening, Kuusinen, Manuilskij, Marty, Pieck, Thorez, Florín, Ercoli (es decir, Togliatti), así como los siguientes representantes de las secciones: Biano (Italia), Dolores Ibárruri (España), Lechitinen (Finlandia), Anna Pauker (Rumanía), M. Rakosi (Hungría). Pocos días después, en una declaración a Harold King, de la agencia "Reuter", Stalin afirmó que la disolución era "justa y oportuna" y que "desenmascaraba la mentira nazi de que Moscú quería interferir en la vida de los demás Estados, es decir, "bolchevizarlos"... facilitaba también la acción de los patriotas para unir todas las fuerzas progresistas, independientemente de los vínculos de partido y de las opiniones políticas... era particularmente oportuna, ya que la "bestia fascista" estaba tocando fondo en cuanto a energías debido a que las naciones amantes de la paz organizaron contra ella un asalto común salvando así a todas las naciones del yugo fascista...". La disolución del "Komintern" quiso ser un gesto disuasivo de cara a los aliados occidentales. Por otra parte, no cabe duda que era un instrumento inútil ya que la inminente victoria daría a la URSS un dirigente superior y más eficaz.

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