Ejército Rojo

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Datos principales


Tipo

Táctica

Categoría

Terrestre

Desarrollo


El Ejército Rojo -oficialmente denominado PKKA , abreviatura en ruso de "Ejército Rojo de obreros y campesinos"- surgió de la Revolución de 1917, en la cual los jefes bolcheviques, principalmente Trostky, ante la necesidad de contar con una organización militar eficaz, reclutaron voluntarios entre los miembros del partido y otros sectores que quisieran defender al nuevo poder constituido. Pronto Lenin recurrió al reclutamiento, lo que elevó el número de sus efectivos a cinco millones durante la Guerra Civil. En estos primeros años de vida, la estructura organizativa resultaba ciertamente laxa, dificultada por la hostilidad de los individuos hacia el mando, la heterodoxia y las deserciones. En general, se trataba de un ejército desorganizado, indisciplinado, mal vestido y compuesto de "masas de choque". Estaba dirigido por un Estado Mayor formado por militares de carrera, ex-oficiales del Imperio que habían continuado en sus puestos a pesar del cambio revolucionario. La primera reorganización del Ejército se produjo en los años 20, consistiendo en la creación de una fuerza regular de divisiones de caballería, potenciada por otra fuerza encargada de la defensa de las fronteras y por un "ejército territorial" cuyas unidades más importantes radicaban en las ciudades, donde la población obrera podía incrementar rápidamente sus filas en caso de necesidad. No fue sino hasta los años 30 cuando las nuevas doctrinas de guerra impregnaron al Ejército Rojo, especialmente en lo referente a la motorización.

En 1937, los efectivos sumaban 120 divisiones con un total de 1.750.000 hombres. Se trataba de un Ejército en vías de modernización, que se miraba en el espejo de la muy eficaz Wehrmacht. Sin embargo, las purgas de Stalin (1937-1939) diezmaron su eficacia al privarle de los mando más preparados, lo que supuso una profunda descapitalización. Tres de los cinco mariscales de Rusia, 11 vicecomisarios de la defensa, 13 comandantes de Ejército y todos los comandantes militares de distrito en activo en mayo de 1937, además de los principales mando de la Marina y la Aviación, fueron fusilados o confinados. En total, cerca de 35.000 oficiales fueron destituidos, mermando la capacidad del Ejército Rojo en caso de necesidad, como se verá más adelante, e imponiendo entre sus componentes un régimen de terror. La guerra fino-soviética puso de manifiesta todos estros problemas, así como otros de orden técnico y tecnológico, por lo que el nuevo comisario de la Defensa, mariscal Timoshenko realizó un nuevo reglamento de guerra en otoño de 1940 en el que además se incluían las nuevas enseñanzas observadas de las campañas alemanas en Polonia y Francia. La principal decisión fue la no disolución de los Cuerpos de Ejército mecanizados, prevista con anterioridad. Antes al contrario, en noviembre de 1940 se constituyeron 22 Cuerpos de Ejército mecanizados, cada uno integrado por dos divisiones de carros de combate y otra motorizada.

Al mismo tiempo, a los responsables de las fábricas de armamento y a la NKVD se les ordenó que comenzaran a trabajar en la construcción de "zonas fortificadas" a lo largo de toda la frontera occidental, trabajos que quedaron retrasados por el duro invierno de 1940-41. Sin embargo, si bien los objetivos de la reorganización apuntaban la consecución de unos resultados eficaces, el proceso, al ritmo en que se estaba desarrollando, aun tardaría en completarse varios años, más aun pensando que en aquél momento el Ejército Rojo contaba ya con una masa ingente de efectivos: 151 divisiones de infantería, 32 de caballería, 38 brigadas mecanizadas, 12 aviones y 4 escuadras y 3 flotillas de Marina. Avances significativos se produjeron en el campo del armamento, especialmente en un área muy querida por los mando como era la Artillería. Así, en 1931 los rusos dotaron a sus tropas de un obús de 203 mm, de un cañón antiaéreo de 76 mm. y de un cañón antitanque de 45 mm. Seis tipos diferentes de carros de combate fueron incorporados durante los años 30 -BT-2, BT-5, T-28, T-35, T-37, T-38- que serían complementados posteriormente con la presencia del magnífico T-34 y el KV-2. Por su parte, la Aviación también experimentó grandes progresos en esta etapa. Se ensayaron bombarderos de gran autonomía -DB-3- y se lograron excelentes aparatos como los MIG-1 y MIG-3.

En 1940, además, apareció el bimotor Pe-2, y en las misma fecha hizo lo propio el Yak-1. Cuando se produjo la invasión alemana, el Il-2 demostró sus magníficas prestaciones en los combates habidos contra los Stuka alemanes. En el campo de las armas, las investigaciones soviéticas dieron con el lanzacohetes múltiples Katiusha, conocido como "órgano de Stalin", arma devastadora y de gran efecto psicológico. La Marina, dividida en cuatro Escuadras (Báltico, mar Negro, Norte y Pacífico) contaba desde 1939 con la dirección de Kutnesov, quien se esforzó, sin resultados, en lograr una flota de guerra poderosa. Contaba en 1941 con cuatro acorazados, ocho cruceros pesados, tres ligeros, 28 destructores y 109 submarinos. Sin embargo, aun contaba con el lastre de estar dominada por el viejo concepto de defensa costera, lo que limitaba en gran medida su radio de acción. En cuanto a la organización, por debajo de Stalin se hallaba un Consejo Militar Supremo, órgano muy debilitado por las purgas. El cargo más alto era el Comisario del Pueblo para la Defensa, ocupado por Timoshenko, quien contaba con colaboradores como Mechlis, jefe del Centro Político del Ejército; Kulik, jefe de los servicios logísticos para el armamento y equipo de las tropas; Loktionov, comandante de la Aviación militar rusa, o Budienny, jefe del primer Ejército de Caballería durante los años de la Guerra Civil. Zhukov, delfín de Timoshenko, era el Jefe del Estado Mayor General. La preocupación por las deserciones o la "falta de fervor bolchevique" hacía que en todas las unidades del Ejército Rojo, hasta el nivel de batallón, existieran direcciones de seguridad dirigidas por el NKVD. En vísperas de la guerra con Alemania, las fuerzas de tierra recibían el apoyo de 12.000 aviones, unos 4.000 de ellos situados en Extremo Oriente. Del resto, 3.200 era cazas, 2.200 bombarderos y Sturmovik, 600 aparatos de reconocimiento y 2.000 de carga.

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