Consejo de Control

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Datos principales


Tipo

Táctica

Categoría

Terrestre

Desarrollo


A la caída del III Reich, los aliados debían plantearse cuál sería en el futuro la situación de Alemania. El 4 de junio de 1945, las cuatro potencias vencedoras -Gran Bretaña, Estados Unidos, Unión Soviética y Francia- anunciaron la creación de un Consejo de Control interaliado sobre Alemania, que quedó definitivamente constituido en Berlín el 30 de agosto de ese mismo año. La principal misión de este consejo era determinar las áreas a ocupar por los países vencedores, convirtiéndose en el órgano de control supremo de las potencias ocupantes, lo que fue de hecho hasta su disolución el 20 de marzo de 1948. Los acuerdos del 14 de noviembre de 1944 fijaron su misión y sus límites, completados por el acuerdo de 1 de mayo de 1945, en el que se admitía la presencia de Francia entre las potencias vencedoras. El Consejo de Control estaba formado por los cuatro comandantes en jefe, uno por país. Sus funciones eran coordinar las acción de cada comandante en jefe en aras de lograr una política común con respecto a Alemania, establecer planes y decisiones de carácter político, militar, económico, etc. sobre Alemania, controlar y supervisar a la Administración central alemana y gestionar el "Gran Berlín", la nueva configuración de la capital alemana tras la derrota del III Reich. Formalmente, el Consejo de Control debía reunirse al menos una vez cada diez días y siempre que alguno de sus integrantes lo requiriese. Las decisiones adoptadas debían serlo por unanimidad, lo que, en la práctica, acababa por bloquear muchas iniciativas.

Se establecía además la existencia de una presidencia, que sería ocupada por riguroso turno. Los problemas surgieron casi desde el primer momento, pues las divergencias entre los aliados, principalmente entre soviéticos y norteamericanos, fueron permanentes. En caso de falta de acuerdo, cada comandante podía adoptar las medidas pertinentes sobre su zona, sin dar cuenta al resto del Consejo, lo que, en la práctica, minaba la existencia misma de la institución. Otro problema fue el veto francés a la creación de una Administración central alemana, como se había acordado en la conferencia de Potsdam por los Tres Grandes -Stalin, Churchill y Truman, pues Roosevelt había muerto poco antes-. La acción del Consejo de control fue especialmente importante en Berlín, ciudad dirigida por una Comandancia militar interaliada que asume el control administrativo. Dividida en cuatro sectores, cada uno de ellos era dirigido por un comandante militar. En 1948, durante la celebración de la Conferencia de Londres, la Unión Soviética conoce los planes occidentales sobre Alemania, en los que se propugna la creación de un estado alemán que integraría a los territorios ocupados por Gran Bretaña, Estados Unidos y Francia. El desacuerdo soviético provoca su retirada del Consejo de Control, que desaparece como institución. El mundo entra de lleno en la guerra fría.

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