Hispanoflamenco

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Datos principales


Estilo

Gótico Español

Desarrollo


La Pintura Hispanoflamenca es una escuela del Gótico Español. Muy abundante en su producción, sus influencias perviven hasta muy evolucionada la pintura en España, debido en gran parte a los lazos políticos y culturales que España establece durante el imperio con las regiones de Europa central. La pintura hispanoflamenca era la más moderna en las consideraciones estéticas del momento. Considerada como un refinamiento excelso del gótico, produce unas obras de sensibilidad inigualable que eran tratadas como joyas. También se debía esta consideración a los riquísimos materiales que se empleaban en su realización, así como en los montajes de las mismas, formando parte en la mayoría de los casos de extensos retablos o colecciones destinadas a embellecer los muros de iglesias y monasterios. El hispanoflamenco se extiende a lo largo de Castilla y Aragón. Sin embargo, en este reino la relación con Nápoles suaviza un tanto el influjo, mezclándose en muchas ocasiones con el Gótico Italianizante. Otro punto de mezcla con esta escuela se ubicó en Salamanca, debido a una colonia de florentinos que trabajó allí a mediados del siglo XV. Los rasgos de la pintura hispanoflamenca son cercanos a la Pintura Flamenca: pintura religiosa de santos o historias bíblicas, realizada en materiales preciosos como el oro y el lapislázuli. Se preparaba sobre tablas recubiertas de temple u óleo. Las escenas eran muy sencillas, con personajes estilizados y de rasgos finos.

La estética de las figuras tendía al "feísmo", lejos de las idealizaciones cercanas al ámbito italiano. Las manos eran alargadas, con dedos delgados, rostros pálidos y bocas pequeñas. Son modelos mucho más refinados que los románicos, más contundentes. La influencia de Van Eyck, el gran autor flamenco, es crucial. Visitó España en persona, y sus cuadros, así como los de su escuela, fueron importados como tesoros por las altas jerarquías. Es por su influencia que se pinta con un detalle preciosista, se adornan las figuras con joyería de incalculable valor. También de sus modelos proviene una forma de plasmar los ropajes en pliegues quebrados en ángulos aristados, que parecen más tallados en piedra que telas dobladas. Para observar estos detalles no hay más que prestar atención al Santo Domingo de Bermejo El afán de riqueza que provoca la profusión de joyas en las imágenes y de materiales ricos en las pinturas se traduce en Aragón en un elemento muy particular de la región: el pastillaje. Consiste en modelar con yeso relieves fingiendo joyas o guirnaldas, que más tarde se recubrían con pan de oro, formando parte de la imagen, a la que contribuyen a enriquecer, de una forma barata. Progresivamente, según nos acercamos al siglo XV, el pastillaje y los fondos dorados empiezan a considerarse una ostentación de mal gusto, por lo que empiezan a sustituirse por paisajitos de inspiración centroeuropea, no españoles. Es frecuente en los cuadros hispanoflamencos identificar a los personajes mediante cartelas, o letreritos, con el nombre de los mismos. A veces también se ponen cartelas con inscripciones alusivas a la dedicación, el autor, el propietario, la fecha de realización, etc. Estas inscripciones se realizaban en alfabeto gótico, a diferencia del gótico italianizante, que las realizará en latín. Algunos de los mejores autores de esta escuela son Fernando Gallego, Nicolás Francés, Bartolomé Bermejo, etc. No hemos de olvidar la presencia además, de autores extranjeros como Petrus Christus, Dieric Bouts o Jan Van Eyck.

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