Esquema relacional
Durante la estancia de Gainsborough en Ipswich no solamente se dedica al género del paisaje -véase Vista cercana a la costa- sino que también realizaría algunos retratos como éste que contemplamos, protagonizado por William Wollaston, miembro del Parlamento, propietario de tierras en Ipswich y flautista aficionado, pasión por la música por la que congenió con el pintor. Esa es la razón por la que el modelo aparece con una flauta entre sus manos y una partitura sobre su pierna izquierda. La postura de mister Wollaston conforma una acentuada espiral, esquema típicamente rococó tomado de los maestros franceses, intentando aportar de esta manera mayor dinamismo a la composición, acentuado por el giro de cabeza del protagonista hacia la derecha, como si estuviera escuchando a alguien. Sin embargo, todavía conserva la postura informal -tomada de Hogarth- de las obras anteriores a Bath, anticipando en algunos aspectos su estilo maduro definido por su profunda admiración por Van Dyck. Los colores empleados son brillantes, buscando el contraste interno entre los tonos azules, rojos y blancos. Las calidades de las telas se convierten en un importante foco de atención, sin menospreciar la personalidad del retratado, una de las bazas más importantes de la retratística de Gainsborough.