Esquema relacional
San Jerónimo es un santo de frecuente representación. Es posible mostrarlo como ermitaño en su senectud, tal como hace Pereda en su San Jerónimo. O también es posible optar por el ejemplo de Valdés Leal. En este caso, aparece como un hombre maduro pero no viejo, de cabellos negros y ricos ropajes que indican su dignidad cardenalicia. Lo más frecuente es que aparezca en su celda, dedicado al estudio y la lectura, por lo que este tipo de representación suele ser la más frecuente en encargos de colegios y universidades. La imagen muestra a San Jerónimo de pie, con un libro en la mano y protegido por dos angelitos; a sus pies, dormido, está el león que actúa como su atributo. La escena es muy sencilla y el mayor rasgo que puede indicarnos el estilo barroco es el contraste de colores, en el que destaca ese rojo brillante, y la elegancia un tanto amanerada de las manos del santo.