Maestà

Sin duda estamos ante una de las realizaciones más importantes del arte italiano medieval e, indiscutiblemente, ante la más sobresaliente de Duccio di Buoninsegna. Al haber sido desmontada y dispersas sus tablas, determinar su estructura primitiva se ha convertido en uno de los mayores empeños de los historiadores. Se pintó por los dos lados, y en ambos es patente el peso de la tradición bizantina: tanto en la cara principal que muestra a la Virgen entronizada, rodeada de ángeles y santos, como en el reverso donde se desarrolla un ciclo consagrado a la Pasión. La riqueza y variedad de las composiciones en esta última zona, se ha atribuido a la feliz colaboración de distintos maestros en ella, bajo la supervisión de Duccio.