Datos principales
Esquema relacional
La escuela más importante de la miniatura románica germánica se encuentra en Reichenau, llegando la fama de su "scriptorium" a oídos del papa Gregorio V quien solicitó algunos manuscritos litúrgicos a la abadía, a cambio de ciertos privilegios. Entre las obras maestras de este "scriptorium" destaca el "Libro de Pericopios de Enrique II" realizado antes de que Enrique fuera nombrado emperador, entre 1002 y 1004, siendo ofrecido por el príncipe a la catedral de Bamberg. Las figuras aparecen representadas sobre fondos de oro o un luminoso púrpura, eliminado todo detalle superfluo, creando los artistas una intensa expresividad a través de la línea. El monumentalismo y la serenidad que reflejan estas miniaturas se relaciona con la arquitectura de la época.