Esquema relacional
En la década de 1620 Ribera se interesa por las cabezas caricaturescas ya que con ellas consigue una acentuada expresividad, siguiendo la línea iniciada por Leonardo en el Renacimiento. La diferencia de esta cabeza que contemplamos con otras estriba en las figurillas que coronan el gorro, enlazando con los Acróbatas en la cuerda. El trazo firme y seguro obtenido gracias a la pluma y las sombras conseguidas con la aguada hacen de esta cabeza una de las más atractivas entre las realizadas por el maestro.