Esquema relacional
Las pinturas de las catacumbas romanas nos ha permitido conocer el primer arte cristiano. Las catacumbas están vinculadas a las persecuciones religiosas sufridas por estos primeros cristianos. Al estar permitido el enterramiento fuera de los muros de la ciudad, las familias excavarán múltiples galerías que se convertirán en verdaderas colmenas subterráneas cuyas paredes aparecen decoradas con pinturas. El auge de estos cementerios subterráneos se produce en el siglo IV, en el momento que la Iglesia desarrolle el culto a los mártires. Los ejemplos más antiguos de pintura cristiana los encontramos a principios del siglo III. En ellos hallamos una tendencia ornamental simple, lineal, sobre fondos amarillos o blancos, abandonando la tendencia pictórica y colorista de los estilos imperiales romanos.