Desarrollo
Situado en Nagoya, este templo sintoísta acoge la "espada", uno de los tres Tesoros Sagrados del Emperador. El espejo y las joyas, que completan este valioso legado, se encuentran en Ise y el Palacio imperial de Tokio, respectivamente. Su creación se remonta al siglo II, aunque el edificio actual es una reconstrucción de 1935. Según recoge la leyenda, esta espada fue entregada al príncipe Yamato-Takeru. Éste la empleó para luchar contra los rebeldes del Japón oriental. Además, gracias a los poderes de este artilugio, Yamato-Takeru pudo extinguir las llamas de la pradera, incendiada por los rebeldes. Este templo está considerado uno de los centros de peregrinaje más importantes del país.