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contexto
Desde la implantación de este bachillerato hasta el año de 1975, se entremezclaron en las aulas distintos recorridos académicos: A) Primaria de1954 > Bachillerato de 1957 > 2 Reválidas obligatorias > PREU B) Primaria de1954 > Bachillerato de 1957 > 2 Reválidas obligatorias > COU > Selectividad C) Primaria de1954 > Bachillerato de 1957 > 2 Reválidas voluntarias > COU > Selectividad D) Primaria de1954 > MEDIA EGB > BUP (3 años) > COU > Selectividad. Gráfico
Personaje Pintor
Pintor italiano que fue discípulo de Borzone en Génova. Se especializó en el retrato y estudió sobre todo a Rubens y a Van Dyck. Pasó luego a Parma donde admiró los frescos de Correggio. Finalmente de estableció en Roma y allí tuvo amistad con Bernini. Decoró numerosas iglesias y llegó a ser uno de los más audaces maestros del ilusionismo barroco. Su obra principal es el fresco de la Gloria del Nombre de Jesús pintado el año 1672-1679. Decoró la bóveda de la cúpula de Santa Inés y pintó otros frescos en San Andrés del Valle y en los Santos Apostoles. Realizó además otros trabajos para iglesias de Liguria, Umbría, Romaña, para el palacio ducal de Génova y unos excelentes retratos de Clemente IX, Clemente X e Inocencio XI.
fuente
Casco ligero medieval que cubría solamente la cabeza.
Personaje
Personaje Pintor
<p>Jacob Adriaensz Backer fue un pintor holandés del siglo XVII, nacido en 1608 en Harlingen y fallecido en 1651 en &nbsp;Ámsterdam. Es conocido por sus retratos y escenas históricas, así como por su asociación con la escuela de pintura de Ámsterdam.</p><p>Backer recibió su formación artística en el taller de Lambert Jacobsz, un conocido pintor de Ámsterdam. Posteriormente, viajó a Italia, donde estudió y trabajó durante varios años, siendo influenciado por el arte italiano y particularmente por los maestros del barroco italiano, como Caravaggio y sus seguidores.</p><p>Después de su regreso a Ámsterdam, Backer desarrolló un estilo propio que combinaba las técnicas pictóricas que había aprendido en Italia con la tradición del arte holandés. Se especializó en retratos, pintando a menudo figuras individuales o grupos en interiores ricamente detallados, con una notable atención a la expresión y la caracterización de sus sujetos. Estudió brevemente con Rembrandt y llegó a imitar tan bien su estilo que en ocasiones se ha dudado de a quién pertenecía el cuadro.</p><p>Pintó temas históricos y escenas de caza. Fue célebre además como retratista en Niño en Gris de la Haya, obra que se encuentra en el Mauritshuis.</p><p>Además de los retratos, Backer también pintó escenas históricas y mitológicas, aunque en menor medida que otros géneros. Sus obras a menudo presentaban figuras bien modeladas y una iluminación dramática, reflejando su formación barroca.</p><p>Backer disfrutó de éxito y reconocimiento durante su vida, y sus obras fueron apreciadas por sus contemporáneos por su habilidad técnica y su sensibilidad artística. Sin embargo, su carrera fue corta, ya que murió prematuramente a la edad de 42 años.</p><p>A pesar de su corta vida, Jacob Adriaensz Backer dejó un legado duradero en el arte holandés del siglo XVII. Sus obras continúan siendo valoradas y estudiadas por su calidad artística y su contribución al desarrollo del arte de retrato en los Países Bajos durante el Siglo de Oro holandés.</p>
Personaje Pintor
Pintor holandés de marinas, discípulo de Van Everdingen. Hay varias obras suyas en la National Gallery de Londres y puede que su Bote en una Tormenta (Londres, Dulwich) ejerciera una importante influencia sobre Turner. Consigue captar el dramatismo y el movimiento de los barcos, tanto en ensenadas como en una regata o en alta mar, sacudidos por el viento, pero rara vez alcanza los efectos poéticos de Van de Velde el Joven o de Jan Van de Capelle.
obra
Caravaggio continúa avanzando en esta obra hacia la naturalidad y la captación espontánea de los modelos. Al igual que ocurría con su Baco enfermo, probablemente nos encontramos ante un autorretrato, con la pose frontal típica del pintor que se mira en el espejo para pintar sus propios rasgos. El modo de representar al dios del vino es un tanto irreverente, Caravaggio renuncia a las dos maneras típicas de pintar a Baco: como un viejo gordo y jovial o como un hermoso joven. Se pinta a sí mismo, con unos rasgos que distan mucho de la idealización de pinturas del siglo anterior. De este modo, parece como si el personaje tan sólo se hubiera disfrazado de Baco, aunque no se trata de un mero disfraz: Caravaggio elige los emblemas de Baco para expresar su propia actitud sibarita. La imagen es de una excelente calidad técnica. Por su sensación de realidad son prodigiosos los objetos representados; el cesto de frutas maduras recuerda otras composiciones del autor, como el Muchacho con cesto de frutas, o el Cesto de la Ambrosiana. A su habilidad para describir los materiales, que podemos apreciar en la magnífica jarra redonda de vino, Caravaggio añade ese toque de inestabilidad y espontaneidad que podíamos ver en su Muchacho mordido por un lagarto: el joven Baco nos ofrece una copa de vino, que casi se vuelca sobre nosotros, haciendo temblar y rizarse la superficie del líquido. Sólo Caravaggio puede ofrecer tal grado de maestría a la hora de retratar la realidad.
termino