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El medio fundamental por el que los olmecas expresaron su ideología fue la escultura monumental, trabajada en bulto redondo y en bajo relieve. El motivo principal fue el retrato de los gobernantes, que nos remite a una sociedad jerarquizada en dos segmentos. Los dirigentes olmecas fueron representados por medio de colosales cabezas de piedra basáltica obtenida en las Montañas Tuxtlas, distantes unos 80 km. de San Lorenzo; el inmenso peso de cada pieza y el esfuerzo energético requerido para obtenerlas y llevarlas a la ciudad es otra evidencia, junto con la arquitectura pública, de la estratificación social olmeca y del poder que adquirieron sus gobernantes. También gran relevancia obtuvieron los denominados altares de piedra, en realidad tronos, que se encuentran tanto en el área metropolitana como en zonas de influencia olmeca. En ellos se representaron varios temas recurrentes que documentan la visión del mundo, las divinidades y las prácticas rituales de este pueblo del Golfo de México. Uno de ellos es la presentación de un pequeño hombre jaguar (were-jaguar) por medio de un adulto; en otras escenas los adultos llevan en brazos al pequeño hombre jaguar. Coe ha interpretado estas figuras como la principal deidad olmeca, identificada con los dioses de la lluvia de amplia tradición en la civilización mesoamericana; aunque también se les ha considerado como la expresión de un viejo mito que delega la creación de la Humanidad en la cópula del jaguar con una mujer, y origina un tipo ideal de hombre caracterizado por sus rasgos de jaguar. Evidencias para esta teoría se hallan en tallas de Laguna de los Cerros y de Río Chiquito. También existen representaciones de actividades militares por medio de guerreros armados. El hallazgo casual de estos motivos en áreas de la periferia olmeca ha hecho sospechar a los estudiosos la naturaleza violenta de la expansión olmeca a otros sitios de Mesoamérica; sin embargo, los ejemplos que tenemos son escasos. Junto a ellos, destacan figuras de significado político y ritual como ceremonias de acceso al trono y de legitimación dinástica. Algunos de ellos se vieron incluso acompañados de signos interpretados como prototipos de escritura jeroglífica. Muy útil para comprender la sociedad olmeca resulta la pintura mural, aunque ésta se encuentra fuera del área metropolitana. En Oxtotitlan y Juxtlahuaca existen escenas de ceremonias de la elite, con una figura principal sentada sobre un altar. Al margen de la escultura monumental, los olmecas crearon un sofisticado arte portátil, fundamentalmente en jade, pero también en pirita e ilmenita, minerales con los que confeccionaron espejos. En jade el motivo principal fueron los were-jaguar, junto con hachas en las que se grabaron hombres, perforadores para ceremonias de autosacrificio y máscaras funerarias.
termino
acepcion
Relativo al marfil.
obra
En el reparto de la decoración de las escaleras del Kunsthistorisches Museum de Viena, a Gustav Klimt se le adjudicó el Arte Egipcio, el Arte Griego y el Renacimiento Italiano.El Arte Egipcio y el Griego se incluyeron en el mismo conjunto, separados por el arco. En la zona de la izquierda se presenta el Arte Griego, simbolizado en la Muchacha de la Tanagra y Atenea. La diosa de la sabiduría está representada de manera tridimensional, sosteniendo en su mano derecha la Victoria y en la izquierda la lanza , mostrando un gran realismo. Ocupa el centro de la composición, al igual que la figura que simboliza al arte egipcio, una de las primeras mujeres desnudas pintadas por Klimt. Su estilizada silueta y su sensual postura anticipan las imágenes de las "femme fatale" que el pintor vienés tanto utilizará. Tras la figura aparece un halcón con las alas desplegadas, como símbolo de Horus, la decoración pintada habitual en las tumbas egipcias. Tras la columna observamos otra figura femenina representada como si de un sarcófago se tratara, girada en tres cuartos y acompañada de estatuas de esa época.El estilo historicista identificado con Hans Makart será continuado por los miembros de la Compañía de Artistas en esta composición, aunque paulatinamente cada uno de ellos va desarrollando un estilo independiente, especialmente Klimt.
espacio
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1.- DE ALTAMIRA A LA ROMANIZACIÓN 1.El arte paleolítico en la Península Ibérica. Generalidades. Historia de la investigación. Marcelino Sanz de Sautuola y la cueva de Altamira. La obra de Hermilio Alcalde del Río. Distribución geográfica. Asturias. Cantabria. La cueva de Altamira. País Vasco. Pirineos. La Meseta. Parte occidental de la Península. España oriental. Andalucía. El arte paleolítico a través del tiempo. En busca de una interpretación. 2.La pintura prehistórica levantina. Historia de la investigación. Localización geográfica. Cronología, periodización y marco cultural. Origen y relaciones del Arte levantino. Características técnicas y artísticas. La temática. Actividades económicas. La caza. La recolección. La agricultura. La domesticación animal. Escenas de guerra. Escenas de carácter lúdico-religioso. 3.El arte calcolítico. Panorama cultural: de la fuerza del grupo al poder individual. El arte: el simbolismo y la abstracción. La arquitectura megalítica: a la búsqueda de una morada eterna. Menhires y estelas: guardianes de la muerte y de la vida. Los ídolos: entre la medida del hombre y lo divino. La cerámica: entre los ritos y el prestigio. El arte rupestre: el lenguaje enigmático en piedra. Adorno personal: la materia corno marcador social. 4.Arte prehistórico en las Baleares. Navetas y talaiots. Los poblados. Edificios de carácter cultual. Los santuarios mallorquines. Arquitectura funeraria. Las navetas de Menorca. Las necrópolis rupestres menorquinas. La metalurgia prehistórica de las Islas Baleares. Estatuaria. Representaciones zoomórficas. 5.El Arte fenicio y púnico. Arte fenicio occidental. Urbanismo y arquitectura. Auge de los poblados costeros. Monumentos funerarios. Escultura. Estatuillas y objetos de bronce. Los fenicios, introductores de novedades. Decoración de los jarros. Terracotas. Marfiles. Orfebrería. Otras manifestaciones artísticas. 6.Arte griego en España. El arte griego que nunca se halló. Arte griego y colonización. La ambigüedad entre arte griego e ibérico. Hacia la búsqueda de un arte griego provincial. La dificultad de definir un arte griego, para griegos o para otros pueblos. Notas sobre el arte griego en Ampurias. La adopción por fenicios y púnicos de un lenguaje artístico griego. El arte griego en Tartessos. El arte griego entre los iberos. 7.Ampurias. La Ampurias griega. Los santuarios. Las murallas meridionales. Los edificios civiles. La arquitectura doméstica. La escollera helenística. Las necrópolis. Ampurias romana y medieval. La muralla. La retícula urbana. El foro. Las casas. El anfiteatro y la palestra. Las necrópolis. 8.El arte tartésico. Tartessos y el Mediterráneo. El arte del periodo geométrico. Arquitectura y urbanística. La alfarería. Las estelas de guerreros. Los objetos representados. Aspectos compositivos. El arte del periodo orientalizante. La arquitectura y la urbanística. La alfarería. La toreútica, la orfebrería y otras artes suntuarias. El tesoro de Aliseda. Las joyas halladas en El Carambolo. 9.El arte ibérico. Concepto de lo ibérico. Investigación reciente. Problemas y dificultades iniciales. Hacia la maduración de los conocimientos. El arte ibérico contextualizado. Influencias externas en la formación de un arte. Elementos que configuran el arte ibérico. El ejemplo del Mediterráneo. Elementos que caracterizan al arte ibérico. Técnica y arte. Arquitectura y urbanismo. Murallas. Planta urbana. Casas y edificios públicos. Arquitectura funeraria. La escultura. Orígenes, materiales y técnicas. El monumento de Pozo Moro y las esculturas afines. La escultura iberogriega. Las esculturas de Porcuna. La Dama de Elche. La Dama de Baza. Las esculturas del Cerro de los Santos. El epílogo de la escultura ibérica. Bronces y figurillas votivas. Metalistería y orfebrería. Orfebrería. Dos transiciones decorativas. Diversidad de los tesoros. Alfarería. La pintura aplicada a la cerámica. Las producciones meridionales. Las producciones del sureste. Aparición de la decoración figurada. Diosas y guerreros. Las producciones orientales. Las producciones celtibéricas. 10.Arte celtibérico. Tres grandes corrientes. Arquitectura y elementos urbanos. Numancia. La escultura. Las estelas. La metalistería y la orfebrería. Descripción de las piezas. La cerámica. Estética e iconografía religiosa celtibérica. 11.El arte castreño del Noroeste. El urbanismo y la decoración arquitectónica. Los llamados monumentos con horno. Los guerreros galaicos. Las cabezas. La orfebrería. Consideraciones finales. 12.Introducción al arte hispanorromano. Arte no romano en época romana. Las perduraciones. Arte hispanorrornano y arte romano provincial. Las grandes aportaciones de Roma. La gran revolución de la arquitectura. 13.Arquitectura del territorio de Hispania. Un tema por investigar. Obras singulares. Pontífices de las calzadas. El rey de los puentes. Agua para todos. Las obras emeritenses. La teoría vitruviana. El agua de los ingleses. 14.Las ciudades hispanorromanas. Programa monumental básico de una ciudad romana. La época republicana. La época altoimperial. Monumentos urbanos en tiempos de Augusto. De Claudio a Adriano. El Bajo Imperio. Conclusión. 15.Urbanismo hispanorromano. La fundación de una ciudad romana. La acción urbanizadora de Roma en Hispania. Urbanística del área ibérica hasta época de César. Las primeras fundaciones. Las fundaciones cesarianas y triunvirales. Urbanística del área céltica hasta el cambio de era. La articulación territorial de Hispania a partir de Augusto. Las capitales provinciales. Otras fundaciones augusteas. Urbanística hispanorromana a partir de la época flavia. Conclusión. 16.Teatros, anfiteatros y circos romanos en Hispania. Antecedentes. Las razones de los juegos. Los géneros teatrales. El interés por el circo. Los ámbitos arquitectónicos. Monumentos dudosos. Parecidos pero no iguales. Evolución técnica. Circos. Anfiteatros. Teatros. 17.La ciudad romana de Mérida. Esplendor de Emerita en la época flavia. El Puente. El urbanismo. El recinto murado. Las conducciones hidráulicas. La red urbana. Foro municipal. El foro provincial. Los edificios destinados a espectáculos. El Anfiteatro. El Circo. Otros edificios. Las casas. Las necrópolis. Escultura, pintura y mosaico. La pintura. El mosaico. 18.Tarraco. Las murallas. El foro de la colonia. Las casas. El teatro. El puerto. El foro provincial. El circo y el anfiteatro. Las necrópolis. El arco de Bará. Las villas. 19.Las villas hispanorromanas. La villa ideal. Villa rústica, villa urbana: el perpetuo dilema del campo y la ciudad. Los usos de las villas. Los propietarios. Los restos arquitectónicos. El arte de las villas: mosaicos, esculturas, artes suntuarias. 20.El retrato privado romano. Cuestiones técnico-formales. Evolución estilística del retrato privado peninsular. Un nuevo impulso. Mayor refinamiento. Estelas funerarias. Fase de decadencia. Sociología del retrato privado. 21.El arte funerario hispanorromano. El ritual funerario. Hipogeos. Monumentos en forma de estela o de altar. Monumentos turriformes. Monumentos rematados en columnas. Monumentos naomorfos. Edificios de planta centrada. Elementos decorativos de las tumbas: esculturas, mosaicos y pinturas. Sarcófagos. Estelas. Mosaicos. Pinturas. 2.- EL PRIMER ARTE HISPANO 1.Orígenes del arte cristiano en la Península. Talleres de sarcófagos cristianos de Levante. Sarcófagos de Andalucía. Los sarcófagos de La Bureba. La escultura exenta. La decoración escultórica de las iglesias. La pintura mural. El mosaico. Las artes menores. 2.Hispania invadida. La continuidad de las basílicas cristianas. Los ladrillos decorados de la Bética. Las necrópolis visigodas y sus ajuares. 3.El arte visigodo. La arquitectura visigoda. La arquitectura civil y militar. Recópolis. Basílicas de crucero e iglesias menores. Las iglesias con capillas independientes. Iglesias de planta central. Santa Comba de Bande. San Pedro de la Nave. Ornamentación y artes menores. Los capiteles visigodos. El taller de Mérida. La decoración geométrica. La ornamentación con roleos vegetales. La iconografía figurada. Vasos sagrados y orfebrería visigoda. 4.El arte asturiano. El siglo VIII. La sede real de Oviedo. El arte ramirense. Santa María del Naranco. San Miguel de Lillo. Santa Cristina de Pola de Lena. La época de Alfonso III. 5.El arte mozárabe. Andalucía. Santa María de Melque. San Pedro de Lourosa. El arte mozárabe de repoblación. El mozarabismo en Aragón y Cataluña. La miniatura mozárabe. 6.Las iglesias del valle del Duero. Norteños y mozárabes al servicio de la restauración. Recintos defensivos. El papel del monasterio. Los edificios de repoblación: formas y finalidad. San Román de Hornija. San Cebrián de Mazote. Santa María de Bamba. Santa María de Lebeña. La capilla de San Mancio en el monasterio de Sahagún. San Miguel de la Escalada. Santiago de Peñalba. Otras iglesias del mismo tipo. Decoración. 7.La arquitectura del primer románico catalán. El auge arquitectónico y sus condicionantes. La continuidad arquitectónica en el primer período románico. La problemática del primer románico. La arquitectura de influencia lombarda. Las obras. La riqueza arquitectónica del siglo XI. 3.- ESPLENDOR ROMÁNICO 1.Del Románico Pleno al Tardorrománico. La decoración escultórica monumental. Bóvedas y organización muraria. La iglesia paradigmática. El monasterio. De la arquitectura civil y militar. La pintura románica y las influencias bizantinas. La imagen románica y su significado. 2.El arte románico en los Reinos Hispanos. Arquitectura y escultura. Cataluña. Santiago de Compostela. Santiago y el maestro Mateo. La terminación de las naves de la catedral. La cripta del Pórtico de la Gloria. El Pórtico de la Gloria. La fachada exterior del Pórtico de la Gloria. El coro pétreo de la catedral. La difusión del estilo del Maestro Mateo. El camino de las estrellas. El Apóstol. Los peregrinos. Los caminos. La ciudad de los peregrinos. Arte y peregrinación. Iglesias de peregrinación. Los puentes en el Camino. Hospitales de la ruta jacobea. El tesoro de los peregrinos. Imágenes y leyendas. San Isidoro de León y su ámbito de influencia. Un prólogo oscuro. La época de Fernando I y doña Sancha. El Panteón Real. El Pórtico Norte. La tribuna regia. La nueva iglesia isidoriana. Significado y valoración globales del espacio isidoriano. San Martín de Fromista. El neorrómanico de Frómista. Monasterios burgaleses. Jaca y su entorno. La escultura románica en Navarra. Primeros momentos. La catedral de Pamplona. Derivaciones del claustro de Pamplona. Santa María de Sangüesa. Las iglesias de Tudela. San Miguel de Estella. Los edificios del tardorrománico. El final del Románico en Cataluña. Contexto histórico y artístico. La construcción de la Seu Vella de Lleida. La escultura de la Seu Vella. Talleres y soluciones decorativas. La catedral de Tarragona. El claustro de la catedral de Tarragona. Difusión de los talleres de escultura tarraconenses. Frescos y miniaturas. Los Beatos. La ilustración de los Beatos. El más antiguo fragmento ilustrado de Beato y los Beatos del siglo X. Tradición e innovación en los Beatos del siglo XI y principios del XII. Los Beatos tardíos. Las artes suntuarias. Los esmaltes románicos. Los primeros esmaltes. El siglo XII. Taller de Silos. Orfebres y esmaltadores. La Urna de Santo Domingo. Otras muestras de la producción silense. Taller de Pamplona. Intercambios artísticos. 4.- EL LEGADO ISLÁMICO 1.Temas y conceptos. El amor por la geometría. La arquitectura, el arte por excelencia. Decoración de los edificios. Cuestión de injertos. 2.El entorno construido. La ciudad: el laberinto orgánico. Arquitectura militar. El patio, núcleo de la vivienda. El mercado. La mezquita: oración y teología. La sanidad y las estrellas. Los alcázares. Los jardines. 3.Decoración. La escultura: el arte maldito. La miniatura islámica. Artesanía de lujo. Cerámica y metalistería islámica. 4.La Alhambra y el Generalife. La magia de la Alhambra. La Alhambra actual y la Alhambra nazarí. Focos de luz sobre la Alhambra. La Alhambra antes de los nazaríes. La Alhambra militar del sultán Muhammad I. El Generalife, jardín del Paraíso. La Alhambra del sultán Yusuf I. La Alhambra del sultán Muhammad V. 5.La Mezquita de Córdoba. La sorpresa del encuentro. El piadoso emigrado. La teoría del acueducto. Un genio sin nombre. El estilo árabe-bizantino. Octógonos mágicos. La cabellera de Rainer María Rilke. La obra de Almanzor. Puertas y postigos. 6.Madinat al-Zahra, la ciudad de los sultanes. 7.La Aljafería de Zaragoza. 8.El arte mudéjar. El mudéjar, entre la Cristiandad y el Islam. Problemas de terminología e interpretación. Aproximación histórica al mudéjar. El éxito del arte mudéjar. Síntesis artística de elementos musulmanes y cristianos. La variedad mudéjar de los focos regionales. Teruel mudéjar. 5.- TIEMPO DE CATEDRALES 1.La arquitectura gótica en la península Ibérica. Arquitectura cisterciense en León. Las primeras construcciones. La expansión de la arquitectura cisterciense. Las dependencias monásticas. Valoración final. Monasterios de monjas cistercienses. Características del monasterio cisterciense femenino. La iglesia. El claustro. Panda Este. La panda del refectorio. La panda de conversas. Una excepción monumental: Las Huelgas. La iglesia. El claustro y la sala capitular. Consecuencias inmediatas de la excepcionalidad: Gradefes y Cañas. Dispersión geográfica de la arquitectura cisterciense femenina. A modo de conclusión. Catedrales góticas castellanas. Las primeras canterías catedralicias castellanas. Los hombres y sus programas arquitectónicos. Los maestros arquitectos. Los edificios y las formas. Entre el románico y las nuevas fórmulas. Algunas particularidades del alzado. El desarrollo de las cabeceras. La catedral de León. La iglesia del siglo X. La iglesia románica. La catedral gótica de Santa María de Regla. El obispado de Manrique de Lara. El obispado de Martín Fernández. El marco arquitectónico. La escultura gótica. La catedral gótica en el siglo XV. La sillería de coro. El renacimiento en la catedral de León. La catedral de León durante los siglos XVII y XVIII. La catedral en los siglos XIX y XX. Las vidrieras. A modo de conclusión. Arquitectura de las órdenes mendicantes. La nueva religiosidad mendicante. De la provisionalidad a la fijación de modelos templarios. La iglesia mendicante: función y símbolo. La iglesia mendicante en España. Organización del espacio conventual. Proceso crono-constructivo de la arquitectura mendicante. 2.Manifestaciones escultóricas en la península Ibérica. León, Navarra y Cataluña. Escultura gótica en Castilla. Escultura monumental. Decoración escultórica de claustros catedralicios. Capillas funerarias y monumentos sepulcrales. Capillas funerarias. Monumentos sepulcrales. Lápidas. Retablos. Imaginería. Temas marianos. Santos. 3.La pintura en la península Ibérica. La pintura protogótica. Definición de la pintura protogótica. Francogótico, gótico lineal y protogótico. Los inicios de pintura protogótica. Castilla y León. Aragón. Navarra. El País Vasco y La Rioja. Cataluña y las islas Baleares. Algunos aspectos sobre la iconografía religiosa. Consideraciones sobre la formalización protogótica. La miniatura en la Corte de Alfonso X. La intervención real. Los códices alfonsíes. La cultura alfonsí. Las miniaturas de las Cantigas de Santa María. Alfonso X, trovador. El Lapidario. Otros códices alfonsíes. Navarra, Aragón y Cataluña. Las pinturas de Sijena. Descripción de las pinturas. Escenas del Antiguo Testamento. Las Genealogías de Cristo. Representaciones del Nuevo Testamento. La sala capitular de Sijena en la historia del arte. Análisis de una idea global. El mundo ante legem. El mundo sub lege. Representaciones marginales. El mundo sub gratia. Las Genealogías. La experiencia de un singular pintor. Las consecuencias. 4.La vidriera medieval. La importación de un lenguaje y el clasicismo gótico. La vidriera imperial de Alfonso X. Inercia y renovación figurativa. Los vidrieros y el Gótico Internacional. La práctica y la renovación del lenguaje. Las vidrieras de Enrique Alemán. Arnao de Flandes, Diego de Santillana y Juan de Valdivieso. 6.- LA CULMINACIÓN DEL GÓTICO 1.La arquitectura del Gótico Tardío en la Península Ibérica. Monumentos notables en Castilla. Monarquía y arte en Navarra. Arte, artistas y burocracia. Los monarcas ausentes: primera mitad del siglo XIV. Luces y sombras en la segunda mitad del siglo XIV. Un nuevo reinado. Los esplendores del gótico: el palacio de Olite. Planteamientos europeos. Otras obras promovidas por Carlos III. Elegancia y equilibro. De doña Blanca y Juan II a los Albret. 2.La escultura del Gótico Tardío en España. Cataluña. El gran escultor Pere Johan. Navarra y el País Vasco. La corona de Castilla. La segunda mitad del siglo XV. Retablos flamencos en España. El retablo: su función religiosa y social. La organización de los talleres. Materiales y tipología. Iconografía: consideraciones generales. Retablo de Nuestra Señora de Belén. Retablo de San Juan Bautista. Retablo de la Santa Cruz. Retablo de la iglesia de San Juan Bautista. La personalidad de Gil de Silóe. El retablo del Arbol de Jesé en la catedral de Burgos. Silóe en Valladolid. Los sepulcros reales de Miraflores. El sepulcro del infante Alfonso. La parroquia de San Esteban y su retablo mayor. El retablo mayor de la cartuja de Miraflores. Las últimas obras. Otros escultores. 3.La pintura del Gótico Tardío en la Península Ibérica. La influencia italiana. El taller toledano. Presencia de Gherardo Starnina en Toledo. Retablo de san Eugenio. Capilla de san Blas. Rodríguez de Toledo y el retablo del arzobispo Sancho de Rojas. Otras obras del taller toledano. Proyección hacia Andalucía. El estilo internacional: Sevilla y Salamanca. Cataluña. La escuela de Valencia. La influencia de Flandes en la Península Ibérica. La corona de Aragón. La personalidad de Jaume Huguet. El desarrollo de las formas. Influencias europeas. Cultura visual e involucionismo artístico. Adaptación al gusto de la clientela. Huguet, ¿artista o artesano?. El esplendor del retablo gremial. Los programas iconográficos. Tradición y pintura. Significado y función de las imágenes. La corona de Castilla. Burgos. Salamanca. 7.- ECLOSIÓN DEL RENACIMIENTO 1.Introducción al Renacimiento español. El Renacimiento en España. 2.El Renacimiento en España entre 1490-1526. Vigencia de las tradiciones artísticas españolas. Las artes suntuarias. Influencia de lo hispano musulmán. Convivencia de dos tradiciones. El prestigio de lo italiano y los primeros síntomas de renovación. La importación de obras italianas. Artistas extranjeros en España. La aportación española: el viaje a Italia y los estilos nacionales. El Plateresco. La cuestión plateresca. El grutesco, la columna abalaustrada y otros motivos ornamentales. Geografía y fases del Plateresco. Inicios de la arquitectura protorrenacentista. Las escuelas regionales: zona central. Las formas híbridas en Castilla. La escuela burgalesa. El foco salmantino y su irradiación. Otros centros artísticos del norte peninsular. Arquitectura ornamentada en Aragón y la región oriental. Plateresco meridional. El estilo Cisneros. La Universidad de Alcalá. 3.Entre la tradición y la modernidad. Ciudades españolas del Renacimiento. Nuevo espíritu cívico. Otras intervenciones. El clasicismo cortesano y los programas de la monarquía. El palacio de Carlos V en Granada. Los alcázares del rey. Nuevos palacios urbanos. Programas decorativos. Teoría y práctica de la arquitectura. Gil de Hontañón y las catedrales góticas del siglo XVI. La obra de Alonso de Covarrubias. Toledo en el siglo XVI. Los primeros trabajos de Covarrubias.. La maestría mayor de la catedral primada. La maestría mayor de los Alcázares Reales. Las obras de madurez. Cumplimiento de otros encargos. Urbanismo y arquitectura civil. Las últimas obras. Otros arquitectos toledanos. Francisco de Villalpando. Los trabajos de Hernán González de Lara. Otros arquitectos. El clasicismo andaluz. Arquitectura del XVI en Sevilla. Las importaciones italianas y las primeras obras renacentistas. La implantación del nuevo estilo. El experimentalismo manierista. La huella cortesana. El Renacimiento en Granada. Arquitectura y urbanismo. La arquitectura funeraria. El Monasterio de San Jerónimo. Arquitectura asistencial. El programa imperial. Obras en la Alhambra. La arquitectura del último tercio del siglo. Pintura y escultura. Vidrieras y rejas. La pintura renacentista en Sevilla. Sevilla en el siglo XVI. El goticismo tardío y el primer renacimiento: Alejo Fernández. La plenitud renacentista: Pedro de Campaña, Esturmio y Luis de Vargas. El último tercio del siglo XVI. Entre el manierismo y el barroco. Arquitectura burgalesa del siglo XVI. Programa constructivo y tipos de edificios. Arquitectura civil. Arquitectura religiosa. Capillas funerarias. El Cimborrio y la Escalera Dorada de la catedral. Iglesias parroquiales. Claustros conventuales. Funciones de la imagen religiosa en el Manierismo español. La obra de Alonso de Berruguete. La obra de Juan de Juni. La escultura castellana del siglo XVI. Difusión de la escultura castellana. Primera etapa. Aceptación temprana del Renacimiento. Los grandes retablos de las catedrales. Granada, Burgos y Barcelona. Segunda etapa. Becerra, Anchieta y la escultura romanista. La renovación artística y la configuración del estilo. Un nuevo marco. Traza y decoración en el retablo romanista. La nueva imagen. Estilo e iconografía. La policromía contrarreformista. Gaspar Becerra y la introducción del romanismo. Esteban Jordán. Puente de oro en la escuela de Valladolid.. Pedro López de Gámiz y el problemático retablo de Briviesca. Juan de Anchieta y su obra. Pedro de Arbulo y Juan Fernández de Vallejo. Ultimas manifestaciones. Damián Forment y el Renacimiento en Aragón. El papel de los talleres artísticos. El maestro de retablos. El retablo del Pilar y sus consecuencias. El gran taller de Forment. Años finales. El final de una generación. Persistencia de lo plateresco. La pintura devocional. El arte español en América. Arquitectura conventual. 4.El arte en el reinado de Felipe II. Felipe II y la arquitectura. Los trabajos de Juan Bautista de Toledo. El Monasterio de El Escorial: el edificio y sus programas. La basílica. El palacio del rey. La biblioteca. Una nueva imagen religiosa. Alternativas emocionales al arte oficial. El retrato renacentista. Berruguete y el retrato español del Renacimiento. El retrato del siglo XVI en Levante. El retrato del siglo XVI en Andalucía y Extremadura. El retrato de Corte bajo Felipe II. El Greco como retratista. Pinturas devocionales. La obra de Luis de Morales "El Divino". Algunos hechos y personajes de su vida. Un mito rural y popular. Una clientela novadora de pintura letrada. De Erasmo a Rotterdam a fray Luis de Granada. Un nuevo método imaginativo de meditación devocional. El éxito de los retablos. La decadencia de un pintor y un estilo. La obra de El Greco. De Italia a España. Su arte. Simbolismo e imaginación. Su obra. Lo terreno y lo celestial. Influencia en el Barroco. Una fecunda actividad. Fortuna crítica. El fin de siglo: arquitectura y urbanismo. Los ideales del clasicismo en América. 8.- EL TRIUNFO DEL BARROCO 1.Introducción al Barroco Español. La España del siglo XVII y el arte. 2.Arquitectura barroca española. La etapa de transición. El primer Barroco. Gómez de Mora y la sistematización del lenguaje arquitectónico. El palacio del Buen Retiro. Los arquitectos jesuitas y la influencia italiana. Los tratados de arquitectura en la España del siglo XVII. La consolidación del estilo. Los focos regionales. La ciudad española en el siglo XVII. La Plaza Mayor en España. La Plaza Mayor en la historia del urbanismo. Antecedentes medievales. Usos y funciones de la Plaza Mayor. El siglo XVI. La época barroca. La plaza neoclásica. El arte efímero. El Barroco efímero. El reino del disfraz. Esplendor y decadencia. Imagen y ostentación en los espectáculos y diversiones reales. Fasto y mascarada. Efectos urbanísticos. La fiesta religiosa. La cabalgata de los festejos dieciochescos. El retablo. El retablo barroco. Usos y tipologías del retablo. Retablo, escenografía y tramoya. Evolución morfológica y estilística del retablo. Artífices y clientes. La iconografía de los retablos. Fin y epílogo del retablo barroco. 3.Escultura barroca española. El arte procesional del barroco. Los pasos procesionales. Temas de los pasos. Escultores de pasos procesionales. Siglo XVII. Siglo XVIII. Gregorio Fernández y su escuela. Un escultor tridentino. El reconocimiento de la corte. Valladolid, ciudad de artistas. Emoción y naturalidad en su etapa de madurez. Los pasos procesionales. Prototipos iconográficos del Barroco. Al servicio de las órdenes monásticas. Un taller sobrecargado. La última etapa del artista. La escuela de Gregorio Fernández. La actividad en la Corte. Martínez Montañés y la escultura sevillana. La producción de Juan Martínez Montañés. Los retablos en la obra de Montañés. La escultura montañesina. Las representaciones de Cristo y de la Virgen. Alonso Cano en Sevilla. El imaginero Juan de Mesa. El taller de Ribas. Los retablistas posteriores a Montañés. El taller de Roldán. Los artistas de fin de siglo. Alonso Cano y la escuela granadina. El arte de Pedro de Mena. Los Mora y el paso al siglo XVIII. La escultura en el resto de España. 9.- EL SIGLO DE ORO 1.Pintura barroca española. Madrid y Sevilla, centro artísticos. La gestación de una escuela. La actividad en la Corte. La creación del bodegón. La aportación toledana a la pintura barroca. La personalidad de Ribalta. La diversidad sevillana. Los grandes maestros de mediados de siglo. Ribera, un pintor con doble ciudadanía artística. La obra de Ribera. Zurbarán y la pintura monástica. La obra de Zurbarán. Velázquez, pintor de pintores. Origen, ambiente y formación. Obra y estilo de los años sevillanos. En la corte. Pintura y promoción social. El primer viaje a Italia: la metamorfosis del estilo. En Madrid. Dos décadas de intensa actividad. Una pincelada impresionista. Italia de nuevo: honores, pintura y libertad. En Madrid. El triunfo final. Los últimos retratos. El más alto honor al final de la vida. Alonso Cano, pintor. La pintura barroca madrileña. La Corte, un lugar de promoción social. Entre tradición e innovación: influencias de la escuela madrileña. Los géneros y las técnicas. Carreño, Rizi, Herrera y los artistas de su generación. La generación truncada: Escalante, Antolinez, Cerezo, Cabezalero. Claudio Coello y su círculo. La llegada de Palomino. Pintores de géneros menores. Murillo, Valdés Leal y su escuela. Primera trayectoria de Murillo. Comienzos de Valdés Leal. El cambio al pleno barroco: Herrera el Mozo y la Academia. La plenitud barroca de Murillo. La desigual madurez barroca de Valdés Leal. Pintores destacados del entorno de Murillo y Valdés. La estela de Murillo y Valdés y la transición al Setecientos. 10.- A LA SOMBRA DE GOYA 1.Introducción al siglo XVIII en España. Etapas. La transición al siglo XVIII: autocensura y elite reformista. España y Europa: el soporte regio de un nuevo horizonte. 2.La arquitectura española del siglo XVIII. Coherencia y variedad de la propuesta arquitectónica hispánica. Cualidades formales del espacio barroco hispánico. Estructuras de artificio: espacios para la contemplación. La arquitectura, marco para la escultura. Corolario de la arquitectura extranjera en España. Arquitectura barroca cortesana. La Granja de San Ildefonso. Los diseños de Filippo Juvara. Carlier en El Pardo. Las Salesas Reales. El Real Sitio de Aranjuez. El palacio de Aranjuez. La urbanización del Sitio. Carlos III y el urbanismo ilustrado. Carlos III y Sabatini. Otras formas de proyectura extranjera. Otros artistas italianos. Arquitectos franceses. Monumentos de servicio público. Los sitios reales: arte y ordenación de un territorio. La práctica española del arte de la jardinería en el siglo XVIII. La práctica escultórica de lo antiguo. Escultura cortesana del siglo XVIII. Jardines y fuentes. La Granja de San Ildefonso. Jardines y fuentes del Palacio de Aranjuez. La decoración escultórica del Palacio Real de Madrid. La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. El obrador del Palacio Real. Juan Domingo Olivieri, Escultor Principal. Felipe de Castro, escultor de Cámara. La obra de Luis Salvador Carmona. Los trabajos de Juan Pascual de Mena. Roberto Michel y otros escultores. Arte y manufactura: tipología edificadora industrial. Escenografía, teatro y arte efímero. 3.La pintura extranjera en España. Florecimiento del barroco pictórico italiano en España. La pintura rococó en España. Características de la pintura rococó. Precedentes y primeros atisbos. El triunfo de la pintura rococó. Corrado Giaquinto, Primer Pintor de Cámara. El influjo de Giaquinto y su proyección. El foco rococó zaragozano. Tiépolo en España. Luis Paret y Alcázar, el más genuino pintor rococó. Persistencia del rococó en los cartones para tapices. La pintura rococó en otros centros: Valencia, Barcelona y Sevilla. 4.La segunda mitad del siglo XVIII en España. Las Academias. La Academia y el artista. El siglo XVII. Los orígenes del academicismo español. El siglo XVIII. Las academias ilustradas. Normalización del sistema. Los siglos XIX y XX. La reacción antiacadémica. El cambio de modelo. La encrucijada ideológica de la segunda mitad del siglo XVIII. El genio de Anton Rafael Mengs. Juan de Villanueva y la arquitectura neoclásica. Arquitectura neoclásica. España y Europa. Los trabajos de Diego de Villanueva. Juan de Villanueva: primeros trabajos. Auge de la Ilustración. Arte civil y religioso. El Museo del Paseo del Prado. La gran obra. El Observatorio Astronómico. Ventura Rodríguez, el arquitecto de la magnificencia. Ventura Rodríguez en la Academia de San Fernando. La sombra del Barroco romano. La madurez barroca bajo Fernando VI. Nuevos tiempos, nuevos clientes, nuevos aspectos. Madrid: la villa y la aristocracia. Toledo y el cardenal Lorenzana. La tutela del Consejo de Castilla. El grandioso final. Goya antes de 1800. Ciudad, territorio y el mito de la Nueva Roma. 5.Desarrollos regionales en el siglo XVIII español. Arquitectura. Arquitectura barroca en Galicia. Vega y Verdugo y la introducción del Barroco. Velasco Agüero, el último maestro trasmerano. La plenitud del barroco: la generación de 1640. Andrade y la catedral de Santiago. Pedro Monteagudo, la defensa del ornamentalismo. Diego de Romay, el gusto por lo decorativo. Fray Tomás de Alonso, la fantasía ornamental. Fray Gabriel de Casas, la opción clasicista. La generación de 1670. Casas y Novoa. Casas en San Martín Pinario y el Obradoiro. Simón Rodríguez, el estilo de placas. La generación de 1700: el barroco final. Escultura. La genialidad de Francisco Salzillo. Los antecedentes. Otras fuentes de influencia. Vida y obra de don Francisco Salzillo y Alcaraz. Aproximación a su personalidad. Conocimientos técnicos. La clientela. La obra. Colaboración de retablos. Su época dorada. Los pasos. Revalorización de la última etapa. Los discípulos y lo salzillesco. Pintura. 11.- ROMÁNTICOS Y REVOLUCIONARIOS 1.Neoclasicismo y Romanticismo. Entre la belleza ideal y las formas tradicionales. Desarrollo del neoclasicismo. La arquitectura española entre el neoclasicismo y el romanticismo. Clasicismo y romanticismo escultórico. La pintura entre las dos corrientes. Goya y el camino hacia la modernidad. La Historia como modelo. Las artes industriales desde la Ilustración al reinado de Isabel II. 2.Arquitectura del siglo XIX. El historicismo. Arquitectura de hierro. El eclecticismo. El urbanismo. Epílogo. 3.La escultura del siglo XIX. El clasicismo. El clasicismo del círculo cortesano. El clasicismo catalán. El Romanticismo. La interpretación realista. Entre dos siglos. 4.Pintura española del siglo XIX. Goya, la eclosión del genio. El clasicismo académico. Vicente López y su época. Etapas de una vida. Lo religioso y lo profano. La estela de Vicente López. El Neoclasicismo. El romanticismo. La pintura de paisaje. La pintura costumbrista. El romanticismo académico. Las novedades en España. El realismo preciosista: Fortuny y el fortunysmo. Mariano Fortuny, el gran maestro del XIX. La formación del pintor. Las primeras obras. En Roma. El gusto de la época: la atracción por lo exótico. Esplendor burgués. La herencia de Goya. El sueño del artista: la luz del sur. El apogeo. Realismo y pintura de historia. Realismo y pintura social. Realismo para burgueses. El paisaje realista. Castilla como tema. La pintura de género y el retrato. La pintura de historia. El impresionismo. 5.Las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes. Motivos de su creación en España. El reglamento de las Exposiciones Nacionales. El jurado. Los premios. Las adquisiciones. Las exposiciones nacionales como fenómeno sociocultural. Su influencia en la pintura de historia. La pintura religiosa. La pintura social. Paisaje y marinas. El retrato y la pintura de flores. Conclusión. 12.- DE PICASO A TÁPIES 1.Gaudí y el Modernismo catalán. Europa 1900. Cataluña. Nacimiento y juventud de Gaudí. Formación de Gaudí. Proyectos de estudiante. Primeros trabajos. Primer periodo. Hacia las casas Batlló y Milà. La fortuna de Gaudí. 2.Artes plásticas en el Modernismo. La pintura de paisaje y el punto de mira modernista. París, la capital del arte moderno. Los primeros modernistas catalanes. Los artistas del norte. El simbolismo en las artes plásticas. El movimiento simbolista en Cataluña. El simbolismo en España. Julio Romero de Torres. La escultura simbolista. La reelaboración del lenguaje simbolista. El camino hacia la vanguardia. Ramón Casas. Los artistas de la expresión. Mir, Nonell, Picasso. Picasso antes del cubismo. La segunda generación de artistas vascos. 3.Cubismos. Braque y Picasso. El cubismo analítico. El movimiento cubista. Papiers collés. El cubismo sintético. Juan Gris. Una jugada de dados jamás abolirá el azar. 4.La pintura surrealista. El modelo interior. La aportación española. Picasso y el surrealismo. Joan Miró. Salvador Dalí. Oscar Domínguez. Cataluña. Madrid. Aragón. Canarias. Epílogo. 5.Gatepac y movimiento moderno. Situación en la arquitectura española. Arquitectos al margen. GATCPAC y GATEPAC. La teoría: la revista A.C.. Una labor excepcional interrumpida. Los grupos madrileño y nórdico. El grupo Este o GATCPAC. Dos grandes obras del racionalismo. El Pabellón de España en la Exposición Internacional de París. La Guerra Civil y sus consecuencias. La recuperación del tiempo perdido. 6.La posguerra española. El grupo El Paso. Saura. El monstruo. Temas españoles. Manolo Millares. El surrealismo y las culturas desaparecidas. La fortuna de El Paso. Tàpies. La materia con mayúsculas. Oteiza, el agitador. Chillida, la solidez. La norma. Equipo 57. Estampa Popular. Otros realismos. Eduardo Arroyo. La figuración narrativa española. El Equipo Crónica. Crónica de la realidad. 7.La escultura del siglo XX. De fines del siglo XIX a 1918. De 1918 a 1936. Julio González: el padre de la escultura en hierro. De 1936 a la crisis del aislamiento. De la crisis del aislamiento a 1975. Desde 1975 a nuestros días.
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En 1971 la historiadora americana Linda Nochlin se hacía una de las preguntas más incómodas de las muchas preguntas incómodas a las que ha tenido que enfrentarse la Historia del arte en las últimas décadas: ¿por qué no ha habido grandes mujeres artistas? Sin duda se trataba de una pregunta pertinente -como suelen serlo siempre las preguntas incómodas-, y era pertinente, sobre todo, por obvia. Claro que había habido grandes mujeres artistas en la historia, sólo que con frecuencia habían sido borradas, silenciadas.A partir de ese momento empiezan a aparecer cada vez con más frecuencia ciertas posiciones que cuestionan, en un estilo muy propio de los 70, la mirada unifocal y única a la que quieren sustituir por otra que hable desde los ojos de las mujeres y sobre los temas de las mujeres. De este modo van apareciendo artistas que de manera premeditada incorporan a sus planteamientos asuntos excluidos de los grandes problemas de la Historia del arte, asuntos relacionados con las funciones biológicas femeninas -como las propuestas de Judy Chicago (1939) o el tema de la maternidad y la creatividad que Mary Kelly (1941) aborda en Postpartum Document (1976)- y una recuperación de lo que se conoce como artes menores -bordados, patchworh-, obras asociadas, en suma, a la aguja como territorio consensuadamente femenino.El modo en que generalmente trabajaban estas artistas era utilizando formas que se opusieran al marco tradicional -instalaciones, performances, etc.- y, dado que el cuerpo femenino es uno de los puntos de mira fundamentales para crear la mirada impuesta, éste se convertía en el principal lugar de experimentación. Las artistas de los 70, después del primer periodo de reflexión sobre el biologismo, decidían subvertir el cuerpo, su cuerpo, y a través de él toda tradición que lo acompaña. Así Eleonor Antin se enfrentaba al género como charada a través de una serie de performances donde adoptaba diferentes disfraces, entre ellos el de un rey negro e infeliz, El Desdichado, que rompía el típico esquema de poder -masculino/ blanco /clase media. La peculiaridad de sus representaciones era la siguiente: no se trataba de una puesta en escena momentánea, sino de la asunción de determinado papel a lo largo de meses, incorporando el personaje a su propia vida cotidiana.Este tipo de propuesta de disfraz que inician los 70 y perfeccionan los 80 -donde se adoptan diferentes personalidades que invaden la vida privada, la que está fuera del arte- se opone al dilema que Eva Hesse planteara en sus diarios hacia 1964: "No puedo ser tantas cosas". Poco a poco, las artistas optaban por la posibilidad de serlo todo, tal vez porque ya era irrelevante ser algo o porque sabían que nadie era nada, que todos iban disfrazados incluso cuando creían no estarlo. La idea del disfraz se sitúa, además, en las posiciones del momento: es inútil centrarse en las categorías al uso, es necesario subvertir, hibridar.Pero este tipo de planteamiento enraizaba, además, con la idea misma de encontrar la esencia de un "arte femenino", preocupación recurrente en muchos de los trabajos feministas de los últimos 70 y, sobre todo, de los 80. ¿Por qué van a hacer las mujeres un arte diferente por el sólo hecho de ser mujeres? Bien es cierto que en tanto tales han recibido una educación distinta, pero eso no debería ser suficiente para hablar de un "arte femenino". De este modo, se explicita la necesidad de establecer una diferenciación entre arte "hecho por mujeres" -que no tiene por qué ser diametralmente diferente del de un hombre- y el "arte feminista" -que quiere ser diferente, trastocar los valores al uso de la Historia del arte-. Así, Sylvia Sleight en Philip Golub recostado (1971) sigue la iconografía clásica de las "Venus" -figura desnuda echada- pero decide dar entidad al modelo. Ya no se trata de un cuerpo anónimo, como se suele representar por los pintores hombres, sino del retrato cotidiano de un joven que tiene rostro y nombre propio y que, además, muestra la figura de la pintora al fondo reflejada en un espejo, rompiendo la noción del artista voyeur.Las mujeres como colectivo se encuentran unidas por preguntas compartidas, por reivindicaciones propias y se encuentran, además, físicamente en galerías, en exposiciones, en centros de reunión. Se trata de encuentros diferentes, encuentros más con problemas que con personas. Frente al descubrimiento de Tzara por Breton en los 10, las artistas y teóricas de los 70 se sienten unidas a muchas personas de las cuales no conocen siquiera el rostro. El suyo es un encuentro global para el cual el nexo de unión poderoso es el deseo de contestar a esas preguntas, hacérselas otras personas: compartir los problemas. Y lo logran porque muy pronto la consciencia de cómo los asuntos relacionados con la construcción de lo femenino no son territorio exclusivos de las mujeres -ni siquiera de las minorías - acaba por contaminar todo el edificio de la Historia del arte e, incluso, de la acepción misma de la cultura. El análisis de las cuestiones femeninas se abre a la crítica escrita por hombres, como probarían las aportaciones de Craig Owens sobre las artistas de los últimos 70, seguramente porque la propuesta de esa nueva generación de artistas trasciende lo femenino para minar las estructuras en lo más profundo. De hecho, algunas de las artistas que en los 80 se llamarán apropiacionistas, replantearán la noción de autoría -el "genio"- y, al revisar un concepto enraizado en la masculinidad, inaugurarán una nueva aproximación que no se limita a la "iconografía femenina", sino que enfrenta asuntos directamente unidos a la tan comentada muerte -o crisis- del sujeto que acababa por ser un problema colectivo.A las exigencias de las mujeres se unen muy pronto las de las otras minorías -raciales, sexuales...- Estas tratan de construir su propio discurso -no como patología sino como alternativa - y siguiendo un camino semejante al de las artistas de los 70 buscan sus raíces en la propia historia borrada y reconstruida. Aunque es cierto que una vez más el discurso dominante muestra más su incapacidad para dialogar, para posicionarse en un gerundio; es verdad que, pese a la apariencia de éxito, las minorías no han sido aceptadas aún como tales, reduciéndolas el discurso establecido y el mercado artístico a un producto "políticamente correcto", como se discutirá a continuación. También en el caso de las minorías se podría hablar de encuentros, difusos bien es cierto, pero encuentros al fin y al cabo. Las minorías se encontrarán -se reencontrarán más bien - con su propio pasado, con el de sus antepasados, movidas no por el azar, sino por una voluntad de lucha.
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La investigación sobre el arte fenicio y púnico en España se ha hecho siempre a la luz de los textos antiguos sobre la colonización, buscando la forma de explicar la influencia sobre los tartesios y los iberos. Los hallazgos arqueológicos que indicaban con mayor claridad la existencia de importaciones orientales se han separado de las posibles producciones locales con las que se definía el arte propio; así, se ha ido caracterizando con nitidez un arte tartésico, hasta comprender que en éste hay mucha producción local del artesanado fenicio, que sigue sus propias fórmulas en Occidente. Estamos cada día más cerca de la definición del arte fenicio occidental, creado esencialmente en Cádiz para el mercado tartésico, y distinto, tanto del fenicio oriental importado del Líbano o de Egipto, como del púnico producido alrededor de Cartago. El taller fenicio gaditano, intuido hace más de treinta años por el profesor Blanco Freijeiro, pudo ser el principal productor del arte orientalizante en España; antes de su consolidación, fueron comunes las importaciones de obras fenicias junto con otras griegas y egipcias, que llegaban por el mismo cauce comercial. Más adelante, este comercio se especializa, por lo que conocemos hasta el momento, en objetos de materiales selectos, como la fayenza egipcia, los huevos de avestruz, las piedras semipreciosas de los entalles y la cerámica griega; se crearon otros talleres de estilo propio, como el de Ibiza, y también se pusieron en marcha los centros indígenas en los que se forma el arte ibérico, poniendo de relieve la intensidad de la influencia fenicia y el éxito con que se había conseguido difundir una iconografía ecléctica y variadísima, en la que están presentes todos los pueblos de la antigüedad que habían contribuido con sus productos a llenar las curvas y hondas naves de los más atrevidos navegantes de la Historia. Las colonias fenicias en España fueron la puerta por la que entró en nuestro país todo el arte del Mediterráneo oriental, no tan sólo el fenicio, sino también el griego, el egipcio y el sirio. Las tumbas del siglo VII a. C., excavadas por M. Pellicer en Almuñécar (Granada), indican que la moda de entonces era la de emplear como vaso cinerario una hermosa ánfora de alabastro, con los rótulos jeroglíficos que señalan el nombre de los faraones en cuyo reinado se habían fabricado; los platos y las lámparas son de barniz rojo fenicio, pero los cántaros y copas con los que se trasegaba el vino en el banquete funerario eran ya de fábrica griega, como será costumbre hasta el siglo IV a. C. El panorama de las aportaciones fenicias abarca tanto el campo de la construcción funcional como el del artesanado, pero no el de las artes mayores consideradas en su sentido clásico. En arquitectura monumental, en escultura y en pintura, la España antigua debe mucho más a la colonización griega, que afectó a la costa levantina y algunas regiones del interior. Los fenicios traían sus athyrmata, objetos bellos, lujosos y decorativos, mientras que los griegos proporcionaban verdaderos artistas plásticos, que iniciaron los prolíficos talleres ibéricos. De esta forma, Tartessos y las regiones colonizadas por los fenicios tendrán siempre, según la certera expresión de don Antonio Blanco, "ciudades sin estatuas", es decir, sin ese aire humanístico de las poblaciones influidas por el clasicismo helenístico. El arte fenicio y púnico en España tiene sus focos principales en importantes ciudades costeras. Gadir (Cádiz), fue la primera colonia de Occidente en el año 1104 a. C., según las fuentes históricas; en aquellos mismos años alcanzaron también los fenicios Onuba (Huelva) y Sexi (Almuñécar); en el siglo VIII existieron numerosos establecimientos fenicios en la costa mediterránea andaluza, desde Gibraltar hasta Almería, y los gaditanos frecuentaron Ibiza, aunque esta isla pasará más adelante a depender de los cartagineses. A Cartago y otras poblaciones norteafricanas se debe la colonización posterior de la zona meridional andaluza, a la que los romanos llamaron Libio fenicia; en Baria (Villaricos, Almería), están los restos de una población esencialmente púnica. En los últimos años del poderío cartaginés se fundó Cart-Hadascht o Cartago Nova (Cartagena), que será la expresión del proyecto imperialista de Asdrúbal y Aníbal. Junto a todos estos lugares, un gran número de yacimientos arqueológicos de Andalucía, Extremadura y Levante ha proporcionado objetos fenicios y púnicos, como clientes asiduos que eran de aquella próspera sociedad comercial.
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Con el término arte germánico englobamos el desarrollo artístico que se produce en el occidente europeo entre los siglos V y XI. Podemos distinguir diferentes episodios bajo las siguientes etapas: 1) arte de los pueblos bárbaros; 2) arte celta; 3) renacimiento carolingio; y 4) prerrománico español. El arte de los pueblos que invadieron el Imperio Romano Occidental resulta muy primitivo si se compara con el arte bizantino o el paleocristiano. Podemos hablar de un arte rústico, característico de tribus que apenas sabían representar la figura humana. Esta es la razón por la que encontramos un mayor desarrollo de las llamadas "artes menores" con armas, fíbulas, o diversas piezas de adorno, realizadas en oro o plata y decoradas con piedras preciosas o vidrios policromos. Se siguen edificando iglesias, de las que apenas quedan restos, dentro de las características basilicales -como los restos merovingios de Saint Pierre en Vienne o Saint Laurent de Grenoble- mientras que los baptisterios mantienen la planta centralizada como el de Saint Jean de Poitiers. En Italia el arte ostrogodo nos ha dejado como muestra la tumba de Teodorico, edificio con falsa cúpula monolítica, y los restos del Palacio del mismo monarca, con una profusa mezcla de estilos romano, oriental y bárbaro. El arte celta tuvo un especial desarrollo en Irlanda. Los monasterios fueron un refugio cultural ya que el país no fue invadido y los monjes pudieron poner en marcha una restauración cultural en la que destaca la miniatura y la orfebrería. Los códices miniados como el Evangeliario de Lindisfarne o el Libro de Durrow son sus obras maestras. El renacimiento carolingio se empieza a manifestar desde la coronación de Carlomagno como emperador en el año 800. El monarca franco pone en marcha un importante programa cultural donde se recupera la tradición romana. La corte carolingia será el principal centro de difusión artística como podemos observar en la Capilla Palatina de Aquisgran con planta octogonal y tres pisos de arquerías que sujetan la cúpula de aspecto bizantino. También destacan los palacios como el desaparecido de Aquisgran -del que formaba parte la capilla- o los de Nimega e Ingelheim, así como destacadas obras de ingeniería entre las que destaca el puente sobre el Rin cercano a Maguncia. La construcción de las grandes abadías de Saint-Gall o Fulda bajo las influencias celtas establecen los primeros peldaños del futuro arte románico. En la iglesia de Saint Germigny-des-Près se manifiestan influencias visigóticas por lo que podemos considerar que la arquitectura carolingia es un crisol de brillantes resultados. La escultura carolingia apenas nos ha dejado muestras mientras que en la pintura sobresale la escuela miniaturista dedicada a la iluminación de Evangeliarios, responsable de auténticas joyas como el de El Escorial o el de Otón II. La mayoría de los especialistas coinciden en considerar a España como el lugar donde "las manifestaciones prerrománicas adquieren una singular importancia". Los primeros momentos estarán dominados por el arte visigodo cuya arquitectura es sobria, caracterizada por la utilización de la planta rectangular, la bóveda de cañón y el arco de herradura diferente del musulmán. Las iglesias de Santa Comba de Bande (Ourense), San Juan de Baños (Palencia), San Pedro de la Nave (Zamora) o Quintanilla de las Viñas (Burgos) son buenos ejemplos de la arquitectura visigoda. En la escultura destacan las decoraciones de los capiteles historiados de San Pedro de la Nave o los motivos geométricos que aparecen en el resto de los ejemplos citados. La pintura visigoda apenas nos ha dejado muestras, siendo destacables las miniaturas del códice llamado "Pentateuco Ashburnham" que guarda la Biblioteca Nacional de París. Un apartado interesante del arte visigodo es la orfebrería, siendo las cruces votivas del tesoro de Guarrazar las joyas más importantes, entre ellas la corona de Recesvinto. El arte asturiano sucede al visigodo en calidad e importancia a lo largo de los siglos VIII y IX, momentos en los que la mayoría de la península está ocupada por los diferentes gobiernos de al-Andalus. La arquitectura asturiana presenta especial atracción hacia la planta basilical, tratándose de pequeños edificios de considerable altura. Emplean mampostería y sillares como elementos constructivos, bóvedas de medio cañón que apoyan sobre arcos fajones que descargan su peso en contrafuertes exteriores, arcos peraltados y columnas con fustes estriados. Entre las joyas asturianas destacan las iglesias de San Tirso y San Julián de los Prados en Oviedo, San Miguel de Lillo y el palacio de Santa María en el monte Naranco. La Cámara Santa, San Salvador de Valdedios y Santa Cristina de Pola de Lena se suman a esta terna de maravillas arquitectónicas que avanzan el románico. Si la escultura asturiana no es muy destacable, el papel de la pintura será determinante como se aprecia en el interior de San Julían de los Prados, cuyas paredes están decoradas con exquisitos frescos que recuerdan a la plenitud romana de Pompeya. A lo largo del siglo X en España se desarrolla el arte mozárabe, palabra con la que se designa a los cristianos que vivían en territorio musulmán. Este arte es una excelente muestra del crisol de culturas que convivió en la península durante la Edad Media, uniendo elementos visigodos con musulmanes. El arco de herradura define a esta arquitectura que tendrá un amplio desarrollo geográfico. Sus construcciones más representativas se encuentran en la zona de León con San Miguel de la Escalada -basílica de tres naves con un bello pórtico exterior de arcos de herradura- y Santiago de Peñalba -una sola nave y un ábside en cada extremo -. En Castilla destacan San Cebrián de Mazote -con tres capillas en la cabecera- y San Baudelio de Casillas de Berlanga -con planta cuadrangular en cuyo centro arranca una gruesa columna de donde parten los arcos de herradura que sujetan la bóveda-. San Millán de la Cogolla en La Rioja y San Pedro de Roda en Cataluña completan el grupo de iglesias mozárabes. La escultura es muy escasa, mostrando los pocos ejemplos influencia bizantina. Será la miniatura mozárabe una de las artes consagradas en este siglo X, sirviendo como ejemplo al resto de Europa. Influencias musulmanas, carolingias y orientales confluyen en este estilo que tiene en la Biblia Hispalense y el Beato Morgan sus mejores exponentes, sobresaliendo por su colorido, su arabismo y su dramatismo.