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El H8K, sucesor del H6K, fue el mejor de los hidroaviones que pertenecieron al ejército japonés. Gracias a sus dotaciones desempeñó importantes labores de reconocimiento en un amplio radio de acción. Su autonomía y velocidad eran sus cualidades más destacadas. Del H8K se fabricaron 167 aparatos. El primero de los modelos resultantes fue el H8K1, que emprende en vuelo en 1942. Un año después se mejoraba este modelo con la aparición del H8K2. De este se realizaron 148 unidades. Más de una treintena fueron adaptadas para utilizarse como aviones de transporte.
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Bautizado como "rayo violeta" (Shiden), tiene su antecedente en el hidroavión de caza N1K1. El ejército se percató de que a partir de este aparato se podía desarrollar una versión para tierra, gracias a las buenas prestaciones que ofrecía. De este avión se realizaron nueve prototipos, el primero de los cuales emprendió el vuelo en 1942. Del N1K1-J se llegaron a fabricar más de 1.000 unidades. En 1944 comienzan a operar en el campo de batalla. Posteriormente, se diseñó una subvariante, la NIK2-J de la que se desarrollaron 415 unidades. Aunque fue un buen caza, se le detectaron algunos problemas relacionados con el motor.
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Este caza fue bautizado bajo el nombre de Kyofu, que significaba viento poderoso. Debido a varios inconvenientes, su puesta en marcha no se produjo hasta 1943. Llegada esta fecha ya era tarde para intervenir en las acciones ofensivas protagonizadas por Japón. Ante los acontecimientos previstos, los nipones decidieron incrementar sus dotaciones para la defensa. De este modelo ni si quiera se llegó a fabricar un centenar de aparatos. Este caza presentaba unas dotaciones excelentes y fue el precursor del Kawanishi N1K1-J Shiden.
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El 19 de enero de 1945 un ataque de las "superfortalezas" B-29 americanas echó abajo casi por completo la fábrica de motores Akashi, provocando, de forma involuntaria, el nacimiento del mejor y más efímero caza japonés de la Guerra del Pacífico. Además de la destrucción de los motores, también resultaron destruidos 30 Ki-61 II Kai, que estaban en fase de montaje, y 275 células se quedaron sin motores. La única salida que les quedaba a los japoneses era la adaptación del motor radial Mitsubishi HA-112-1I, de 1.500 hp, a las células no destruidas. Lo más complicado fue realizar las modificaciones para adaptar un motor de 1,22 m de diámetro a un fuselaje de tan sólo 84 cm de sección máxima. Se estudió concienzudamete el motor del Focke Wulf 190A y las dificultades que sufrieron los técnicos alemanes en la adaptación de dicho motor. Después de dos meses escasos de trabajo, y en medio de fuertes bombardeos, surgió el mayor logro de la industria japonesa durante el conflicto: el redesignado Ki-100, que voló por primera vez el 1 de febrero de 1945 y tuvo una producción total de 390 aparatos, de los que 272 fueron readaptaciones del KI-61 y 118 se construyeron totalmente en Ichinomiya. El problema que tenían los japoneses para poder alcanzar la altitud operativa de un B-29 se paliaba considerablemente, aunque evidentemente este esfuerzo desesperado no serviría para modificar el curso de la guerra. El Ki-100 fue considerado como el mejor y más seguro de los cazas del Ejército, y lo que era más importante, su facilidad de manejo permitía que los pilotos de menor experiencia se adaptaran rápidamente. La gran fiabilidad que se consiguió con este motor, unida a una maniobrabilidad superior a la de su antecesor, el Ki-61, y un techo operativo de 11.000 m, le configuraron como un gran interceptador y una desagradable sorpresa para los pilotos americanos, tanto de cazas como de bombarderos. Dos versiones fueron operativas; el Ki-100-1a, con una configuración muy parecida a la de un Ki-61, si exceptuamos la zona del motor, y el Ki-100-1b, con una cabina de mayor visibilidad en todas las direcciones y una sección de fuselaje posterior más baja. La tercera versión prevista, el Ki-100-11, no llegó a ser operativa debido al lanzamiento de las dos bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki.
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Uno de los últimos cazabombarderos producidos por Japón, se trató sólo de un experimento, por lo que su número fue reducido. Sin embargo, durantes las pruebas mostró sus magníficas condiciones, siendo capaz de destrozar, de un solo disparo de su cañón de 57 mm., el motor de un B-29.
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El Toryu, cuyo proyecto surge en 1937, pasó a la historia como uno de los cazas más destacados del ejército nipón. De éste se desarrollaron inicialmente 6 prototipos. El 1939 el primero de ellos emprendía el vuelo y en 1942 este aparato ya entraba en servicio. Del Ki-45 Kai C se produjeron 477 aparatos.
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Este aparato, conocido por el bando aliado con el nombre de Thalia, fue empleado en diversas misiones como avión de transporte. Su antecedente es el Lockheed 14 de origen estadounidense. Respecto a este avión se realizaron varios cambios que afectaron sobre todo al fuselaje y la estructura. Entre 1940 y 1943 se fabricaron distintas unidades y versiones de este prototipo.
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Este caza, denominado Hien -"golondrina"-, se distinguía del resto de los aviones japoneses por llevar un motor de pistón con los cilindros en V invertida. De los 12 prototipos que salieron, el primero que emprendió el vuelo fue en 1941. Las primeras pruebas que se realizaron sobre éste demostraron su eficacia, por lo que entró en servicio en 1943. Del Hien se fabricaron 1.380 unidades. Partiendo de este modelo se creó el Ki-61, con cambios en la estructura, del que se realizaron 374 unidades. Los ingenieros estadounidenses no tardaron en superar estos modelos.
termino
acepcion
Según las creencias incas, mundo terrenal.