Su misión era la de actuar como buque de mando y de control aéreo durantes las ofensivas iniciadas por los japoneses. A comienzos del 45 encabeza el Grupo Anfibio 3 como buque de mando durante el desembarco protagonizado por los americanos en Filipinas. A pesar de las operaciones realizadas por los pilotos suicidas que se lanzaban contra los buques, el Appalachian logró esquivar todos estos ataques. Este fue el primero de los 17 buques-insignia que integraron las fuerzas anfibias estadounidenses. En 1947 operó en el Pacífico y permaneció activo hasta que en 1960 fue desguazado.
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Personaje
Escultor
Pintor
Karel Appel fue pintor, escultor y artista gráfico holandés. Es considerado el artista más vigoroso de la generación de la posguerra en su país. En 1948 fundó junto a Corneille, Jorn y Alechinsky el Grupo Internacional Cobra. Su pintura tiene una gran carga expresionista que está ligada a los grandes expresionistas nórdicos como Max Pechstein y Edvard Munch. Su estilo se caracteriza por un desprecio total de la forma y constituye sus objetos por medio de una acumulación de capas de colores. La figura humana aparece deformada y en una situación dramática. Entre sus obras más interesantes destaca Personaje de 1958 que se encuentra en Colonia Museo de Wallrf-Richartz. En 1950 se trasladó a París y durante la siguiente década, con la ayuda del crítico Michel Tapié comenzó a ganar reputación internacional. Appel pasó largos periodos en los Estados Unidos y llegó a ser uno de los más grandes exponentes de la Abstracción Expresiva. Su obra está hecha con densos empastes y violentos colores que muestran el carácter agitado del Expresionismo nórdico. Después cambió a un lenguaje mucho más suave acercándose a la Hand Edge Painting.
Personaje
Pintor
<p>Appiani fue el principal pintor italiano del periodo neoclásico, aunque más por falta de competencia que por la calidad de su obra.</p><p>Appiani estudió en la Academia de Bellas Artes de Brera en Milán, donde recibió una formación en el estilo neoclásico. Su estilo artístico se caracterizaba por su atención al detalle, su uso hábil del color y su capacidad para capturar la esencia de sus sujetos.</p><p>En 1796 se convirtió con la llegada del emperador Bonaparte a Milán en su pintor oficial. En Milán pintó una serie de frescos laudatorios en el Palacio Real, entre ellos destaca la Apoteosis de Napoleón que se encuentra actualmente en la Villa Carlota, el emperador de Austria Francisco I y la emperatriz de Rusia, María Feodorovna.</p><p>Appiani también representó algunas escenas mitológicas en palacios privados y en la Villa Real de Milán.</p><p>La crítica ha desvalorizado mucho su obra aunque todavía se admiran sus retratos, los cuales tienen una gran penetración psicológica, como por ejemplo, Napoleón, primer cónsul, de Milán. Collection Gallarati.</p>
Personaje
Político
En el reinado de Apries nos encontramos con un grave enfrentamiento en territorio libio. Durante el reinado de Psamético I se había fundado en la costa libia la ciudad de Cirene por parte de los dorios. Nuevos contingentes griegos desembarcan hacia el 570 a. C., tomando amplias zonas libias lo que provocó el descontento de los habitantes de la zona. Los libios pidieron ayuda a Apries que envió un ejército egipcio, saliendo derrotado. La situación en Egipto se tensó y estalló una revuelta. El rey envió al general Amasis para sofocar la rebelión pero éste se hizo proclamar rey y se dirigió contra Apries. Al legítimo rey sólo le quedaban los griegos como apoyo pero sus tropas serán derrotadas en Momenfis. En la batalla morirá Apries.
contexto
Aprobación de La Plata. Por mandado del Ilustrísimo Señor Don Alonso de Peralta del Consejo de Su Majestad y Primer Arçobispo desta ciudad, e visto este libro de la ystoria general del Pirú, conpuesto por el Padre Fray Martín de Mutua de la Orden de Nuestra Señora de las Mercedes, Elector general de Castilla y Comendador y Cura del pueblo de Huata que como a persona antigua en este rreyno del Pirú y que saue las cosas dél por aber más de sincuenta años que trato dellas se me encargó y allo que ystoria dél corresponde a las relaçiones que los yndios más antiguos me an dado y con las que an suçedido en nuestros tiempos que e visto por vista de ojos y está ajustada a la verdad que no ay cosa que se pueda quitar, añadir y emendar y me parese que se deue ynprimir y sacar a luz para que todos gozen de ystoria tan traujada y en estilo graue y claro y se le deuen dar muchas graçias al dicho Padre Comendador y hazer muy grande estimaçion del trabajo y diligencia que a puesto en saber e ynquirir las cosas deste reyno con rrara verdad, claridad y distinçion. En La Plata a ocho de Febrero de mill y seisientos y doze años.- El Arcidiano, Francisco Bazquez copia. Por orden de nuestro muy Reverendo Padre Fray Pedro de Arze, prouincial del Orden de Nuestra Señora de las Mercedes, Redencion de Captiuos en esta Provincia del Cuzco, Charcas y Santa Cruz de la Çierra. E rreconoçido este libro yntitulado ystoria general de los Yncas del Cuzco, compuesto por el Padre Fray Martín de Murúa, de la dicha Orden y digo ques obra de gran variedad y muy curioso y prouechoso, no allo en el cosa que se encuentre con la doctrina catholica. Esto me parese y V. P. le puede dar liçencia para le ynprimir. Dada en Potosí en tres de Março del año de seisientos y treçe.- Fray Luis Carrillo, Comendador (rubricado) copia. Por mandado y comission de nuestro muy Reverendo Padre Fray Pedro de Arze, Prouincial de la Orden de Nuestra Señora de la Merced, en esta prouinçia del Cuzco, rreyno del Pirú, yo el presentado, Fray Balthasar de los Rreyes, Comendador del Conuento de la dicha Orden en esta Ymperial Villa de Potossí. E visto, examinado y con particular cuydado, leydo, un libro yntitulado Historia General del Pirú, compuesto por el Reuerendo Padre Fray Martín de Murúa, de la dicha Orden, Comendador de Huata y Elector del Capítulo General por esta dicha prouincia, y no e allado en el cossa que contradiga a nuestra santa fee catholica (mala) (sic) santa y sana doctrina y buenas costumbres de la Yglesia. Contiene Ystoria cierta y verdadera, según lo que yo e platicado con personas ynteligentes y antiguas en las Ystorias de las Yndias en beynte y cuatro años que aquestoy en ellas. El estillo (sic) es agradable, llano y sin afectación y la Historia digna de ser sauida por su mucha curiosidad y bariedad de cassos, rritos y gentilidades, de donde se podrá ynferir la mucha merced que Dios a echo a este rreyno del Pirú por mano de los catholicos reyes de España, en ynbiar a este rreyno sus ministros eclesiasticos y seculares a la predicación evangélica y espero en Nuestro Señor que con la lectura del libro que tanto trauajo costó al dicho Padre Comendador y Elector Fray Martín de Murúa, la Diuina Málestad será seruida y la humana del rrey nuestro señor y la naçion española engrandecidos. Y así soy de parecer que no solo nuestro muy Reverendo Padre Prouincial debe dar licencia al dicho Padre Comendador y Elector para que el dicho libro se ymprima y lo saque a lus, pero que se lo mando en obediençia así para que la ympresión del libro tenga más cierto efecto, como para que al dicho Padre Comendador le sea el trauajo de mayor mérito. Ffecha en Potossí quatro días del mes de marco de mill y seissientos y trece años.- El Presentado, Fray Balthasar de los Reyes, Comendador copia. Fray Pedro de Arze, prouincial del orden de Nuestra Señora de las Mercedes, redemption de captiuos en esta prouincia del Cuzco, Charcas, Sancta Cruz de la Sierra, etc. por quanto el Padre Fray Martín de Murúa, Comendador de nuestro Convento de Huata, Elector de Capítulo General por esta dicha prouincia, a escrito un libro llamado Ystoria General del Pirú en el qual a ocupado mucho tiempo y trauajo, e abiendo cometido su exsamen al Padre Presentado, Fray Balthasar de los Rreyes, Comendador de nuestro Convento de Potossí y al Padre Fray Luis Carrillo, Comendador de la Conception, Examinador general de la lengua general del Pirú, declararon ser muy vtil y prouechoso y no contrario a nuestra sancta fee catholica, por el tenor de las presentes le damos liçençia para que pueda hazer ynprimir el dicho libro, guardando en la ynpresión el orden que su Majestad y su Real Consejo tienen dado. En nuestro conbento de Potossí, a quatro de Março de mill y seisientos y treçe años. Fray Pedro de Arze, Prouincial (rubricado).- Por mandado de Nuestro Padre Prouincial. Fray Luis Bernal secretario (rubricado). firmas autógrafas. Por mandado de nuestro Padre Reverendísimo, el Padre Maestro, Fray Francisco de Ribera, Maestro general de todo el Orden de Nuestra Señora de la Merced, e visto este libro que a compuesto el Padre Fray Martín de Murúa, relijiosso de nuestra sagrada religión y elector de capítulo general, por aquellas provincias del Perú, cuyo título es Ystoria general de los Reyes Yngas y de aquel rreino, y no hallo en él cossa contra nuestra fé ni las buenas constumbres ni contra la noticia que se tiene de los sucessos de aquella monarchia, antes me parece la historia verdadera y el estilo apacible y que será de consideración y importancia su lectura, y así me parece Vuestra Reverendísima le podrá mandar dar la licencia que pide para poderle presentar en el Consejo de Su Magestad, para que se le dé para imprimirlo y por la uerdad. Lo firmé en este convento de Nuestra Señora de la Merced de Madrid, 22 de Octubre de 1615.- Fray Alonso Remón (rubricado). autógrafo. Censura de Pedro de Valencia.-M. P. S.- Por mandado de Vuestra Alteza e leído este libro intitulado Historia General del Pirú, origen i descendencia de los Incas, etc. compuesto por el Padre Fray Martín de Murúa, elector general del Orden de Nuestra Señora de las Mercees, Redención de Cautivos, Comendador i Cura de Huata, i me parece se le puede dar la licencia que pide para que se le imprima, porque no contiene cosa contra la fé ni las buenas costumbres y ayudará mucho al cumplimiento de la Historia del Perú, porque con nueva diligencia a descubierto i trata muchas cosas de las antiguedades de aquel reino i del Govierno i descripción, grandeza i maravillas naturales dél. En Madrid, 28 de Abril de 1616.-Pedro de Valencia (rubricado). copia. A SU ALTEZA DE EL PRíNCIPE DE ESPAÑA NUESTRO SEÑOR DON PHILIPPO 4? Y A SU ALTEZA (EN BLANCO) PRINCESA DE ESPAÑA Y SEÑORA NUESTRA. Quien es tan descuydado vasallo a quien no cause cuydado y desvelo el procurar offrezer algo a los pies de Vuestra Alteza que sea de gusto y agrado para poderlo presentar y dar la Princesa de España Señora esposa de Vuestra Alteza yo a lo menos me confiesso deudor a la fortuna pues en esta ocasión me hallo con esta Historia de los Ingas Señores un tiempo de las provincias del Peru que ya como Reynos que esperan a Vuestra Alteza por Señor puedo dezir que traygo un don y un tesoro copioso de todos los bienes que le da el Evangelio a un rico don y presente quando consta de la verdad de la antiguedad y de la grandeza de la novedad, pero ninguna llega a ser tan grande como el aver mereçido que sea como primicia y primera offrenda este libro de la Princesa Nuestra Señora pronostico felicissimo de los muchos Reynos y nuevas conquistas que estan pendientes de la catholica y Augusta mano de Vuestra Alteza cuya real persona Nuestro Señor nos guarde para grandes bienes de la christiandad (rubricado).
obra
La aprobación de la regla se escenificaba en la parte inferior del tercer tramo del muro meridional de la basílica de Asís. Giotto crea un espacio arquitectónico, otra caja espacial, absolutamente reglada por la perspectiva matemática, que reviste solemnidad y respeto por el acontecimiento. Las bóvedas de medio punto, que apoyan en ménsulas, luego serán altamente desarrolladas en la pintura del Renacimiento. La composición se centra en la presentación al papa Inocencio III de la regla de San Francisco, arrodillado en primer término, entregándole al Papa su manuscrito. El santo está acompañado por una masa de franciscanos, de volúmenes bien compuestos, que se individualizan en la fisonomía de sus rostros, todos ellos mirando arrodillados hacia la acción papal. Nada más se escenifica en esta parte. A la derecha, Inocencio III aprueba la norma, bendiciendo al grupo de clérigos. Frente a la suntuosidad y decorativismo del marco arquitectónico y las túnicas y vestimentas del séquito del papa, se muestra la extrema pobreza de los hábitos franciscanos, con sus vestimentas de marrón oscuro sin aditamento alguno, todo un ejemplo de las normas que preconiza su orden, confirmadas ahora por el papa Inocencio.
obra
Para la escena de la Aprobación de la regla, en la que el Papa Inocencio III sanciona la orden franciscana, Giotto ha construido un espacio de formas simples sin apenas decoración, de la que incluso ha eliminado cualquier elemento de carácter gótico. El artista presenta la escena en el interior del edificio, con su habitual muro abierto, frontal al espectador. La forma circular del propio luneto que acoge la pintura, enfatiza las formas limpias y clásicas de la arquitectura. Los personajes se disponen a modo de friso corrido, motivo también clásico, en donde aparecen arrodillados San Francisco y el resto de hermanos franciscanos. El Papa se sitúa sentado majestuosamente sobre su trono, que se alza sobre un pedestal de mármol blanco. Todos los personajes están perfectamente caracterizados, individualizados ante el momento de la aprobación de la regla. Giotto imprime un ritmo suave, calmado, cansino, a la composición; respetuoso, en correspondencia al acontecimiento solemne que se representa.
contexto
Todo el que ha viajado una vez en su vida por América Central ha podido comprobar la importancia del maíz. Las milpas o sementeras se extienden hasta el horizonte; en los bosques, a finales del invierno, es fácil ver las columnas de humo que señalan el lugar en que se está quemando la floresta, las cenizas serán el adecuado fertilizante, los indios plantarán en seguida agujereando el suelo levemente con el palo aguzado, y de repente vendrán las lluvias fecundadoras. Los habitantes de los caseríos son por fuerza vegetarianos, el maíz es su vida, y lo cocinan y preparan de muchas diversas maneras. Al aproximarse a una aldea maya no es raro oír el rítmico aplauso de las mujeres que palmotean al preparar las ubicuas tortillas; quizá sea el maíz el verdadero símbolo de la relación necesaria entre el hombre y la mujer, pues el primero lo cuida en la parcela, y la segunda lo transforma en la dorada pasta que la familia debe ingerir para conservar la fuerza y el aliento. Sin embargo, con los procedimientos que ahora se utilizan en la península de Yucatán, y que se supone eran también característicos de las poblaciones antiguas, los campos no rinden lo suficiente como para alimentar a las decenas de personas no productoras, encargadas de los asuntos políticos, religiosos o intelectuales, que constituyen el sello inconfundible de cualquier civilización. Esta al menos es la opinión de bastantes autores, expertos en ecología y otras disciplinas afines. El problema es: ¿cómo fue posible que los mayas, con la primitiva agricultura de tala y quema, que requiere prolongados períodos de barbecho y da una muy desfavorable relación entre superficie de cultivo y volumen anual de la cosecha, hubieran erigido una espléndida civilización en los bosques tropicales? La polémica ha enfrentado a los estudiosos, y los más audaces han propuesto la existencia de otros cultivos alternativos, plantas de mayor productividad, y recorrieron la tierra en busca de canales, terrazas y albarradones que probaran la práctica de la agricultura intensiva, y hasta pusieron en marcha radares aéreos para detectar los vestigios de campos elevados y otras técnicas de gran rendimiento. Ahora podemos afirmar que en ciertos momentos de la historia maya, cuando se incrementaba la población o las presiones tributarias eran mayores, entonces se drenaron los pantanos y se llevaron a cabo grandes obras públicas para que el maíz creciera ininterrumpidamente, con suficiente agua y abono, durante años y años. No se puede creer, por consiguiente, que la civilización de la época clásica (del 300 al 900 d.C.) se hundiera debido a la escasez de alimentos y al agotamiento de los suelos. Pero en la zona más septentrional de la península de Yucatán no hay ríos, ni extensas aguadas, ni llueve bastante; es una región semiárida en la cual el agua se filtra con rapidez a través de la porosa superficie caliza. La gente tuvo que apiñarse sin remedio en torno a los pozos naturales que se producen cuando se hunde el suelo y aflora la subterránea capa freática; son los llamados cenotes (del maya dzonot). Aquí ni siquiera el bosque es elevado y tupido como en el sur, sino pobre y chaparro, lugar sin duda indeseable para una civilización poderosa y exigente con los recursos del medio. Mas de nuevo los mayas supieron sacar el partido deseado a estas tierras, y florecieron las ricas y populosas ciudades, la más gloriosa de las cuales fue probablemente Uxmal. La solución a este aparente enigma se encuentra quizá en el desarrollo del comercio, sobre todo del tráfico de sal, aunque también de fibras vegetales, conchas, miel y moluscos ahumados. Las ciudades están relativamente próximas a la costa; excavaciones recientes en los sitios de Dzibilchaltún y Komchén, y datos adicionales de Chunchucmil, informes coloniales y tradiciones conservadas hasta hoy, sugieren la explotación sistemática de las salinas norteñas y la organización del intercambio a larga distancia tanto por tierra como por mar, costeando la península desde la laguna de Términos hasta el golfo de Honduras.