Tristán e Isolda
Datos principales
Autor
Fecha
1944
Material
Dimensiones
26´7 x 48´3 cm.
Museo
Contenidos relacionados
La leyenda medieval -de origen celta- de Tristán e Isolda fue una de las que más atrajo la imaginación de Salvador Dalí. Narra la historia de dos amantes y acaba revelando el mito del amor imposible, al que añade fuertes componentes trágicos. Además, en el siglo XIX Richard Wagner lo había elegido para una de sus óperas, añadiendo toda la grandiosidad que le caracterizaba. Salvador Dalí pudo enfrentarse a un tema tan atractivo en diversas ocasiones durante la década de 1940. En concreto, cuando se le encargó que realizara los escenarios para el ballet "Tristán e Isolda" de 1941 y para una nueva adaptación de 1944. Gran parte de la imposibilidad del amor entre los dos protagonistas estaría, en la personal interpretación daliniana, en las propias metamorfosis de ambos. Así, no sólo sus cuerpos se transforman sino que llegan, literalmente, a convertirse en paisajes. En la figura de la izquierda, su espalda se convierte en una escalinata donde crecen cipreses (este árbol era uno de los elementos iconográficos más empleados por el artista). De igual manera, y tal como sucede en Automóvil vestido (1941), las raíces y troncos de los árboles se extienden por esa espalda. De la figura de la derecha, cuyo cuerpo rígido parece a punto de resquebrajarse, surge una carretilla, que remite de inmediato a otro de sus referentes más queridos, el cuadro de Millet titulado El angelus . Algunos años más tarde publicaría un libro acerca de las emociones que le provocaba dicho cuadro, si bien ese libro estaba redactado desde 1935, aunque nadie sabía su paradero. Hay mucho de fantasmal en la escena, impresión que se ve reforzada por la presencia de dos muletas rojas firmemente clavadas en el suelo. También el amplio horizonte aporta grandiosidad al momento, así como el cielo nublado, que se abre para dejar paso a contados rayos de sol.