Rijksmuseum (Amsterdam)
El historicismo tiene en P. J. H. Cuijpers a su mejor representante en los Países Bajos. Sus primeros trabajos están relacionados con la restauración de iglesias góticas, construyendo también algunas de nueva planta. En 1877 recibe su primer encargo de carácter civil: el Rijksmuseum de Amsterdam. Cuijpers se aportó en esta obra del gótico religioso de los siglos XIII y XIV y adaptaría un estilo más flexible, característico del gótico del siglo XVI, destacando la incorporación de elementos tan novedosos como el hierro y el vidrio en los dos patios interiores cubiertos. Las torres de los extremos y de la zona central crean un interesante movimiento y dotan de atractiva gracia a la silueta, a pesar de sus proporciones, convirtiéndose en un edificio casi doméstico. La amplitud del edificio y su disposición exenta permiten su contemplación desde la distancia.