Piedad
Datos principales
Autor
Fecha
1576
Escuela
Estilo
Material
Dimensiones
378 x 347 cm
Museo
Contenidos relacionados
Tiziano falleció en su casa de Venecia el 27 de agosto de 1576 durante una epidemia de peste que asolaba la ciudad y que afectó a su familia. Para el altar de la capilla de Cristo en la iglesia de Santa Maria Gloriosa dei Frari, donde el maestro quería reposar tras su muerte, pintó este cuadro que no pudo finalizar y que terminaría Palma el Joven, tal y como aparece en la inscripción que puede leerse a los pies de Cristo: "QUOD TITIANUS INCHOATUM RELIQUIT / PALMA REVERENTER ABSOLVIT / DEOQ. DICAVIT OPUS" (Lo que Tiziano dejó inacabado, Palma lo ha terminado respetuosamente y lo ha dedicado a Dios). Palma habría retocado el ángel que porta la vela y el tímpano del edificio ante el que se desarrolla la escena. El asunto del cuadro está vinculado a la muerte, el sacrificio eucarístico y la resurrección. En la tela aparecen algunos elementos simbólicos que dan lugar a una serie de interpretaciones. En los laterales encontramos dos estatuas representando a Moisés -en la izquierda- y la Sibila helespóntica en la derecha. Mientras el profeta es la prefiguración de Cristo, la sibila anuncia la crucifixión y la resurrección. En el grupo central, la Virgen tiene en sus brazos el cuerpo sin vida de su hijo mientras María Magdalena clama al mundo su dolor. En la derecha un anciano -al que Tiziano ha puesto su rostro- puede ser interpretado como José de Arimatea, San Jerónimo o el Santo Job, sujetando el brazo de Jesús. Bajo la estatua de la Sibila encontramos una pequeña tablilla de estilo popular en la que el maestro, junto a sus hijos, suplica a la Virgen protección ante la peste. El estilo es el característico de los últimos decenios, trabajando con una economía cromática y una libertad de ejecución que llaman nuestra atención. La materia pictórica es apreciable casi a simple vista por lo que este estilo ha sido identificado como el "impresionismo mágico". El color y la luz se adueñan del conjunto y las formas se pierden, convirtiéndose en manchas de color. Como si de un testamento pictórico se tratara, en esta obra el maestro veneciano ha reunido algunas de sus influencias: la pintura de Giovanni Bellini , la arquitectura de Giulio Romano , la escultura clásica y, especialmente, Miguel Angel .