En su origen los arcos se construían en madera con motivo de alguna victoria militar, más adelante se levantan en piedra de lado a lado de una vía pública. El de Orange fue reconstruido en tiempos de Tiberio
Tiberio Claudio Nerón
Emperador romano (Roma, 42 a.C.- Miseno, 37; gobernó entre 14-37) sucesor de Augusto. Las tensiones con la familia imperial le llevaron a fomentar un régimen de terror que se vio favorecido por las actuaciones de los pretorianos. Le sucedió Calígula.