Monasterio de Santa María la Real de Gradefes

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Datos principales


Fecha

Siglo XII

Autor

AUTOR ANONIMO,Anonymous artist

Lugar

Mansilla de las Mulas

Localización

Mansilla de las Mulas, León

Localización


Desarrollo


Los orígenes del monasterio de Santa María la Real de Gradefes se deben a doña Teresa Petri, quien al enviudar en 1164 decidió fundar un monasterio para monjas cistercienses en sus tierras de Gradefes. En 1168 llegaron las monjas que forman la primera comunidad, procedentes del monasterio navarro de Tulebras, siendo nombrada abadesa la propia Teresa Petri, quien ocupó el cargo hasta su muerte en 1187. En poco tiempo el monasterio debió alcanzar una importancia considerable, ya que de él salieron religiosas para dos nuevas fundaciones: en 1181, la de Santa Colomba de las Monjas, localidad próxima a Benavente, y en 1245, la de Otero de las Dueñas. Del monasterio primitivo sólo quedan la cabecera de la iglesia, parte de la estructura del claustro y la sala capitular. Desde sus inicios, en 1177, las obras sufrieron varias interrupciones, quizá por motivos económicos, lo que hace que en el monasterio de Gradefes haya varias etapas. A la primera, de finales del siglo XII y principios del siglo XIII, correspondería la cabecera de la iglesia, la sala capitular y parte del claustro; en el siglo XIV se realizó un amplio transepto que preveía una estructura de tres naves para el cuerpo de la iglesia; en época moderna se construyeron dos únicas naves: la sur y la central en la que en el siglo XVII se hizo el coro. La iglesia de Gradefes es una excepción dentro de las tipologías planimétricas de edificios cistercienses femeninos. Su novedad radica en la presencia de una girola.

En España la tienen cuatro monasterios, todos ellos masculinos, relacionados cronológica y estructuralmente con Gradefes, aunque con disposiciones espaciales más desarrolladas -Moreruela, Veruela, Fitero y Poblet- que, como ha indicado el profesor Bango, constituyen interpretaciones locales e independientes de lo que fue un modelo a imitar -Claraval II-. A éstos podrían añadirse los gallegos de Osera y Melón, pero matizando diferencias en su origen tipológico. La iglesia de Gradefes, a pesar de tener un planteamiento arquitectónico similar al de las anteriores, sin embargo, no necesitaba un número excesivo de capillas por ser una comunidad femenina, de ahí que éstas se reduzcan a tres. El claustro mantiene la estructura primitiva -arquerías de medio punto volteando sobre pilares- aunque con modificaciones, siendo la panda oeste la única que se transformó por completo en el siglo XVIII. De las dependencias monásticas medievales sólo se conserva la sala capitular en la que destaca, por su originalidad, una entrada constituida por siete vanos, mayor el central, con arcos ligeramente apuntados y apoyados alternativamente en dos o tres columnas. Su construcción debe ser coetánea a la de la cabecera y es quizá la parte del monasterio que tiene mayor unidad.

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