Qayrawan
Localización
Desarrollo
Es la ciudad musulmana más sagrada de África y la cuarta del mundo, después de La Meca , Medina y Jerusalén . Para los creyentes, siete viajes a Kairouan o Qayrawan (Túnez) equivalen a una visita a La Meca. La era musulmana en el norte de África se enmarca en la corriente expansionista árabe con el fin de extender la influencia de su religión a todos los rincones del mundo. Fue fundada en el 671 d.C. por Okba Ibn Nafaa, guerrero árabe que conoció a Muhammad , con el objetivo de protegerse de los ataques bizantinos, refugiados en las zonas costeras gracias a sus fortificaciones. Al principio era un estratégico puesto militar, pero pronto se convirtió en el mayor centro político, económico y cultural islámico en el Magreb, cuna de finos poetas románticos y expertos en leyes religiosas. Durante el Emirato aglabí, la ciudad se convirtió en verdadera metrópolis. La caída del último aglabí (909) y el inicio del Califato fatimí supuso el oscurecimiento de la ciudad en favor de Mahdia. La llegada de los otomanos traerá una serie de reconstrucciones y creación de nuevos edificios. Los edificios de la ciudad reflejan las líneas claras e inconfundibles de la arquitectura islámica. Las murallas datan del año 1052, y la medina (el antiguo distrito musulmán) tiene numerosas torres y mezquitas. Una de ellas es la de las Tres Puertas (866); reseñar que su fachada es considerada como la más antigua del Islam que se conserva en estado original.
Fue creada por un erudito religioso andaluz. Otros lugares de interés son el espléndido zawia o patio de la casa de Abid El Ghariani del s. XIII y el mausoleo Sidi Sahbi (s. XVII); según la leyenda, Sidi Sahbi fue un santo que conservaba tres pelos de la barba del Profeta Muhammad, por lo que le llamaban El Barbero. Cuenta con magníficos paneles en estuco tallado, un techo en madera de cedro esculpido, azulejos y una cúpula de vidrieras de colores vivos. La Gran Mezquita data del siglo IX y es la más antigua de África. Dice la leyenda que el jefe musulmán Oqba Ibn Nafie llegó a una llanura esteparia y a sus pies brotó un manantial donde halló una copa de oro. Así se reveló la santidad del lugar y, por lo tanto, mandó construir la Gran Mezquita, que domina toda la ciudad. Fue reconstruida en 695 y varias veces remodelada. En el interior, cuenta con 400 columnas de estilo romano, bizantino, aglabí e, incluso, se puede ver en ella algunas cruces cristianas. Una de las últimas mezquitas construidas es la del Sable (1860). Se distingue por sus cinco cúpulas. Esta zawiya, comparable en cuanto a su función a una madrasa (lugares de recogimiento espiritual), es un monumento fúnebre a un forjador adorado como un santo.
Fue creada por un erudito religioso andaluz. Otros lugares de interés son el espléndido zawia o patio de la casa de Abid El Ghariani del s. XIII y el mausoleo Sidi Sahbi (s. XVII); según la leyenda, Sidi Sahbi fue un santo que conservaba tres pelos de la barba del Profeta Muhammad, por lo que le llamaban El Barbero. Cuenta con magníficos paneles en estuco tallado, un techo en madera de cedro esculpido, azulejos y una cúpula de vidrieras de colores vivos. La Gran Mezquita data del siglo IX y es la más antigua de África. Dice la leyenda que el jefe musulmán Oqba Ibn Nafie llegó a una llanura esteparia y a sus pies brotó un manantial donde halló una copa de oro. Así se reveló la santidad del lugar y, por lo tanto, mandó construir la Gran Mezquita, que domina toda la ciudad. Fue reconstruida en 695 y varias veces remodelada. En el interior, cuenta con 400 columnas de estilo romano, bizantino, aglabí e, incluso, se puede ver en ella algunas cruces cristianas. Una de las últimas mezquitas construidas es la del Sable (1860). Se distingue por sus cinco cúpulas. Esta zawiya, comparable en cuanto a su función a una madrasa (lugares de recogimiento espiritual), es un monumento fúnebre a un forjador adorado como un santo.