Hedgehog
Desarrollo
El lanzaproyectiles conocido como Hedgehog fue, como las cargas de profundidad, un arma eficaz en la lucha antisubmarina, hasta el punto de que no se sabe de ningún submarino que sobreviera a un impacto. El Hedgehog equipaba a los destructores de escolta y las fragatas británicas durante la II Guerra Mundial. En definitiva, se trataba de un lanzador de proyectiles similar a un mortero. Equipado con 24 espigas, podía lanzar los proyectiles a una distancia de 250 metros, basando su eficacia en la definición de un área circular en la que se suponía se encontraba el submarino. Los proyectiles, cada uno con 30 libras de TNT o 35 de Torpex, funcionaban por contacto, explosionando al golpear al submarino. El proyectil tiene una cabeza de 7,2 pulgadas de diámetro, con una cola y aletas. Impulsado por una carga propulsora de pólvora, el fusible se arma durante vuelo y sólo se detona tras el impacto. El lanzador podía proyectar 24 cargas de 7,2 pulgadas, expulsando una salva cada 3 minutos. Los proyectiles se cargaban en barras cilíndricas llamadas espigas, unidas de seis en seis por una horquilla. Estas horquillas estaban interconectadas y pivotaban sobre un eje delantero, lo que permitía elegir la dirección de lanzamiento. Existían dos variantes del Hedgehod, el Mark 10, cuyos proyectiles describían un área elíptica, y el Mark 11, que seguía un patrón circular.