Presencia de Gherardo Starnina en Toledo
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Datos principales
Desarrollo
Las notas biográficas acerca de Starnina son confusas. Sus datos se reducen a los aportados por Vasari (Vite), quien sitúa su nacimiento en Florencia en el año 1354. Coincidiendo con el movimiento de los Ciompi (Antal), Starnina, comprometido, se ve obligado a salir de su patria en 1378 hacia España. El propio Vasari narra la buena acogida en la Corte española, aunque sin aclarar ante qué rey. A este respecto Ceán Bermúdez recoge cómo "...Vino a España y el rey Don Juan el primero le dio buena acogida en su corte y un sueldo decente. Permaneció en ella algunos años pintando muchas y buenas cosas, que agradaron al soberano, por lo que le llenó de premios y distinciones. Cuando ya estaba rico deseó volver a su patria y obtenida la licencia del rey, fue recibido en Florencia con gran obsequio de sus amigos, parientes y paisanos". De esta, primera estancia en España (1379-1386) no hay documentación ni obra alguna. Al volver a su patria en 1387, se inscribe en la Compañía de san Lucas de Florencia bajo el nombre de Gherardo di Jacopo Starnina, citándosele también, a finales del mismo año y principios de 1388, en la Corporación de los Medizi e Speziali, como Gherardo di Jacopo di Neri. A principios de siglo, Sanchís Sivera encuentra documentación en los archivos de la catedral de Valencia , recogida más tarde por Procacci. En ella aparece, en diferentes fechas durante los últimos años del siglo XIV (1395, 1398, 1399, 1400 y 1401), como pintor de la ciudad de Valencia, lo que indica su asentamiento en dicha urbe.
Pero, paralelamente a su permanencia en Valencia, que plantea problemas sobre su identificación con el maestro Bambino Vispo (Hériard Dubreuil), que no trataremos aquí, la figura de Stamina es fundamental como creador del taller trecentista castellano que se forma en torno a la catedral de Toledo . El documento que prueba su estancia en Toledo es un recibo, conocido desde hace tiempo gracias a Fernández Vallejo, y que más recientemente sacó a la luz C. Torroja. El recibo, firmado en 1395 por Gherardo Jacopo en relación con la capilla del Salvador, va precedido por la autorización desde Valencia por parte de Nicolás de Antonio para que cobrara en su nombre el precio de la pintura que habían hecho juntos: "Yo Gerardo Jacopo, pintor de Florencia, procurador que so de Nicolao de Antonio, otrosí pintor de Florencia, otorgo e conosco que reçibi de vos Pero Ferrandez de Burgos, receptor del arçobispo de Toledo, quarenta florines de oro, del cuño de Aragón, los cuales dichos quarenta florines vos me distes e yo de vos recibi por razon de que yo e el dicho Nicolao de Antonio vos pintamos un panno de la Pasión de Jhesuchristo que vos tenedes puesto en la vuestra capilla de Sant Salvador, que vos fezistes dentro de la eglesia cathedral de Santa María de aquí de Toledo...". Con la aparición de este recibo en la catedral toledana, queda probada la estancia de Starnina en esta ciudad con unas fechas que coinciden claramente con su segunda venida a España.
De esta forma, a pesar de no encontrar ninguna obra suya documentada con plena certeza en la catedral, es lógico relacionar con él o con su estilo una serie de pinturas y asignarle el papel de creador del taller trecentista toledano, desarrollado en los últimos años del siglo XIV, y con proyección en Castilla durante el primer tercio del siglo XV. Entre 1401 y 1404 no hay noticias ni obras suyas, por lo que cabe suponer su regreso a Florencia y su intervención en los frescos de la capilla de san Jerónimo en la iglesia del Carmine, que concluiría en 1404 (H. Giglioli), pues como constata Billi: "refleja en la Capilla ciertas vestiduras que siguen la moda de España y Francia". En 1408 recibe encargos para san Stefano d'Empoli (Giglioli), noticia que pone en duda la fecha de su muerte en este año, aparecida en la primera edición de Vasari . Debemos, pues, retrasar su fallecimiento hasta 1413 (Richart, Botari), a los cincuenta y nueve años y no a los cuarenta y nueve como proponía Vasari, ya que su nombre aparece todavía el 28 de octubre de 1413 en la lista de ciudadanos florentinos, en donde se habla de los herederos del pintor, de sus hijos y de su madre. Su epitafio, recogido por Vasari, pone nuevamente de manifiesto su relación con España: "A Gerardo Starnina, florentino, pintor de suma invención y elegancia. Las Españas que lograron por sus hermosísimas obras, máximo ornato y dignidad, le elevaron en vida a grandes honores y distinciones, y le celebraron muerto con egregios, sinceros y merecidos elogios".
Pero, paralelamente a su permanencia en Valencia, que plantea problemas sobre su identificación con el maestro Bambino Vispo (Hériard Dubreuil), que no trataremos aquí, la figura de Stamina es fundamental como creador del taller trecentista castellano que se forma en torno a la catedral de Toledo . El documento que prueba su estancia en Toledo es un recibo, conocido desde hace tiempo gracias a Fernández Vallejo, y que más recientemente sacó a la luz C. Torroja. El recibo, firmado en 1395 por Gherardo Jacopo en relación con la capilla del Salvador, va precedido por la autorización desde Valencia por parte de Nicolás de Antonio para que cobrara en su nombre el precio de la pintura que habían hecho juntos: "Yo Gerardo Jacopo, pintor de Florencia, procurador que so de Nicolao de Antonio, otrosí pintor de Florencia, otorgo e conosco que reçibi de vos Pero Ferrandez de Burgos, receptor del arçobispo de Toledo, quarenta florines de oro, del cuño de Aragón, los cuales dichos quarenta florines vos me distes e yo de vos recibi por razon de que yo e el dicho Nicolao de Antonio vos pintamos un panno de la Pasión de Jhesuchristo que vos tenedes puesto en la vuestra capilla de Sant Salvador, que vos fezistes dentro de la eglesia cathedral de Santa María de aquí de Toledo...". Con la aparición de este recibo en la catedral toledana, queda probada la estancia de Starnina en esta ciudad con unas fechas que coinciden claramente con su segunda venida a España.
De esta forma, a pesar de no encontrar ninguna obra suya documentada con plena certeza en la catedral, es lógico relacionar con él o con su estilo una serie de pinturas y asignarle el papel de creador del taller trecentista toledano, desarrollado en los últimos años del siglo XIV, y con proyección en Castilla durante el primer tercio del siglo XV. Entre 1401 y 1404 no hay noticias ni obras suyas, por lo que cabe suponer su regreso a Florencia y su intervención en los frescos de la capilla de san Jerónimo en la iglesia del Carmine, que concluiría en 1404 (H. Giglioli), pues como constata Billi: "refleja en la Capilla ciertas vestiduras que siguen la moda de España y Francia". En 1408 recibe encargos para san Stefano d'Empoli (Giglioli), noticia que pone en duda la fecha de su muerte en este año, aparecida en la primera edición de Vasari . Debemos, pues, retrasar su fallecimiento hasta 1413 (Richart, Botari), a los cincuenta y nueve años y no a los cuarenta y nueve como proponía Vasari, ya que su nombre aparece todavía el 28 de octubre de 1413 en la lista de ciudadanos florentinos, en donde se habla de los herederos del pintor, de sus hijos y de su madre. Su epitafio, recogido por Vasari, pone nuevamente de manifiesto su relación con España: "A Gerardo Starnina, florentino, pintor de suma invención y elegancia. Las Españas que lograron por sus hermosísimas obras, máximo ornato y dignidad, le elevaron en vida a grandes honores y distinciones, y le celebraron muerto con egregios, sinceros y merecidos elogios".