Guerra de los Treinta Años

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Datos principales


Rango

1618-1648

Desarrollo


Las tensiones entre católicos y protestantes, entre partidarios y enemigos de la casa de Austria, iniciaron en 1618 un conflicto a la vez político y religioso. Localizado en sus comienzos se fue ampliando hasta desbordar sus límites europeos.España entró en la contienda a pesar de la política pacifista de su soberano Felipe III para salvaguardar la hegemonía hispánica, los intereses de la rama fraterna de los Habsburgo austriacos y los intereses de la Iglesia Católica.La rebelión de los estados de Bohemia, a la muerte del rey Matías, que se niegan a reconocer a Fernando II como emperador de Austria (1617), por su política de contrarreforma, así como la proclamación de un antiemperador protestante en Praga en 1619, Federico V, desatan el conflicto. La elección de este antiemperador rompe el equilibrio religioso y político del momento y delimita la causa católica en Europa arruinando el poderío de los Habsburgo en la Europa Central.Por la parte católica el emperador cuenta con el apoyo de la liga católica dirigida por Maximiliano de Baviera, también cuenta con España que pone a su disposición el ejercito español de los Paises Bajos al mando de Spinola. En el otro bando Federico V cuenta con el mediocre ejercito de los Estados de Bohemia, con la Unión Evangélica, con los checos, Venecia y las Provincias Unidas. Estas últimas se ven beneficiadas de un enfrentamiento con España tras la tregua de Los Doce Años, unido a la debilidad de los Habsburgo.

En 1620 concluye la primera fase de esta guerra con la victoria de las tropas hispano austriacas en la batalla de Montaña Blanca con la huida de Federico V y la toma de Praga. Es en este momento cuando se produce en España el advenimiento de Felipe IV y de su activo ministro Olivares partidario de una política conquistadora. Fernando II recupera su poder pero queda a merced de sus aliados Baviera y España.Los próximos años serán escenario de un duelo entre Francia y España, un conflicto entre dos naciones inmerso dentro de la guerra europea que tendrá como protagonistas a Richelieu y Olivares que se disputarán el poderío hegemónico católico en Europa liderado por España hasta este momento. Tras la muerte de Richelieu y la retirada del apoyo a Olivares por parte del rey español Felipe IV los acontecimiento se inclinan en favor de Francia con la victoria en Rocroi del ejercito francés, de la cual se conserva una representación de Nicolás Cochin el Viejo.En 1637 un nuevo emperador, Fernando III lidera el conflicto, nuevos enfrentamientos entre distintas potencias se suceden, como ocurre entre Suecia y Holanda.Desde 1644 a 1648 el enfrentamiento comprende dos aspectos, por un lado los deseos de paz para concluir la guerra y por otro lado los deseos de cada estado por negociar las mejores condiciones provocan que las operaciones militares continúen por todas partes.La Guerra de los Treinta Años había asolado terriblemente Europa, sobre todo las regiones centrales.

El Imperio Austriaco había llegado al límite de sus fuerzas, dispuesto a firmar la Paz olvidando sus pretensiones de hegemonía sobre Alemania. Las Paces de Westfalia (1648) confirmaron la derrota de los Habsburgo, el triunfo de Francia sobre una Alemania dividida y la derrota del catolicismo, en adelante no sólo la confesión luterana, sino también la calvinista, se considerarían legales en el Imperio Austriaco. Estos tratados ponen fin a la guerra y consagran un nuevo orden en Europa marcando un hito en la historia. Pero no fue una paz total ya que continuaron algunos conflictos locales, así para España la fecha de 1648 fue la de una paz a medias ya que firmó un tratado reconociendo la independencia de las Provincias Unidas, lo que provocó que la política francesa en adelante fuera la de ir apoderándose poco a poco de estos territorios y la de España la de defenderlos ayudada por Holanda, temerosa del expansionismo francés.El enfrentamiento franco-español seguiría cada vez más violento, máxime cuando Inglaterra en la persona de Cromwell decidió aliarse con Francia contra España. Por fin en 1659 se firmaría la Paz de los Pirineos que entregaba a Francia, Rosellón, Cerdaña y algunas plazas de los Paises Bajos, paz que se afianzó con el matrimonio de Luis XIV de Francia con la hija de Felipe IV la Infanta María Teresa.

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