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Datos principales


Desarrollo


CAPITULO VIII Extension del corregimiento de Guayaquil y noticia de los siete tenientazgos ó partidos que lo componen 424 Tiene su principio la jurisdiccion del corregimiento de Guayaquil por la parte mas septentrional en el cabo Passado, llamado assi porque está 20 minutos al sur de la equinocial y cosa de medio grado al norte de la ensenada de Manta; desde este cabo vá continuando todo lo largo de la costa y, incluyendo la isla de la Puná, sigue hasta el pueblo de Machala en la de Tumbez, por cuya parte confina con la jurisdiccion de Piura, luego se inclina al este hasta terminarse con la de Cuenca; y volviendo despues acia el norte por las faldas occidentales de la cordillera de los Andes, vá lindando con las de Riobamba y Chimbo. Su distancia de norte á sur es de 60 leguas no cabales y de oriente á occidente de 40 á 45, contada desde la punta de Santa Elena hasta las playas que llaman de Ojíbar. Todo su territorio es llano, como se ha dicho del que hace inmediacion á la capital, y se anega en el ibierno sin diferencia. Está dividido en siete tenientazgos ó partidos, y el corregidor principal nombra personas para cada uno con el titulo de thenientes suyos, los quales son confirmados por la Audiencia de Quito. Estos son Puerto Viejo, Punta de Santa Elena, la Puná, Yaguache, Babahoyo, Baba y Daule. 425 El tenientazgo de San Gregorio de Puerto Viejo confina por la parte del norte con el govierno de Atacamas y por la del sur con el tenientazgo de la Punta de Santa Elena.

La capital del mismo nombre goza los privilegios de ciudad aunque su poblacion es muy corta, reducida y pobre. Pertenecenle los pueblos de Monte Christo, Picoasá, Charapotó y Xipi-Japa, que todos tienen curas parrocos y assisten con el pasto espiritual á los demás sus anejos y á otras varias poblaciones menores que hay en aquel distrito. 426 El pueblo de Monte Christo estuvo fundaddo antes en Manta y tenia este propio nombre; era quantioso por el comercio que hacian en él las embarcaciones que transitaban de Panamá á los puertos del Perú, pero, haviendolo saqueado y destruido unos pyratas de los que infestaron aquellos mares, lo retiraron sus habitadores al pie del cerro donde hoy se halla y de quien se le ha derivado la actual denominacion. 427 Aunque se coge algun tabaco en esta jurisdiccion, no merece la mayor estimacion porque su calidad no es muy sobresaliente; lo demás que produce, como la cera, pita y algodón, apenas es suficiente para la manutencion de sus habitadores, que no son en numero crecido por la pobreza general de todas sus poblaciones. Solo las maderas se tienen en grandes abundancia, lo que no es extraño en aquellos países cálidos y humedos. 428 En la antiguedad se hacia pesquería de perlas en la costa y ensenada perteneciente á este tenientazgo pero ha cessado enteramente de muchos años acá tanto porque abundan en ella los peces mantas y tintoreras, de que queda hecho mencion, quanto porque, componiendose aquellos vecindarios de indios y gente de castas toda pobre, no tienen possibles para comprar negros que la hagan.

De la abundancia que hay en aquellas playas de pez manta acaso tomó la primer denominacion la ensenada, en la qual, como en todas las restantes de su pertenencia, es el mas comun exercicio de aquellos moradores el de la pesca, y, sacandola, hacen comercio con ella para las provincias interiores. La destreza con que la practican causa no pequeña admiracion á los europeos pues su methodo es echar al agua un palo de balza de dos á tres tuessas de largo, esto es, 5 á 6 varas, y un pie á corta diferencia de diametro en su grueso, lo suficiente para poder soportar el peso que se le ha de cargar, el qual se reduce á la red que van atravesando en el un estremo, y sobre el otro se pone un indio de pie derecho. Este, bogando con un canalete, remo particular de aquel país, se alexa de la playa media legua ó mas y vá tendiendo ó largando la red; otro indio, que le sigue sobre un palo semejante, toma la cuerda del primer canto que cae al agua, y, luego que está toda tendida, se inclinan trayendola acia la playa, adonde los esperan los compañeros para tirarla á tierra. Aqui es digna de advertir la habilidad y ligereza de los indios en conservar el equilibrio de sus cuerpos sobre unos palos redondos donde, con los indispensables movimientos y vuelcos que les hace dar la marejada, es preciso muden por instantes de situacion, y que á su consequencia alterne el movimiento de los pies, con tanta mayor dificultad al concebirlo quenta hace el haver al mismo tiempo de dirigir la atencion á la boga y á la red para conducirla á tierra.

Verdad es que, siendo grandes nadadores, si alguna vez, que es muy rara, se deslizan por descuido, vuelven á asirse del palo y á ponerse sobre él sin peligro de hallar anegada la embarcacion. 429 El segundo tenientazgo supondré que es el de la Punta de Santa Elena, por estar immediato al antecedente acia el sur de él. Ocupa toda la costa occidental desde las islas de la Plata y Salango hasta la misma punta de Santa Elena, y desde ella sigue por la boreal que forma la ensenada del rio del Guayaquil, en cuya extension comprehende los pueblos de la Punta, Chongón, el Morro, Colonche y Chanduy. En los de Chongon y el Morro residen los dos curas doctrineros, y á sus feligresías pertenecen los demás. El theniente que govierna en lo temporal hace su residencia en el pueblo de la Punta, distante dos leguas del puerto que está en ella, en el qual, aunque hay bodegas ó algunos cubiertos, solo sirven para almacenar la sal y otros efectos, mas no para habitacion. 430 El puerto de la Punta es tan abundante de salinas que él solo provee de sal á toda la provincia de Quito y jurisdiccion de Guayaquil. Esta sal es morena pero, muy pesada y buena para el fin de las salazones que se guardan. 431 En las costas pertenecientes á este tenientazgo, se coge la purpura muy fina, de que tanta estimacion hicieron los antiguos, y, siendo olvidado despues ó desconocido el animal de que se sacaba, han creido perdida su especie muchos modernos. Hallase en unos caracoles, á manera de los que se llaman bulgados , los quales se crian en las peñas que lava la mar y son con muy poca diferencia del porte de nueces ó poco mayores; estos tienen un licor ó humor que, extraido, es el verdadero color purpura.

Segun toda apariencia, tiene este humor lugar de sangre en el animal; tiñese con él el hilo de algodón ú otra cosa menuda y dá un color tan vivo y permanente que ni el repetido lavado lo deslustra, antes por el contrario lo afina mas, ni el uso lo desvanece ó amortigua. En la jurisdiccion del puerto de Nicoya, que pertenece á la provincia de Guatemala, se coge assimismo este caracol y tambien se dá tinte á los hilos de algodón con su humor particular; en una y otra parte los emplean despues en las obras de faxas, encages y otras cosas de primor haciendo labores con ellas, y todo lo texido en esta conformidad es allí de mucha estimacion por la grande que se han conciliado la hermosura y particularidad de el color. En el modo de extraer el humor ó licor de esta tintura hay alguna variedad porque unos lo hacen quitando la vida al animal; y, para ello, la sacan del caracol y, poniendolo sobre el revés de la mano, lo van estrujando ó comprimiendo desde la cabeza acia su extremidad posterior con una cuchillita hasta que separan aquella parte de su cuerpo, adonde por medio de una compression se ha recogido el licor, y arrojan lo demás. Esto hacen con muchos caracoles hasta tener allí una porcion bastante de humor y entonces van passando por ella el hilo que quieren teñir, y lo queda sin otra diligencia, pero no concibe immediatamente el color de purpura que debe tener ni se nota en él hasta que se ha secado, siendo el de este humor lacteo, del qual se vá cambiando primero en verde y después en purpureo.

Otros lo hacen sin matar el animal, por medio de la compression, y, sin sacarlo del caracol enteramente, lo oprimen y le hacen que arroje en vomito cierto jugo ó humedad, con que dan color al hilo, y, vueltos á poner en las mismas piedras de donde se quitaron, se recobran de nuevo y dentro de algun tiempo pueden dar mas humor, pero no tanto como en la primera ocasion; si se repite la operacion hasta tercera ó quarta vez, es muy corta la cantidad del que se extrae, y, perdidas con la continuacion las fuerzas para recobrarse, mueren. El año de 1744, halladome en aquel partido de Santa Elena, se me ofreció la proporcionada ocasion de examinar el animal y de ver el primer methodo de abstraer dicho humor y dar el tinte á algun hilo. Este no es muy comun, como algunos autores han creido, aun en aquellos parages donde los indios tienen por exercicio el ir á cogerlos, porque, aunque es cierto que se acrecienta lo bastante este marisco, siendo necesaria gran cantidad para teñir cortas onzas de hilo, es poco el que se encuentra, y de su carestía nace su mayor estimacion. Esta y la particularidad de el color me hizo solicitar y adquirir allí algunas piezas, de que aún conservo una guardandole segun merece su especialidad. A las otras circunstancias que hacen recomendable y digno de la atencion este tinte, se agregan las raras de la diferencia del peso y del color que tiene el algodón teñido con él segun las distintas horas del dia; esta propieddad no la pude descubrir yo en la punta de Santa Elena porque á la cuenta aquellas gentes menos curiosas que otras no han adelantado la especulacion tanto que llegue á serles familiar el conocimiento de tanta particularidad.

En Nicoya no la ignoran, y, para concluir sus tratos los que comercian en él, se convienen como circunstancia precisa para libertarse de engaño en la hora á que se ha de pesar y hacer la entrega, habiendo yá el que compra y el que vende aquellas en que tiene su mayor aumento ó decrecencia. Lo mismo que en Nicoya podremos inferir que sucede en quanto á la variacion del peso con el que se tiñe en punta de Santa Elena, respecto á que el caracol es uno en la especie en ambas partes y que el color que imprime no se diferencia en nada. Pero es digno de que se advierta otra particularidad que, segun el sentir de algunos sugetos dignos de todo credito en esta materia, tiene su tintura, y consiste en que, aplicada al hilo de lino, no imprime en él el color como en el algodón, sobre cuyo particular sería necesario hacer varias pruebas tanto con el lino como con la seda y lana. 432 Algunos han querido decir que el animal que dá este tinte se cria en conchita; puede ser que sea, entendiendo generalmente por este nombre la llana y la acaracolada ó retorcida, y, para escusar equivocación, advertiré que es en la de esta ultima especie, motivo porque al hilo teñido con aquel humor le dan el nombre de caracolillo. 433 Este partido es igualmente abundante en frutos y ganados bacuno y mular, cera y pescado, por cuyos medios tienen sus habitadores en que emplear su trabajo con utilidad. Y se halla muy poblado pues, aunque sus pueblos no sean muchos en numero, son quantiosos en el gentío respecto á los del antecedente, y el puerto de la Punta es muy frequentado de embarcaciones, bien sea de las que van de Panamá á los otros puertos del Perú para bastimentarse de las ricas terneras, cabritos, aves y toda suerte de viveres que hallan en él con mucha conveniencia ó de las que entran á cargar de sal, en cuyo comercio hacen su tráfico varias fragatas desde 100 hasta 200 toneladas pertenecientes al vecindario de Guayaquil y logran en él mucho usufructo por la moderacion de los precios á que la compran.

434 La Puná es el tercer tenientazgo siguiendo á el antecedente para el sur. Este es una isla que tiene el mismo nombre y se halla situada en la medianía de la ensenada que forma la desembocadura del rio de Guayaquil; estiendese en ella nordeste sudoeste la distancia de 6 á 7 leguas casi en figura quadrilonga. Segun las tradiciones antiguas, fue tan poblada que sus habitadores excedian de 12 á 14 mil personas, pero en los tiempos presentes solo ha quedado un pueblo muy reducido y corto á la parte del nordeste, que es donde está su puente, y el corto vecindario que lo habita se compone de gente de castas por la mayor parte y algunos españoles, pero muy pocos indios. Está agregado á este tenientazgo el pueblo de Machala, situado en la costa de Tumbez, y el del Naranjal, puerto de desembarcadero en el rio del mismo nombre, que tambien es llamado de Suya, por donde se dá passo á las jurisdicciones de Cuenca y Alausí en la sierra, uno y otro son no menos reducidos que el de la isla. En esta hacen su residencia continua el theniente y cura, á quienes están sujetos los otros en lo temporal y espiritual; assi, por ser aquel el pueblo principal de todos como porque con la oportunidad del puerto, cargan en él las embarcaciones grandes que no lo pueden hacer dentro de Guayaquil por el inconveniente de algunos bancos que tiene el rio, y otras se proveen allí de leña. 435 La jurisdiccion de Machala produce abundantemente cacao, y lo mismo el Naranjal, siendo el de la primera el mas selecto que se coge en toda la de Guayaquil.

En las inmediaciones de sus playas, como tambien en todas las de la isla de la Puná, hay copiosa cantidad de mangles, cuyos arboles cierran con sus entretexidas ramas y espesos troncos todos aquellos que por su mucha igualdad y poca altura se inundan con los fluxos del mar; y porque esta especie de árbol es poco conocida en Europa, haré aqui su descripcion. 436 Se particulariza el mangle de las otras especies de arboles terrestres en que se cria y nutre en aquellas tierras inundadas diariamente de la creciente del mar, y además requiere que sean cienagosas y de facil corrupcion, por lo que, luego que el agua se retira, queda toda la que produce manglares exhalando al incomodo olor del cieno. Nace este arbol y, desde que rompe la tierra, empieza á dividirse en ramas muy nudosas y tuertas y á producir por cada nudo infinidad de otras, en cuya forma successivamente se puebla todo hasta que la abundancia de tantas ramas hace un enlace, donde no se pueden desenredar quando el arbol es yá grande ni menos discernirse las que pertenecen á cada una de las principales porque, además de este enmarañado laberinto con que se cruzan, no se diferencian las de la quinta ó sexta produccion de las de la primera en el gruesso; este es casi en todas de una y media ó dos pulgadas de diametro. Son tan correosas las ramas que, aunque se doblen y tuerzan, no se rompen, á menos que no sea con el filo de algun instrumento, y se estienden casi horizontalmente sin que esto estorve al tronco ó troncos principales ó que aumenten su altura y gruesso.

Las hojas que lo visten son pocas á proporcion de tanta rama; de pulgada y media á dos de largo en figura casi circular, gruessas y de un verde pálido ú endeble que tira á ceniciento. Crecen regularmente los troncos principales de los mangles hasta la altura de 18 á 20 varas y aun mas, quedando su gruesso regular en ocho á diez ó doce pulgadas de diametro y cubierto de una corteza menuda de poco mas de una linea y escabroso. Es su madera tan pesada, recia, sólida é incorruptible que se sumerge en el agua, siendo por esto trabajoso el cortarla; no hastilla ni se menoscaba en las obras maritimas en tiempo muy largo. 437 Los indios de esta jurisdiccion pagan el tributo que les pertenece en el corte annual de un numero de mangles que sirven para las obras que se ofrecen correspondientes á su calidad. 438 El tenientazgo de Yaguache está en el desembarcadero del rio del mismo nombre, que desagua en el de Guayaquil por la costa del sur, y nacen sus cabeceras de las vertientes de la serranía correspondientes á la parte del sur de Riobamba. Su jurisdiccion es compuesta de tres pueblos; el principal de todos, donde están las bodegas ó Aduana real, es San Jacinto de Yaguache, y los otros dos, Ñausa y Alonche, á quienes assisten para el govierno espiritual de las almas dos curas, que tienen su residencia en el principal el uno y el otro en el de Ñausa. El vecindario es corto pero crecido el que está repartido en las haciendas de campo y chacaras de la gente pobre.

439 El producto mayor de la jurisdiccion de Yaguache puede considerarse en las maderas pues, aunque se cria tambien algun cacao, es poco, pero con mas abundancia el algodón y ganados, que es de lo que se componen las haciendas. 440 Babahoyo, cuyo nombre está cundido bastantemente por todos aquellos países por ser el assiento de las bodegas reales principales, por donde passa todo lo que se introduce á la sierra y baxa de esta, tiene una jurisdiccion muy extendida, y en ella, á mas del pueblo principal, los de Ujíbar, el Caracol, Quilca y Mangaches. Estos dos ultimos están inmediatos á la serranía y distantes del principal, que es Ujíbar, en el qual hace su residencia el cura interin que dura el ibierno pero el verano se passa al de Babahoyo, por ser allí la concurrencia de la gente, assi de aquellos que trafican y passan con sus efectos de unas partes á otras como de los que se mantienen y hacen en él su estancia. 441 Es tan llano y baxo el país de este partido que, luego que se empiezan á hinchar los rios de Caluma ú Ojíbar y el Caracol con las primeras lluvias, no hallando suficiente profundidad sus aguas en las madres por donde corren, se estienden en aquellas dilatadas campañas y forman de ellas un occeano, con mas profundidad en unos sitios que en otros, y particularmente en el de Babahoyo, pues, subiendo hasta el piso alto de las casas, las dexa anegadas en lo interior é inhabitables, motivo porque, interin dura el ibierno, está totalmente despoblado.

442 Los campos de esta jurisdiccion y los de la de Baba, que se sigue, son muy abundantes de cacaguales, siendo tantos y tan dilatados los que hay que muchos están entregados al descuido y á los monos y otros semejantes animales, unicos cosecheros que recogen el que, aun con la incuria en que están, les hace producir la fecundidad de la tierra. Cogese assimismo mucho algodon, arroz, ají y frutas. Hay tambien crecidas crias de ganado bacuno, cavallos y mulas, los quales se hacen retirar de aquellas vegas á las pendientes de la sierra mientras están inundadas y, despues que baxa el agua, los vuelven á ellas para que gocen el abundante pasto del gamalote. Es esta una yerva que nace con tanto vicio que cubre toda la tierra y crece á la altura de mas de dos varas y media, siendo tal la espesura con que brota y despues crece que no se puede romper por entre ella ni apartarse de aquellas sendas que tiene hechas el tráfico. 443 La hoja de este gamalote es semejante á la de la cebada aunque mas larga, ancha, gruesa y rasposa; de un verde algo obscuro y vivo, y la caña con distintos nudos en el nacimiento de cada hoja, gruessa algo mas que dos lineas de diametro y recia. Quando el gamalote está mas crecido, inundandose el país y excediendo la altura del agua á la de esta yerva, la dexa sumergida y pudre, de modo que, luego que cessa la inundacion, se descubre la tierra descombrada de ella, pero, apenas el calor del sol llega á hacer su primera impression, vuelve á brotar y en muy cortos dias crece, y se pueblan los campos.

Tiene la particularidad de que, tanto quanto es provechosa para los ganados de aquel clima, es dañosa á los de la serranía que hacen el tráfico, y en esta forma se ha experimentado quando los dexan pastar en ella algunos dias seguidos. 444 Baba es una de las tenencias de Guayaquil mayores en jurisdiccion, la qual se estiende hasta las faldas de la cordillera ó montañas de Angamarca, perteneciente á la del corregimiento de Latacunga ó Llatacunga, como lo pronuncian los indios. Además del pueblo principal del mismo nombre, tiene otros que le son anexos y administrados por un solo cura, que hace su continua residencia en Baba, como tambien el theniente de corregidor. Antiguamente, pastaban las aguas del rio del mismo nombre, immediatas á este pueblo, pero, haviendo abierto una zequia Don N. Vinces para dar riego á los cacaguales de sus haciendas y hallando el rio mas facilidad en seguir el nuevo curso que el antiguo, fue aumentándolo por ella de tal modo que, quando quisieron ponerle reparo á que dexara el que yá havia tomado, no fue possible volverlo á reducir á su antigua canal, y esta ha quedado en bastante distancia de la madre que lleva. Los pueblos que tiene por anexos son los de San Lorenzo y el Palenque, muy retirados del principal porque su situacion es al pie de la serranía, y los indios que los habitan, poco cultos. 445 El arbol del cacao, de que yá dixe abunda este distrito, se levanta con su copete del suelo regularmente de 18 á 20 pies y no de quatro á cinco, como han dicho algunos autores, en que parece huvo alguna equivocacion ó que estos lo describieron quando están en sus principios.

Empieza desde el suelo á salir dividido en quatro ó cinco troncos, mas ó menos conforme al vicio y vigor de la raiz que hace los brotes de todas; cada uno de ellos engruessa desde 4 hasta 7 pulgadas de diametro, unos mas que otros, pero desde luego suben con alguna inclinacion ú obliquidad, por cuya razon sus ramazones están esparcidas y divididas unas de otras. La hoja es entre 4 á 6 pulgadas de largo y de tres á quatro de ancho; muy lisa, suave y terminada en punta, semejante en la figura á la del naranjo, que se conoce en España baxo el nombre de la China y en el Perú con el de Portugal. Pero en el color difiere algo pues la del cacao es de un verde entre obscuro y ceniciento y no lustrosa como la del naranjo; no es tampoco tan poblado de ellas como este. Del mismo tronco é igualmente de los de todas sus ramas brotan las mazorcas que contienen el cacao, precediendoles una flor blanca no muy grande, en cuyo corazon está contenida la mazorca en pequeño; esta crece hasta 6 ó 7 pulgadas de largo y 4 á 5 de gruesso, en figura de un melón puntiagudo y dividido en cascos señalados lo largo de ellos desde el pezón hasta la punta aunque con alguna mas profundidad que en el melón. No todas las mazorcas son precisamente del tamaño apuntado ni se proporciona siempre la magnitud á el gruesso de la rama ó tronco que las produce, y contra las quales están pegadas como si fueran berrugas de ellas mismas porque las hay mucho menores, y tal vez una pequeña en la parte del tronco principal y una muy grande en una endeble rama del mismo; pero he notado que regularmente, guando nacen dos inmediatas una á otra, la una crece y engruessa, llevando á sí la sustancia nutritiva, y la otra queda pequeña y menuda.

446 El color de esta mazorca, interin crece, es verde, casi lo mismo que la hoja; pero luego que ha llegado á su punto, vá mudandolo en amarillo hasta que toda ella queda con este color algo claro. La cascara que la cubre es menuda, lisa y tersa. Cogida la mazorca guando está en esta sazón y partida en ruedas, se descubre su carne interior blanca y jugosa, y envueltas ó formadas de ella misma unas pepitas ordenadas segun los cascos, entonces pequeñas, de no mayor consistencia que lo restante de la carne aunque mas blancas, y compuestas de una membrana muy fina y delgada que contiene un licor á manera de leche pero transparente y algo viscoso; entonces, se puede comer lo mismo que qualesquiera otra fruta. Es gustosa, y su sabor, agridulce nada desagradable pero, segun dicen en aquel país, nocivo y ocasionada á fiebres. Estando la mazorca amarilla en lo exterior, es quando el cacao se empieza á nutrir de la carne de ella misma y á consolidarse llenando y creciendo la pepita, á cuyo tiempo vá en lo exterior amortiguando el color hasta que, estando perfeccionada la granazón interior, queda por defuera la cascara en un color musco, tirando á obscuro, que es la señal de estar en estado para que se coja; y entonces es el gruesso de la cascara como de dos lineas poco mas, y cada grano se encuentra encerrado en una de las divisiones que forman las telas que atraviesan la mazorca, como siguiendo las mismas divisiones de ella. 447 Luego que despegan la mazorca del arbol, la rompen y vacian sus granos sobre unos cueros de baca secos que tienen para este fin ó sobre hojas de vijahuas, que es lo ordinario, en las quales lo dexan secar al viento y, luego que lo está, lo enzurronan en otros cueros para transportarlo adonde lo han de vender.

El methodo que tienen para esto es por cargas, y cada una contiene allí 81 libras. Su precio es muy vario pues hay ocasiones en que, no haviendo quien lo compre, lo dan por 6 y 8 reales la carga, mucho menos que lo que cuesta el cogerlo; pero en teniendo salida, es su precio regular de tres á quatro pesos y, en el tiempo de armadas y otras ocasiones semejantes que hay muchos compradores, es á proporcion mas subido. 448 Dá este arbol dos cosechas annuales no menos abundantes y de buena calidad una que otra, y en ellas se cogen en toda la jurisdiccion de los partidos de Guayaquil que lo producen de quarenta á cinquenta mil cargas. 449 Los arboles del cacao requieren tanta abundancia de agua que es menester esté hecha cienega ó lodo la tierra donde ellos están sembrados; en faltandoles, cessan de dar fruto, se secan y pierden. Además de esto, han de tener continua sombra, de suerte que los rayos del sol no lleguen á darles immediatamente, y assi, quando se siembran, se hace plantío junto á ellos de otros arboles de mayor corpulencia, á cuyo abrigo van creciendo y se mantienen despues. El terreno de Guayaquil es propio para estos arboles porque goza los dos beneficios que requiere; el uno por ser todo de sabanas ó llanos dilatados, como queda dicho, que se anegan el ibierno y riegan en el verano por medio de las zequias ó caños que se sacan de los rios, y el otro porque las demás especies de arboles crecen sin dificultad con mucho vicio. 450 Todo el cultivo de este arbol consiste en limpiar las plantas menores que, con el auxilio de la misma humedad, produce el terreno porque, si se omite esta diligencia, crecen en cortos años y consumen los cacaguales, quitandoles el nutrimento que los havia de mantener y fecundar.

451 La tenencia de Daule es la ultima de quien queda por hacer relacion. El pueblo principal del mismo nombre es grande, situado en el rio, de quien lo adquiere, y poblado de muchas casas capaces pertenecientes á los vecinos de Guayaquil; hace en él su residencia el theniente y un cura parroco, á quienes están sujetos los dos pueblos de Santa Lucia y el Valsar. En esta jurisdiccion hay gran cantidad de haciendas, unas de tabaco, de cañaverales de azucar otras, algunas de cacao y chacaras, de algodón, frutas y simientes. 452 El rio de Daule, que no menos que el antecedente de Baba tributa sus aguas al de Guayaquil, es crecido, y mantienen uno y otro gran comercio con aquella ciudad, siendo este de Daule el que le contribuye la grande abundancia y variedad de las frutas que goza en verano, y mucha parte de los plátanos que en todo tiempo sirven de pan á aquellos naturales; y aunque en otras partes de la jurisdiccion de Guayaquil se cultiva y coge tabaco, no es de tan buena calidad como el de esta. 453 Casi en todos estos partidos es comun la cria de ganados mayores, con solo la diferencia de que en unos sea mas quantiosa que en otros respeto á la disposicion y capacidad del terreno que ocupan y sus conveniencias para poderlos retirar en el ibierno á parages mas altos donde no alcancen las inundaciones.

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