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Datos principales


Desarrollo


Capítulo segundo Trata de lo que hizo, dixo la hermana de Huitzilopoch, Malinalxoch, quando rrecordó otro día, que la dexaron dormida y engañada Recordada la Malinalxoch, començó a llorar y plañir rreziamente y dixo a sus padres que allí quedaron con ella, diziendo: "Padres míos, ¿a dónde yremos, pues que con engaño manifiesto me dexó mi hermano Huitzilopuchtli? ¿Por dónde se fue, q no beo rrastro de su yda, y aquellos maluados con él? Sepamos en qué tierra fueron a parar, a dónde hizieron asiento, porque no siento en qué tierra, que toda está ya ocupada y baraçada y poblada de gentes estrañas". Y así, bieron el çerro de la gran peña llamada Texcaltepetl y allí fueron a hazer asiento y lugar, y llegáronse a los naturales y bezinos de aquel lugar, llamados texcaltepecas, y rrogáronle les diesen asiento y lugar en aquel peñasco, y los bezinos de allí fueron contentos de ello; y la Malinalxoch estaua ya preñada y en días de parir, y dende algunos parió un hijo le llamaron Cohuil. Y estando de asiento en términos de Texcaltepec, los lados que llamaron el sitio Coatepec, allí se mostraron los mexicanos chichimecos, y los moradores çercanos, se 2v serranos otomís, murmurando unos y otros, dezían: "¿Qué gentes son estas? ¿De dónde binieron? Porque paresçen gentes rremotas, alborotadores, malos, bellicosos". Y los mexicanos, después de aber fecho asiento, casas, buhiyos, su templo y cu de su dios, començaron a hazer casa y adoraçión de Huitzilopochtli, y, hecho el templo, luego pusieron al pie del Huitzilopochtli una gran xícara como batea grande, manera como una fuente grande de plata con que se demanda limosna agora en nra rreligión cristiana.

Abiendo hecho, luego a los lados del gran diablo Huitzilopochtli, le pusieron otros demonios, manera de sanctos, que fueron éstos: Yopico, Tlacochcalco, Huitznahuac, Tlacatecpan, Tzommolco, Atenpan, Tezcacoac, Tlamatzinco, Mollocotlilan, Nonohualco, Çihuatecpan, Yzquitlan, Milnahuac, Coaxoxouhcan, Aticpac, todos demonios sujetos al Huitzilopchtli, todo por estilo y orden de Huitzilopochtli, por ser el mayoral de todos ellos. Y así, le pusieron como a manera de altar, de piedra grande labrada, su juego de pelota, por nalgas jugado, y çercado, como su juego fue del Huitzilopochtli, que se llama y tlach, y sus asientos y aguxero en medio, del grandor de más de una bola con que juegan agora a la bola, llaman y tzompan, y luego lo ataxan por medio y queda un triángulo en medio del aguxero, que llaman el pozo de agua, que, en cayendo allí la pelota de batel (ulli) rredonda como una bola negra, el que allí la hecha, con el que juega y a todos los miradores les quita quantas rropas traen, y así, alçan todos una bozería, diziéndole: "Grande adúltero es éste ("ca huel huey tetlaxinqui")", y que a de benir a morir e manos del marido de alguna mujer o a de morir en guerras. Y dentro de aquel aguxero le echaron agua por señal, todo por mandado del dios Huitzilopochtli. Y luego el mismo dios Huitzilopochtli les habló a los mexicanos, que no lo bían, sino tendían lo que les hablauan, dixo: "Ea, mexicanos, ya es hecho esto y dentro del pozo que está hecho, está lleno de agua, agora senbrá y plantá árboles de sauzes y açiprés de la tierra (ahuehuetl) y carrizo, cañaberales, tulares, atlacueçonan xochitl, flores blancas y amarillas que naçen dentro de la propia".

Y en el rrío pequeñuelo que allí hallaron se multiplicaron muchos géneros de pescado, rranas, axolote, camarón (axaxayacatl), y otros géneros pequeños que ay en las lagunas de agua dulce pequeñuelas; asimismo el yzcahuitle y tecuitlatl y todo género de patos, y asimismo de todo género de tordos de diferentes maneras. Y allí les dixo a los mexicanos que el yzcahuitle colorado era su propio cuerpo de Huitzilopochtli, hera su sangre, su ser tero de su cuerpo, y luego les començó un cantar que dize: "Cuicoyan nohuan mitotia ("en el lugar del canto comigo dançan"), y canto mi canto", que le llamó cuitlaxoteyotl y tecuilhuicuicatl. E les dixo: "Aquí es adonde abíamos de benir y hazer asiento", se lo dixo a Çentzonhuitznacatl. "Ea, mexicanos, que aquí a de ser uro cargo y ofiçio; aquí abéis de aguardar y esperar, y de quatro partes cuadrantes del mundo abéis de conquistar y ganar y abasallar para bosotros tener cuerpo, pecho, cabeça, braços, fortaleza. Y os a de costar asimismo sudor, trabaxo y pura sangre para que bosotros alcançéis y gozéis las finas esmeraldas, piedras de gran balor, oro, plata fina, plumería, preçiadas colores de pluma, fino cacao de lexos benido, lanas de diuersas tintes, diuersas flores olorosas, diferentes maneras de frutas muy suabes y sabrosas y otras muchas cosas de mucho plazer y contento, pues abéis plantado y edificado ura propia cabeça, cuerpo y gouierno y rrepública, pueblo de mucha fortaleza, en este lugar de Coatepec.

Hazé a uros padres que sosieguen, descansen, labren sus casas, y buestros deudos, parientes y basallos, 3r los aztecas, llamados, del lugar de Aztlam, los mexitin, mexicanos". Y luego todos ellos juntos, Çentzonhuitznahuaca, le dieron muchas graçias con mucha humildad y rreberençia y lágrimas. Y allí se enoxó con palabras soberuiosas Huitzilopochtli e les dixo: "¿Qué dezis bosotros? ¿Es a uro cargo, sino al mío? ¿Queréis ser mayores que yo? ¿Queréis abentaxaros y ser más que yo? ¿Yo no tengo de ello y lo guío, traigo y lleuo? Soy sobre todos bosotros. Yo lo sé y lo entiendo. No curéis de más". Y así, se fue a su templo y cu el Huitzilopochtli, dixo: "Ya me comienço a esforçar, bienen sobre los çentzonnapam y sobre mí, que soy Huitzilopochtli", que en el juego de pelota (teotlachco) comen a sus padres, que mira y deuisa contra ellos una muger llamada Coyulxauh. Y en el propio lugar de tlachco, en el aguxero del agua que está en medio, tomó Huitzilopochtli a la Coyolxauh y la mató y degolló y le sacó el coraçón. Y amanesçido otro día, muy de mañana, se bieron los Çentzonapas mexicanos todos los cuerpos aguxerados, que no tenían nenguno dellos coraçón; otros los comió Huitzilopochtli, se tornó gran brujo el Huitzilopochtli, adonde se atemorizaron los mexicanos. Y así, les dixo a los mexicanos: "Ya por esto entenderéis que en este lugar de Coatepec a de ser Mexico". E tornando a ber el diablo lo que era, que era bien que allí fuese Mexico, quebró el caño o rrío del nascimiento del agua que abía, a significaçión y misterio de el tlachtli, juego de pelota; se bolbió en el lago grande; y abes, peces, árboles, plantas. Y como lo aguxeró y se salió del agua, todos los peces y árboles un prouiso se secó y se pasó como en humo, que paresce que todo desaparesçió, y paresçió otro mundo todo lo que abía puesto en Coatepec. Y allí fue fin de años pasados que llaman "yn xiuhmolpililli yn mexica", como año bisiesto.

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