Desarrollo
Aunque el Bishop (Obispo) conoció diferentes versiones, el tipo básico estaba compuesto por un cañón de 25 libras montado sobre el casco de un carro Valentine. No fue un proyecto muy logrado, puesto que este tipo de cañón se construía con materiales de recuperación. Además, la excesiva altura de la torreta se constituía en un excelente objetivo para los cañones enemigos, y dejaba un ángulo de elevación demasiado limitado. La misión incial del Bishop era relevar a las baterías de cañones de 11.364 kg. establecidas en el norte de África de su función como antitanques, que estaban siendo superadas. Cuando se introjueron en el teatro de operaciones, los cañones ya no estaban siendo utilizados como antitanque, por que los Bishop fueron empleados como artillería. No muy eficaz en combate, tiene el mérito de ser el primer ensayo británico de lograr un cañón autopropulsado, lo que resultó muy útil para examinar su potencial y errores de diseño. La llegada del M7 Priest relegó al Bishop a un segundo plano.