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Capítulo veinte y ocho De las enfermedades del cuerpo humano y de las medicinas contra ellas El primero párrapho es de las enfermedades de la cabeça, ojos, oídos, narizes y dientes Contra la dolencia y enfermedad de la horquilla, que suele dar en los cabellos, es menester cortarlos muy a raíz y rasparse muy bien la cabeça, y lavarla con orines y untarla con una yerva que se dize nanacace; y para quitar la yerva hase de lavar con orines. Y si no se cortaren los cabellos, se han de lavar con orines y untarse con axin, que es un ungüento amarillo mezclado con el cisco de la chimenea. Y después se ha de poner en la cabeça cierto barro negro, que se usa para teñir de negro, y encima poner ciertos polvos de una corteza del palo que en la lengua mexicana se dize cuauhtepuztli, que es como alcornoque, salvo. que es pesado. Contra la caspa será necesario cortar muy a raíz los cabellos y lavarse la cabeça con orines, y después tomar las hojas de ciertas yervas que en indio se llaman coyoxóchitl y yamolli o iztáuhyatl, que es el axenxo de está tierra, o con el cuesco del aguacate molido y mezclado con el cisco que está dicho arriba; y sobre esto se ha de poner el barro negro que está ya referido, con cantidad de la corteza ya dicha. Contra la enfermedad de postillas y sarna, que suelen nacer en la cabeça, se ha de usar del mismo remedio de rasparse la cabeça y lavarse con orines, y moler el cuesco del aguacate y ponerlo en la cabeça, o untarla con el agua que haya estado con la resina llamada óxitl, mezclada con la semilla molida del algodón, o con el axenxo de está tierra, calentándolo primero y poniéndolo en la cabeça.

Contra las postemas y nacidos de la cabeça se han de poner estos remedios, que son: poner una poca de cal mezclada con la yerva del piciete, y que sea en cantidad; o abrillas a manera de cruz y sacar la materia de las dichas postemas y lavarse con orines, y después poner una bilma de ocotzote o de oxite con su pluma. Contra los continuos dolores de la cabeça usaremos de estos remedios: oler cierta yerva llamada ecuxo, o la yerva del piciete siendo verde, y apretarse la cabeça con un paño, y sahumarse con algunos sahumerios; y si se empeoraren, se molerá cierta yerva nombrada çoçoyátic y oler los polvos de ella, de suerte que entren en las narizes; y si crecieren los dichos dolores, tomarás y mezcláraslos con una poca de agua, y echarás ciertas gotas en las narizes, y si con esto no se acabare el dolor, se ha de tomar una punta de navaja de la tierra y punçar la cabeça o sangrarse de ella. Contra las heridas y descalabraduras de la cabeça el remedio es que se han de lavar con orines y sacarse çumo de la penca del maguey, y cozido ponerse en la herida. Y viendo que la herida cría materia, será necesario moler la hoja de la yerva que se llama en la lengua mexicana chipili, o de la yerva llamada toloa, y mezclarla con la clara de huevo y ponerla encima de la herida; y si viéremos que el casco está quebrado, tomarás un huesezito sutil y juntarás el casco, uno con otro, y pondrás encima el çumo de la penca del maguey, cozido o crudo. Contra la dolencia y enfermedad de oídos, cuando sale materia, los remedios serán tomar el çumo tibio de la yerva llamada en la lengua coyoxáchitl, mezclado con chile, y echar tres vezes al día algunas gotas del çumo de la dicha yerva, y por el consiguiente otras tantas vezes de noche, y así saldrá el humor o materia de los oídos; o raspar polvos de un cierto marisco llamado cuechtli y mezclarlos con agua tibia y sal, y echar algunas gotas en los oídos.

Contra las llagas que están dentro de los oídos será necesario derretir un poco de ulli, que es cierta goma negra de árboles assí llamada, y echarse dentro de los oídos. Contra las llagas que están fuera de los oídos, se ternán estos remedios, y son que se ha de tomar la hoja de coyoxóchitl, molerla y mezclarla con ocuçote, y ponerla en la llaga; o molerla y mezclarla con el axi ya dicho, y ponella en la propia llaga; o tomar la yerva llamada en México cicimátic y mezclarla con clara de huevo, y ponerla en la llaga; o todas las demás yervas que son contra las llagas pudridas, corno es la yerva llamada chipilli y el cuesco de aguacate. Contra las hinchazones del rostro que proceden del dolor de los oídos, que en indio se dize nacazcualiztli, se ha de poner la hoja de cualquier yerva que quema, molida y mezclada con el oxite y con el cisco arriba dicho. Para los que tienen el rostro abohetado y hinchado se usará de los remedios siguientes: que se tome un animalejo llamado en la lengua tapayaxin, y cozerlo muy mucho, y comerlo el enfermo, con el cual expolerá la dicha enfermedad. Que para la misma dolencia también aprovechará cualquier purga que se beviere, mayormente la purga de la raíz dicha en la lengua oolóltic, con la cual por arriba o por abaxo saldrá la enfermedad. Y si al enfermo se le rebolviere el estómago demasiadamente, beverá cierto género de atolli, que en la lengua se llama yolatolli, o el caldo de gallina cozida; y para que el enfermo vaya convalesciendo, ha de bever algunos días el agua cozida del palo tlatiauhqui, con tal que se quite la corteza.

La enfermedad del paño del rostro o manchas, que suelen proceder de la enfermedad de las almorranas, o de las buvas, o de alguna llaga interior, o del mal de las ingles, se suele curar con cierta yerva llamada en la lengua tletlémaill, moliéndose y revolviéndose el çumo con agua, y bebiéndose. Y haviéndose tornado este brevaje cuatro vezes el enfermo, después tomará algunos bailos, con los cuales sanará, tomando la yerva molida que en la lengua se dize iichcayo, y poniéndose sobre las dichas enfermedades. Está dicha enfermedad del paño o de las manchas del rostro la suelen tener las mugeres rezién paridas, especialmente haviendo hecho algún excesivo trabajo, para cuyo remedio usarás de las yervas y raízes de suso nombradas, coziéndose todas juntas en una vasija con agua, y después de cozidas la cantidad del agua que quedare cozida se ha de bever y tomar algunos baños, y con las mesmas yervas y raízes, saliendo del baño, moliéndose, se ha de untar todo el cuerpo. Tlatiauhquipatli, tlacoçaedlic, coztómatl. Los hoyos y aspereças del rostro, que suelen proceder de viruelas o de otras semejantes enfermedades, se curan tornándose los orines calientes y lavarse el rostro, y después untarse con chile amarillo molido, y después de esto se ha de tornar a lavar con orines o con el quino del axenxo de la tierra, y lavarse siempre con el çumo caliente de la yerva llamada azpa. Y después beverá el çumo de la yerva nombrada tlatlauhqui, mezclado con agua, con todo lo cual se expolerá por la urina sangre, o materia, o arenas.

aprovechará también mucho purgarse y guardarse del vino, y de grosura, y de pescado, y de otras cosas que pueden dañar. Cuando comiença el dolor de los ojos será provechoso moler la yerva nombrada iztecáuhtic míxitl y ponerla a la redonda de ellos, o echar en los ojos ciertas gotas del pulque trasnochado o serenado, o el çumo de las hojas del cerezo, o la leche de la yerva o cardo llamado en la lengua chicálotl, o el çumo de los grumos del árbol del mizquite. Y dende a pocos días echar algunas gotas de la yerva llamada tonalchichicaquilitl, o la leche de la yerva nombrada tlachinoltétzmitl. Aprovechará también purgarse y bever cierto brevaje llamado xoxouhcapatli y mojarse con él la cabeça, y no será malo sangrarse. Las cataractas de los ojos se han de raspar y raer con la raíz que se llama en la lengua cocóztic, y de noche sacar el çumo de ella y echarlo en los ojos, o rasparse lo interior de los párpados con cierta yerva áspera llamada çacamalinalli, que es a manera de espartillo, y echar en continente algunas gotas del pulcre serenado, y untarse a la redonda con cierta resina o bálsamo llamado en la lengua acaiixitl. aprovechará también bever el agua del árbol que se llama iziacquíuitl, que se cría en tierra caliente; aprovechará también sangrarse y purgarse. Lo enramado de los ojos se ha de procurar cortar la telilla, alçándola con alguna espina, y echar ciertas gotas después en los ojos de leche de muger mezclada con el çumo de la yerva que se llama chichicaqutlitl, y echar también ciertas gotas del çumo de la raíz de cierta yerva nombrada iiztacquillic, y así la deshaze.

El cegajoso dévese de guardar de la demasiada claridad o del sol, del viento y del frío. Para la enfermedad de los ojos anublados se ban de echar algunas gotas del çumo de la yerva nombrada azcatzontecómatl; y si escoziere mucho, echarse ban en los ojos algunas gotas de la yerva llamada tlalayotli, y será bueno sangrarse. La enfermedad de nubes de los ojos que se crían sobre las niñas de ellos se ha de curar con la freza de la lagartija, y mezclarse con el cisco y con agua, y echarse dentro de los ojos algunas gotas de está mezcla, o tomar el cardenillo y mezclarse con el tomate, y echarse algunas gotas en ellos. Contra la enfermedad del romadizo o catarro se ha de tomar la yerva llamada en la lengua yecuxoton o el piciete y olerse estando verde o echas polvos, y frotar con el dedo todo lo interior de la boca para provocar a echar la reuma fuera, y guardarse de corner o bever cualquiera cosa fría, y ni más ni menos del aire y del frío y del sol. El romadizo de los niños rezién nacidos curarse ha con el roscío de la mañana, echando algunas gotas de él en las narizes de los dichos niños, o la leche de sus madres, o el çumo de cierta raíz llamada en la lengua címatl, o frotallos con el dedo mojado en el tomate o en la sal. Para el cerramiento de las narizes de los niños se suele también echar cierta bizma de ocutzote sobre las propias narizes y guardarse de los inconvenientes arriba dichos. La aspereza o sequedad de las narizes curarse ha ni más ni menos como la aspereza y paño que arriba diximos, y si no fuere muy grave o grande está dicha aspereza y sequedad, bastará tan solamente que se lave con orines o con el agua caliente de cierta yerva llamada azpan, o derretir un poco de ulli mezclado con sal y puesto sobre las narizes; y por el consiguiente será bueno lavarse con el agua del axenxo caliente, iztáuhyatl.

Contra la enfermedad de las postillas de las narizes, que proceden del caminar y del demasiado sol, se ha de tomar la raíz llamada iztacpatli y mezclarse con cierta yerva llamada chichipíltic, y con el axenxo de la tierra, echadas en agua y incorporadas, y lavarse con el agua las narizes, y después bever el çumo de los tomates amarillos, y con él lavarse las narizes, los labios y los dientes, o tomar un poco de miel de avejas o de maguey on, que es un ungüento amarillo, y untarse las narizes con él. La ronquera se suele curar con frotarse la garganta con ulli y bever la miel de avejas, y hazer echar algunas gotas de la dicha miel en las narizes. La cortadura y herida de las narizes, haviéndose derribado por alguna desgracia, se ha de curar cosiéndose con un cabello de la cabeça, y poner encima de los puntos y herida miel blanca, mezclada con sal. Y después de esto, si se cayeren las narizes y si no huviere aprovechado, la cura, las pondrás postizas de otra cosa. Las heridas de los labios se han de coser con un cabello de la cabeça, y después derretir un poco de çumo de maguey que se llama meulli y echarlo en la herida; y si después de sano quedare alguna señal fea, para cerrarla, se ha de sajar y quemarse y tornarse a coser con el cabello de la cabeça, y echar encima el ulli derretido. Cuando se levantan los cueros en los labios, por demasiado frío y calor, se han de curar con la miel blanca o la miel de maguey, untándose, o con el ulli derretido; pero si procedieren del calor del hígado, pondránse en los labios los polvos de la raíz nombrada tlatlauhcapatli, y lavarse con ella los dientes, y bever el agua.

La hinchazón de las encías se curará con punçarse y echar encima un poco de sal, y con el dedo frotarse. Para la enfermedad del dolor de muelas será necesario buscar el gusano reboltón, que se suele criar en el estiércol, y molerse, juntando con ocoçute, y ponello en las mexillas hazía la parte que está el dolor, y calentar un chile, y assí caliente apretarlo con la mesma muela que duele, y apretar un grano de sal en la propia muela, y punçar las ençías, y poner encima cierta yerva llamada tlaicacáoatl; y si esto no bastara, sacarse la muela, y poner en el lugar vacío un poco de sal. Para que no suceda está enfermedad de las muelas susodicha, será bueno guardarse de corner cosas muy demasiadamente calientes, y si se comieren, no beverán presto agua muy fría; y limpiarse los dientes y muelas después de haver comido, y quitarse la carne de entre medias con un palito, porque se suele podrir y dañarse la dentadura. Para la enfermedad de la toba de los dientes y muelas será necesario, para que no la tengamos, labarnos la dentadura con agua fría y limpiarse con un paño y con carbón molido, y lavarse con sal. También lavarse o limpiarse con cierta raíz llamada tlatlauhcapatli, y mezclar la grana con chile y sal, y ponerse en los dientes; y también ponerse cierta medicina llamada tlíltic tlamiaualli, aunque esto para los dientes prietos, o enjuagarse con orines los dientes, o lavarse con el axenxo o con el agua de cierta corteza de árbol nombrada cuauhtepuztli, y poner los polvos de está corteza en los dientes; y será bueno quitar la tova endurescida de los dientes con algún hierro, Y luego ponerse un poco de alumbre molido, y grana, sal y chile.

Los nascidos y hinchazones de la lengua será necesario que se puncen, y assí saldrá la sangre o materia; y sobre lo que se punçare ponerse algunas hilas con sal, y bever el agua del palo llamado iztaccuduitl, con la cual agua saldrá sangraça o aguadija con alguna arena por la orina. Cuando se engrosare o hinchare la lengua será necesario lavarse con algunos labatorios de cosas agras, o sangrarla por debajo. Para las ampollas o calor de la lengua será necesario curarse tomando un poco de alumbre crudo y traello en la lengua, y lavarla con cierta agua llamada en la lengua xocóatl, y también lavarse con el çumo de tomates dulces, que en la lengua se dizen miltomates. Para cuando se cuelga la lengua fuera de la boca será necesario frotar la mesma lengua con ulli. El tartamudear de los niños procede de que, siendo grandes, maman, y para esto conviene los desteten y los hagan comer. Las mordeduras de la lengua se curarán con el agua de chile, coziéndose, y echar un poco de sal, y untarla con la miel blanca o con la de maguey. Párrapho segundo: de las enfermedades y medicinas del pescueço y garganta Para la enfermedad de las paperas y hinchazones de la garganta será necesario frotar con la mano la garganta y sangrarse, y untar la garganta con cierta yerva llamada cococxtuiti mezclada con cisco de la olla, y bever el agua de la yerva llamada ahacaxilótic. Cuando estuviere envarado el pescueço será bueno tomar algunos baños y apretarse con la mano el pescueço; y si no aprovechare este remedio, será necesario buscar todas las yervas de suso nombradas, molerlas, y poner en el pescueço tecomanichiti, coyoxóchitl, quimichpatli, tzitzicaztli.

La enfermedad de las sequillas de la garganta se cura abriéndose el lugar donde están con alguna navaja, y después de sacada la raíz de ellas, se ha de echar el piciete, molido y mezclado con la yerva llamada yietl y con sal, todo caliente y puesto en aquel lugar. Y cuando la carne se fuere pudriendo, se ha de tomar la penca del maguey, desmenuçarse y ponerla al sol, y después de muy seca, hazella polvos y ponella en el dicho lugar. Las postemas del pescueço se han de cerrar lavándose con orines y ponerle las yervas de suso nombradas, moliéndose y poniéndose en las dichas postemas, y alrededor de ellas ponerse cantidad de sal, iztáuhyatl, calcuechtli, capulxíuitl. Por la enfermedad de la tose será necesario frotarse la garganta con el dedo y bever el agua de la raíz llamada tlacopópotl, o bever el agua que haya estado con cal mezclada con chile, o bever el agua cozida del axenxo de la tierra, o el agua de la raíz que se llama pipitzáoac. De estás bebidas en los grandes se entiende que se han de bever un cuartillo de está agua, y con los niños se les dará la cuarta parte de un cuartillo, con la cual echará las flemas o expelerá por abaxo; o beverse el agua de la yerva llamada iiztaqutltic. Y para las criaturas se torna este aviso, y es empapar tanto algodón como medio huevo en la propia agua de la dicha yerva, una vez o dos, esprimiéndose el agua que tomaren los algodones, dándola a bever al niño; y no será malo que el ama de la criatura la beva.

En los grandes se entenderá que han de bever la dicha agua como está dicho, y después de esto se frotarán como está dicho. Y bever agua hervida con chile que se llama chilpoçonalli, y comer cosas assadas o las tortillas tostadas, y guardarse de cosas frías, y bever el agua de la yerva nombrada chipili o del palo llamado coatli, o un poco de vino, y guardarse de bever cacao, y comer fruta, y guardarse de bever el pulcre amarillo que llaman auctli, y guardarse del aire y del frío, y arroparse y tomar baños. Párrapho tercero: de las enfermedades y medicinas contrarias de los pechos y costado y espaldas Para el dolor de los pechos será bueno tomar las raízes aquí nombradas y molerse y cozerse, y bever el agua de ellas siendo tibia, y esto dos o tres vezes, o bever el agua del ezpatli, hecho de diversas yervas, coziéndose mucho y mezclándose con pepitas y chile, y procurar de comer siempre tarde; y los correos o mensajeros que van muy de priesa suelen bever está agua caminando para que no se les abra el pecho. Para las mugeres que tienen poca leche en las tetas será necesario moler la raíz llamada çayanalqutltic, y beverla dos o tres vezes saliendo del baño, y labándose primero los pechos con el tequixquite, con la cual primera leche que sobreviniere de está cura la criatura se corromperá algún tanto, y para acaballe de purgar será bueno darle dos o tres gotas de está agua, empapando, un poco de algodón, como está dicho. El ama no coma aguacates, y beva el agua cozida de calabaças blancas o de la yerva llamada cuetlaxúchitl, y coma assado el bergajo de los perriflos, o comer el izcauitli.

La hinchazón de las tetas para curarse será necessario moler la yerva que se llama ixyayáoal, mezclada con otra yerva nombrada eheloquíltic, y ponella alrededor de aquella hinchazón o dureça, y con esto vendrá a madurar o se resolverá la hinchazón; y si no aprovechare este remedio, se sajará y poner alrededor las dichas yervas mezcladas, y cuando se fuere pudriendo las heridas de la sajadura, se echará una bilma de las dichas yervas y de los polvos de la yerva llamada chichicaquíliti y el ocoçote, y beverá el agua de la yerva nombrada tetetzmític. Cuando se tuviere dolor en los pechos o en las espaldas o en las costillas, o molimiento en todo el cuerpo, molerse ban las yervas y raízes aquí nombradas, y rebolverse y mezclarse con el cisco y el axin, y untarse, lavándose primero con el agua caliente del axenxo de la tierra, y cuando sintiere alguna comezón, tornard algunos baños, y después de havellos tornado, beverá el agua de estás yervas aquí nombradas, y assí expelerá el mal, tlalquequétzal, tonalxíuitl. Las niguas que nascen en las espaldas, que en la lengua se llaman cualócatl, curarse ban no lavándose ni bañándose, y algunos se curan con la yerva que se llama toloa, secada al sol y echa polvos, puesta en los dichos nascidos, y si con esto se ablandaren, echarse ban los polvos de la raíz que se nombra iztacpatli; y si con esto no sanare, cortallo en cruz y sacarse ban de dentro ciertas sabandijas a manera de aradores; y juntarse ban las yervas aquí nombradas, molidas, mezclándolas con el cisco y cal, y poniéndolas encima, y sobre todo se ha de poner una bilma de ocotzote.

Y algunos curan esto con la penca del maguey, cortando un pedaço a manera de parche y poniéndola sobre el nascido, y abriéndola por medio para que quede descubierta la boca del nascido, y tomar un poco de oxite y ponerlo en la propia boca del nascido, de suerte que poniendo fuego sobre el oxite quede quemado el nascido; y hecho esto se pondrá una bilma de ocotzote, mezclado con la yerva nombrada yiauhtli. Y su comida del enfermo serán tortillas tostadas y huevos, y guardarse de corner chile y carne, y de bever el atole caliente y cacao y vino; su bevida será agua fría o el agua del guayacán. Las quebraduras de los huesos del espinazo y de las costillas, o de los pies, o otro cualquier hueso del cuerpo, se curarán tirándose y poniéndose en su lugar; después de lo cual se ha de poner encima de la tal quebradura la raíz molida que se llama çacacili, y ponerse a la redonda algunas tablillas, y atarse bien, porque no se torne a desconcertar. Y si a la redonda de la tal quebradura estuviere hinchada la carne, se ha de ponçar o poner la raíz que llaman cacálic, molida y mezclada con la raíz nombrada tamemétlatl, y con el agua de está raíz postrera lavarse el cuerpo o beverla en vino, y tomar algunos vaños, y cuando se sintiere alguna começón, untarse con la yerva llamada xipétziuh, mezclada con la raíz llamada iztacçaçálic. Si con esto no sanare, se ha de raer y legrar el hueso de encima la quebradura, cortar un palo de tea que tenga mucha resina, y encajallo con el tuétano del huesso para que quede firme, y atarse muy bien, y cerrar la carne con el patle arriba dicho.

Las hinchazones que proceden de huesos desconcertados se curarán con los polvos de ciertas maçorcas de maíz que nacen anchas y jaspeadas o leonadas, que en la lengua se llaman tzatzapalli, xochicintli, cuappachcintli, quemadas y molidas, y puestos los dichos polvos en la hinchazón y apretarla con la mano. Para los que siempre andan toseando y tienen una tose perpetua, y echan mucha flema, materia, sangraça cuajada, será necesario bever el agua de la yerva que se llama teuuaxin, mezclada con chile y sal, coziéndose muy bien, o beverá el agua de cierta raíz que se nombra iitacchíchic cuáuiti, coziéndose primero con el pulque. Y cuando beviere está agua, no coma luego, y no coma fruta ni cosas muy frías, aunque puede bever algún trago de pulcre. También aprovechará bever el agua del palo nombrado chichioalcuáuitl, mezclado con agua y puesto al sol; y también bever el agua del palo nombrado tlapalezcuáuitl, coziéndose primero, y echando en el agua un poco de tequixquite colorado. Entiéndese que un día ha de bever el agua del un palo, y otro día la del otro. Los que escupen sangre se curarán beviendo el cacao hecho con aquellas especies aromáticas que se llaman tlilxóchitl y mecaxóchiti, ueinacaztli, y con cierto género de chile llamado chiltecpin, muy tostado y mezclado con ulli. Y también esto que está dicho se podrá bever en el vino, pero no ha de llevar ulli; o beverá el agua del palo llamado tlapalezcuáuitl, o el panecico que se llama ezpatli, que se haze de diversas yervas, moliéndolo y rebolviéndolo con el agua.

Párrapho cuarto: de las enfermedades del estómago, vientre y bexiga Para el dolor del estómago será necesario purgarse comiendo dos o tres piñones tostados que en la lengua se llaman cuauhtlalatzin. Y para estancar las cámaras beverá yollatolli o el çumo de los tomates amarillos, mezclado con chile y pepitas, y tomates que se laman miltomates, o beverá el agua del palo llamado chichiccuáuiti, o el agua que haya estado con cal. Y será también bueno echarle al enfermo alguna melecina de la yerva llamada xoxocoyóltic, mezclado con otra yerva nombrado xocócoil, la cual medicina limpiará todo el estómago y echará algunos gusanillos o lombrizes, con los cuales remedios por la orina expelerá también el mal, y a la postre beverá el brebaje que se llama yamanqui patli y con esto se asentará el estómago. La enfermedad de la colicapasión será bueno curarse con el hollín, mezclado con el tequixquite y el ulli y chile, haziendo algunas calas de esto y poniéndolas al enfermo, con las cuales echará lo que tuviere en el estómago, y hará cámara. Las cámaras de materia blanca e materia rebuelta con sangre, curarse han tomando las hojas de una mata llamada cioapatli, y cocellas, rebolviéndose primero con el cisco y con la clara de huevo; y después de esto, assi cozido, se ha de bever está agua, o bever el cacao mezclado con el agua de la cal, pero el agua de está cal ha de ser hecha de un día para otro, y echar también en el propio cacao un poco de chilli tostado.

Comerá el enfermo las tortillas de granos de maíz cozidos, no muy lavados, o tortillas tostadas; guardarse de todas carnes cozidas y asadas; y si se le diere muy grande deseo, podrá sorber el caldo, echándole alguna sal. Para la enfermedad de la estangurria será necesario bever el agua de la raíz nombrada amaxtla, y está agua se beverá también en cacao o en el vino mezclado con chile y pepitas, o el agua tan solamente. Para la enfermedad de la vexiga molerse han estás raízes aquí nombradas, y el agua de los polvos que se sacare se ha de bever y rebolverse también en el cacao o en el vino. Pero será necesario, primero que beva está agua, que sea el enfermo xeringado con los polvos de la raíz que se llama cacamótic; o beverá el agua del palo iztaccuduitl, que se cría en Coatitlan; o beverá el agua de los polvos de la cola de cierto animalejo nombrado tlacuatzin, que sea un poco de la cola del macho y otro poco de la hembra, todo mezclado; o beverá el agua de la raiz llamada iztacaxixpaili, y esto en vino. La enfermedad de las almorranas se cura con el agua de la yerva llamada tletlémaitl, beviéndose y tomando algunos baños, o echarse también una melezina de la propria yerva; y esto estiéndese, estando dentro las almorranas, pero si estuvieren fuera, necesario moler la dicha yerva, y los polvos ponerse sobre ellas. Párrapho quinto: de las enfermedades y de las medicinas contrarias. La enfermedad de las buvas se curará beviendo el agua de la a nombrada tietlémaitl, y tomando algunos baños, y echando encima de ellas los polvos de la yerva nombrada tialquequétzal, o las limaduras del cobre.

Estás buvas son en dos maneras: las unas son muy suzias, que se dizen tlacagoinanáoatl, y las otras son de menos pesadumbre, que se llaman tecpilnanáoati, y por otro nombre puchonanáoatl. Y éstas lastiman mucho con dolores y tullen las manos y los pies, y están arraigadas en los huesos; y cuando salieren fuera, beverá el atole mezclado con cierta semilla nombrada michiuauhtli, o beverá el agua de la raíz que se llama cuauhtlepatli, cuatro o cinco vezes cada día, y toman algunos baños. Y si se tullere el enfermo, beverá el agua de la raíz nombrada tiatlapanáltic, y sangrarse a la postre. De los cuales dichos remedios se usará para el otro género de buvas ya dichas. Para la enfermedad de los empeines, cuando no son muy grandes, será necesario hazer un pegote de ocotzote, pegándolo muchas vezes para que salga la raíz y poner encima cierto animalejo nombrado carraleja, que en la lengua se dize tlaxiquipilli, y esprimillo encima del empeine, y después echar una bilma de ocotzote mezclada con la raíz que se llama tialámati; o poner la yerva molida verde que se llama ailepatli y ponerse sobre el empeine. Y cuando tomare algunos baños, lavarse ha con el agua de la hoja de cierta yerva llamada itzcuinpatli. A los que tienen la enfermedad de la lepra les suele acaescer pelársele las cejas y tener gran hambre, y para curar será bueno tomar los baños dos o tres vezes, y saliendo de los baños, sed también bueno untarse con las yervas e raízes de suso nombradas, molidas, y bever el agua de cierta raíz que se llama tecpatli; y cuando no aprovecharen estos remedios, apartallos de la conversación de la otra gente porque no le pegue.

La correncia de cámaras sucede a los niños o a los ya grandes, la cual se remedia con el agua cozida de cierta raíz llamada tzipipatli, beviéndose; y también será bueno que la beva el ama que criare a la criatura o niño que tuviere está enfermedad. Y si fuere en los grandes, beverá el atole hecho de cierta sernilla que se nombra chiantzétzol, mezclado con la torta de cierta semilla que se llama chlan; y después, para que el enfermo lo pueda bever con algan gusto, echará encima algunas gotas de chile molido, pero si fuere niño, beverlo ha sin chile. O beverá el agua de la corteza de un árbol que se llama iztaccuduitl, el cual árbol se da y cría en el pueblo de çoatitlan, coziéndose con un poco de cacao; y si esto no bastare para estancar la correncia y cámaras, cozerse ha en cantidad como tres onças o cuatro de axin, y echalle han una melezina al enfermo; o bever está agua de axin muy bien cozida, y si no la quisiere bever, beverá a lo menos el caldo de una gallina. Los lobanillos. Para las hinchazones de las rodillas será necesario que se punce, y así saldrá la sangra o aguadija, y ponerse ha después una bilma hecha de la hoja molida de cierta yerva que se llama toloa. Para las hinchazones de los pies será bueno punçarse, como está dicho, y echarse una bilma de ocotzote, mezclado con los polvos de unos granillos o semilla de la yerva nombrada coalxoxouhqui. Los humores de los pies. El adormecimiento perpetuo de los pies curarse ha coziéndose el axenxo de está tierra, y con el agua y un paño empapar el pie estando caliente el agua; o cozer la yerva llamada tlatlancuaxuitl y lavarse con el agua de ella el pie; o untar los pies con el axin, mezclado con los polvos de las ortigas.

Acontece taparse el caño de la orina por la mala digestión del estómago y por algunas materias gruesas que tapan el caño; y al que esto succediere, echarle han una medicina de una raíz que se llama cococpatli, y de otra nombrada tzontecomaxóchill; y esto se hará dos o tres vezes. Está medicina de estás raízes ya dichas aprovecha también cuando a alguna criatura chiquita por alguna caída se le revienta alguna tripa, y cuando de gran tose se amortece, y entonces se han de mascar y chupar el çumo y tragarlo. Aprovecharán también estás dichas raízes contra el dolor de la cabeça, echando el çumo de ellas por las ventanas de las narizes, con lo cual salen muchos mocos o sangre cuaxada; y si esto no aprovechare, no havrá remedio ninguno. Para los que son muy calorosos será necesario bever el agua de la raíz de la yerva que se llama ciáchipilli, y la raíz de otra yerva también llamada chichicaqutlitl, mezclada con el agua nombrada xocóati. Será también bueno que se purgue, y después de purgado beva el agua de la raíz de los tomates que se dizen xaltotómatl, mezclada con la raíz de la yerva que se llama tacanalquílitl; y la raíz de tomates dichos es gruessa, y cozerse ha en tanta cantidad de agua como un açumbre, y los grandes pueden bever de ella como cantidad de un cuartillo, y los muchachos como cantidad de medio cuartillo. Beverá también la mata llamada aitztolin, molida y mezclada con el agua agra que se dize xocóatl. Los humores de los pies que se llaman xoteuconauiliztli se curan con cierta yerva que se llama ueipatli, que se cría en Tepepulco; molerse y ponerse sobre los pies, y también aprovechará esto para la hinchazón de las ingles.

Las heridas curarse han con los polvos de un palo que se dize chichiccuáuitl y con su clara de huevo mojados en ella y puestos en las dichas heridas. Párrapho sexto: de las medicinas para heridas y huesos quebrados y desconcertados Las quebraduras de los huesos de los pies curarse han con los polvos de la raíz que se llama acocotli y de la raíz de la tuna, y ponerse en la quebradura del pie y embolverse y atarse con algún lienço o paño; y después de puesto el paño, se han de poner cuatro palitos o tablillas a la redonda de la quebradura, y atarse han fuertemente con algún cordelejo, para que de está manera salga la sangraça. Y también se sangrará de las venas que vienen a juntarse entre el dedo pulgar del pie y el otro, porque no se pudra la herida. Y los palillos o tablillas se han de tener atados por espacio de veinte días, y después de este tiempo se ha de echar una bilma de ocutzote con polvos de la raíz del maguey y con una poca de cal, y sintiendo alguna mejoría, podránse tomar algunos baños. Las desconcertaduras de las manos o de los pies se curan apretando con la mano el lugar donde son, y después estirándose el pie o mano para que el hueso se buelva a su lugar; y molerse han las raízes que se llaman cucucpaili, y mezclarse han con algún cisco, y ponerse ha esto dos o tres o cuatro vezes; y si se fuere hinchando la desconcertadura y estuviere muy inflamada, sangrarse ha en el mesmo lugar. Las torceduras de las cuerdas del pescueço frotarse han blandamente con la mano, y no será malo bever el agua de la yerva que es muy fría, que se llama coaxtuitl, con la cual se desparce y no se congela la sangre que en aquel lugar se podría recoger, y sangrar el lugar donde se torció la vena, de la mesma vena.

Las descalabraduras de la cabeça se han de lavar con orines calientes y exprimir una penca del maguey asada sobre la propia herida, y que el çumo que se sacare sea caliente; después sobre este tal, se ha de echar otro poco del çumo de la mesma penca asada, con tal sea mezclado con la yerva llamada matlalxtuitl y con un poco del cisco y sal, y puesto en la herida, y atarse con un paño porque no se pasme, y con esto se encarna la herida. Y para el que fuere muy caloroso se le pondrá está medicina postrera dos o tres vezes, y al que no, una vez solamente; y cuando fuere encorándose la tal descalabradura, se pondrá un parcho para acabar de sanar. Las heridas de estocada, puñalada o cuchillada, hechas con palo o con hierro, curarse han de la mesma manera que está dicho. Los cardenales o señales hechas con açote o vara, hinchándose, curarse han untándose con el patle que se nombra popaualizpatli; y esto una vez, y después tomará algunos baños y beverá el agua de la raíz que se llama iztacpatli, mezclada con chile, o beverá el agua con el vino blanco de la tierra; con esto quedará sano. Cuando alguno tropeçare, cayendo, y que haze golpe en los pechos, beverá luego los orines calientes con tres o cuatro lagartijas, molidas y echadas en los propios orines, y a vueltas también echar un poco de cisco, y después beverá el agua de las raízes e yervas aquí nombradas, siendo bien cozidas, y sangrarse ha de la vena del coraçón porque no se empeore y se vaya el enfermo secándose poco a poco, o se le haga alguna hinchazón en la barriga, o escupa sangre, o ande tosiendo. Y para está tose o el escupir sangre beverse ha el agua de la raíz llamada coçauicpatli, coziéndose muy bien, y hase de dexar entibiar y assí beverse dos o tres vezes; y cuando esto no bastare, purgarse ha el enfermo o echarle han alguna melecina.

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