Sacrificio y tentaciones de Cristo

Datos principales


Autor

Alessandro Di Mariano Filipepi

Fecha

1481-82

Estilo

Renacimiento Italiano

Material

Fresco

Dimensiones

345 x 555 cm.

Museo

Capilla Sixtina

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La decoración de las paredes de la Capilla Sixtina comprende dos ciclos sobre las vidas de Moisés y Cristo. Botticelli recibió el encargo de realizar tres frescos: la Rebelión contra la Ley de Moisés, Escenas de la vida de Moisés y el Sacrificio y tentaciones de Cristo. Éste último hace alusión a las diversas tentaciones que Jesús sufrió durante su estancia en el desierto. A la izquierda contemplamos al demonio exhortando a Cristo para que transforme las piedras en panes; en el centro, sobre la iglesia, el demonio anima a Jesús a que se tire desde el tejado; a la izquierda enseña las riquezas del mundo que entregará a Cristo si éste le adora, descubriendo el Hijo de Dios a Lucifer -quien aquí nos muestra su característico aspecto, mientras en las anteriores escenas aparece como un eremita- mientras unos ángeles preparan la mesa para la Eucaristía. Esta escena eucarística está directamente relacionada con la imagen de primer plano en la que se presenta un sacrificio judío prefiguración de la celebración eucarística, que refuerza el mensaje del milagro de la transustanciación, que empezaba a ser cuestionado por las diversas reformas religiosas del siglo XVI. Botticelli concibe las figuras con una perfecta sensación escultórica, modelándolas a través de la luz; sus personajes parecen retratos al individualizar cada uno de ellos, obteniendo un resultado de altísima calidad. El templo que aparece en el centro es de clara inspiración renacentista, al igual que la preocupación por la perspectiva tanto a través de los edificios como al insertar las figuras en el paisaje. La única referencia medieval es la repetición de los personajes como en el caso de Cristo, licencia permitida si era estrictamente necesaria como en esta ocasión. Al tratarse de pintura al fresco, los tonos están algo apagados pero Sandro se revela como un gran colorista y un minucioso orfebre en la ejecución de los pliegues y detalles de los vestidos.

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